Editoriales

Editorial 606

 


Cuando las cosas van mal

 

A veces parece que el mundo se hunde bajo nuestros pies. Las cosas van de mal en peor y no se vislumbra una luz al final del camino. En estos casos hay que tener fe en la capacidad de reacción del organismo y de la mente. La Segunda Guerra Mundial extendió el caos por Europa desde el año 9841 al 1945. Sesenta millones de muertos, ciudades destruidas, etc. etc. Al final, como siempre, se impuso lo positivo y surgió la paz y el progreso.


No importa cuál sea el caos de tu vida. Dentro de ti hay reservas ocultas que puedes poner a funcionar, y, poco a poco, reconstruir tu vida y aprender a prever y planificar el futuro. Lo importante, en adelante, es capacitarte más y mejor y desarrollarte como persona para ser más eficaz y de esta forma estar protegido contra muchos imprevistos de la vida.

 

Existe la Ley de Causa y Efecto y existen las leyes que rigen la historia. Estas leyes dependen de un proceso de evolución que escapa al control de las personas, pero nuestro éxito o nuestro fracaso no depende de estas leyes en sí, sino de las decisiones que tomamos.


Previendo que en la vida ocurren muchas desgracias e imprevistos graves relacionados con el amor, con la salud y con la fortuna, necesitamos estar preparados para asimilar lo inevitable y para reaccionar de forma positiva y rápida.

 

En realidad, cada persona programa su vida para el éxito o para el fracaso, de acuerdo a las decisiones que va tomando. La educación recibida en la infancia nos condiciona mucho. También nos condicionan las circunstancias sociales que nos toca vivir, pero el ser humano posee el libre albedrío y siempre tiene la libertad de elegir.


El éxito o el fracaso no ocurren por hechos circunstanciales; son el resultado de largos procesos en los cuales se ha venido actuando bien o mal. Los caminos de la vida son sinuosos y están llenos de baches y de trampas, por lo cual, no podemos caminar por la vida de forma inconsciente e irresponsable. Necesitamos vivir muy despiertos y alerta y ser honestos con nosotros mismos y con los demás, porque, nada duradero se puede construir sobre la mentira y el engaño.

 

El dicho popular: "Todos los males viene juntos" es muy cierto. Se basa en la experiencia y también en la lógica. El universo funciona como un todo, la naturaleza, la sociedad, el cuerpo humano y la mente funcionan como un todo, por lo que, cualquier desperfecto repercute en el todo. Una crisis económica en un país importante afecta a la economía del mundo entero. Un dolor de muelas afecta al cuerpo y a la mente...


De aquí el antiguo proverbio chino, conocido como efecto mariposa, dice así: "El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo"


Todo lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos o dejamos de hacer, genera consecuencias. Nosotros sólo tenemos un poco de conciencia de los efectos de nuestras acciones, debido a que la dinámica de la vida humana es básicamente subconsciente. La vida humana es como un iceberg sólo vemos una pequeña parte, el resto ocurre a nivel subconsciente.

 

Las personas acumulan muchas deudas con la vida, desde niños, en forma de ignorancia, temor, falta de disciplina, de responsabilidad, etc. lo cual las hace débiles y cuando las cosas se complican, no tienen capacidad para reaccionar, de modo que las desgracias se desencadenan por efecto dominó.


Pero, así como todos los males vienen juntos, también vienen juntos todos los bienes. Un bien viene a nosotros porque hemos creado las condiciones que atraen ese bien. Estas condiciones sirven de base para crecer y crear condiciones superiores para que lleguen otros bienes.


Por tanto, la lógica es que si las bases son firmes el edificio entero resistirá, pero si las bases son débiles el edificio entero se vendrá abajo.

 

Cuando las cosas van mal, no se debe a la mala suerte ni a capricho del destino, se debe a que la persona ha creado las condiciones internas para que las cosas le vayan mal. Lo que nos ocurre en la vida es reflejo de lo que ocurre en nuestra mente.


Antes indicamos que la dinámica de nuestra mente es básicamente subconsciente, por lo cual, ni la conocemos ni la controlamos. Sin embargo, esta dinámica la crea cada uno a través de las decisiones que toma a lo largo de su vida; por lo que, cada uno es responsable de sí y tiene lo que merece. Si las cosas te van bien, se debe a que tu mente funciona bien a nivel consciente y a nivel subconsciente. Estás en el camino correcto.

Si las cosas te va mal, se debe a que hay algo en ti que no funciona bien. No busques culpables, necesitas rectificar.


 


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus