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Editorial 581

 


Expresión corporal

 

Los ojos ríen, hablan, cantan y lloran
Las manos hablan y el cuerpo habla y sin darnos cuenta expresamos nuestra intimidad.


Los niños son vitales y necesitan expresar su energía, sus emociones y sus fantasías a través del movimiento corporal y de los gestos. El ser humano posee un sentido natural del movimiento. En el folklore de todas las culturas encontramos la danza como expresión de los sentimientos más profundos. Existen danzas festivas, danzas fúnebres, danzas de guerra. La danza les permite expresar con el lenguaje del cuerpo, lo que no pueden expresar con las palabras.


En las sociedades democráticas las personas son expresivas; mientras que en las sociedades autoritarias son rígidas, inhibidas, estereotipadas.


Necesitamos liberar el espíritu y también el cuerpo, para expresarnos con naturalidad. En la expresión corporal lo importante es el ritmo que nos lleva y nos trae, sin esfuerzo, sin resistencia; haciendo fluir libremente la energía, la sensibilidad, la imaginación y la inteligencia. El movimiento corporal, el ritmo y los gestos, necesitan ser educados y asimilados como parte importante de la personalidad y disfrutarlos como un placer; el placer de sentir la libertad del cuerpo y del espíritu.
Según Ekpman: "Las conductas no verbales pueden complementar, acentuar y aclarar los mensajes, pero también pueden debilitarlos y hasta contradecirlos"


La expresión corporal relajada incrementa la credibilidad del mensaje, mientras que una expresión inhibida o rígida, genera duda respecto del valor del mensaje y de la sinceridad del orador.


Nuestro espíritu se expresa a través de todo el cuerpo, pero existen ciertas partes que son más expresivas, como la cara, los ojos y las manos. La cara expresa los estados de ánimo; paz, seguridad, felicidad; tensión, tristeza, temor. El rostro de cada persona es como un mapa, en el que está marcada la historia de su vida.


La gente inventa máscaras, para ocultar sus sentimientos y de esa forma se protege, de la curiosidad y del peligro que significan los demás; pero el orador debe ser auténtico, no puede utilizar máscaras, porque perdería toda credibilidad


La vista nos proporciona el noventa por ciento de la información. Los ojos son las ventanas a través de las cuales, el espíritu se asoma al mundo y también son el principal medio de expresión no verbal.


El contacto visual es el más poderoso. Quien es capaz de mirar de frente, en forma serena y humana, es porque no tiene nada que ocultar. Esta mirada irradia fuerza y poder.
Cómo mirar


Se debe proyectar una mirada serena. Cuando se trata de comunicarse con un grupo amplio de personas, es conveniente dirigir la mirada en forma de barrida panorámica sobre los oyentes. Si no se siente seguro es preferible evitar las miradas directas. Pero si domina la escena, es conveniente establecer contactos visuales breves, para estimular a unos y para controlar a otros.


Existe el contacto ocular normal, en el cual la mirada dura sólo unos instantes, el tiempo necesario como para decir, te he visto, sé que estás ahí y eres importante para mí.


La mirada prolongada, se utiliza cuando se habla con una persona concreta, pero, aún en estos casos, es recomendable apartar la mirada de vez en cuando. En los demás casos, una mirada prolongada, desconcierta y angustia; pues, puede ser percibida como una intromisión, como una amenaza, como una falta de respeto y violación de la privacidad.


Las personas que rehúyen la mirada, poseen una imagen pobre de sí mismas, tratan de ocultar sus temores, culpas, dudas, etc.


El apartar la mirada, puede significar según el caso, miedo, desprecio o desinterés.


La sociedad tiende a utilizar conductas robóticas, frías e inexpresivas. Al hablar y al saludar hay que mirar a los ojos y expresar, en el apretón de manos, en la palabra y en la mirada, el respeto y el afecto que le profesamos.


Los ojos ríen, cantan, hablan y lloran. La mirada puede ser amable, amistosa o bien, dura, crítica, desconfiada.


Cuánto bien y cuánto mal, podemos causar con la mirada.


Es recomendable utilizar la técnica del espejo, para mirarse de frente, reconocerse, aceptarse, liberarse de temores, complejos y culpas, con los cuales nos controla la sociedad y aprender a mirar de frente a la vida, a la gente y al futuro, conscientes de lo mucho que valemos.


En este momento, me viene a la mente el caso de Marta, una niña de 10 años. Su complejo de inferioridad era tal, que tenía inclinada totalmente la cabeza y miraba en forma vertical hacia el suelo. La trajeron por problemas de estudio, pero su problema era del alma. Yo soy una persona práctica y no acostumbro a perder tiempo en evaluaciones, ni en diagnósticos de problemas; me gusta ir directamente a las soluciones; así que utilicé un método, de juegos y ejercicios, que le aseguraban éxito constante. Fue impresionante observar cómo, a medida que crecía su libertad mental y su autoestima, iba levantando la cabeza hasta alcanzar la posición horizontal. Demás está decir que también recuperó la alegría, la sonrisa, la confianza en la gente, la capacidad de aprender y de mirar como un ser humano.


Las manos


Las manos también son muy expresivas. Las personas nerviosas o inseguras no saben qué hacer con ellas; cruzan los brazos o los mueven sin coordinación. Hay que integrar las manos en el movimiento general del cuerpo.


Existen muchos ejercicios para el control de las manos. En el baile flamenco hay un derroche de habilidad que puedes imitar. Mientras logras esta habilidad, si tienes dificultad para controlar las manos, puedes portar un lápiz u otro objeto adecuado, que te sirva para descargar la tensión nerviosa.


El asentir, inclinando la cabeza es una forma poderosa de apoyar. Es suficiente que una sola persona asienta con la cabeza, para elevar la moral del orador; como también basta que una sola persona disienta con la cabeza para poner nervioso al orador.


Como ya hemos indicado, el espíritu humano se expresa a través de todo el cuerpo. Nuestros pensamientos y sentimientos son energías que producen cambios mentales, los cuales se expresan a través del cuerpo, modificándolo en forma sutil. Estas modificaciones, reveladoras del estado anímico son captadas inconscientemente por los oyentes, gracias a la hipersensibilidad que poseen los sentidos.

Los seres humanos nos comunicamos a nivel consciente e inconsciente. Se cree que más del ochenta por ciento del éxito en la comunicación se debe a factores inconscientes. Esta realidad nos lleva a otros puntos ya tratados o por tratar, relacionados con la autenticidad, con la sinceridad y con la calidad de la persona.

Sólo podemos dar lo que tenemos.
Sólo podemos hablar de lo que sabemos.
Sólo podemos convencer de lo que creemos.


El orador es observado por los oyentes, a través de los sentidos normales y también a través de ese sexto sentido paranormal llamado intuición.


Cuando existe concordancia entre el mensaje y la expresión corporal, se produce una empatía que facilita la receptividad, la persuasión, el convencimiento y el cambio.


Un orador hábil puede embaucar aparentemente, pero en el inconsciente de los oyentes hay algo que se resiste y que hace abortar el discurso.


El orador también capta inconscientemente la actitud de los oyentes y si es débil, puede dejarse amedrentar. Como vemos, la realidad se impone y como nadie está protegido, hay que prepararse para funcionar por encima de las dificultades.


El orador debe ser natural. Mucha personas ponen demasiado énfasis en los gestos y tienden a sobreactuar, convirtiéndose en autómatas. El orador es un cultivador de la palabra y no un actor de teatro; por tanto, hay que pensar más en la calidad del mensaje que en la actuación; sin embargo, la expresión corporal es un complemento importante del discurso.


En una sociedad que cada día es menos expresiva y que crea infinidad de máscaras es importante cuidar la expresión corporal y ser naturales, relajados, flexibles y coherentes; no sólo para ser creíble, sino porque el cuidado de las expresión corporal ayuda a modelar el espíritu y a sanar el alma.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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