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Editorial 560



Encuentra tu fortaleza interior


Los seres humanos somos como pequeñas semillas. Las semillas son pequeñas en apariencia, pero pueden crecer y convertirse en árboles grandes y frondosos. Para ello necesitan echar raíces y alimentarse de los nutrientes de la tierra y del sol.


De forma similar los seres humanos nacemos con infinitas potencialidades, pero necesitamos activarlas a través de la educación. Necesitamos recibir desde niños estímulos que nos ayuden a crecer a nivel intelectual, afectivo, moral y espiritual. Necesitamos ser programados para la superación, para la libertad, para la creatividad, para la felicidad...


Lo más grande que nos ha ocurrido en la vida es haber nacido. Sólo uno entre millones de espermatozoides logra fecundar el óvulo. Ese espermatozoide campeón eres tú. En la primera carrera de la vida has ganado a millones de espermatozoides, lo cual dice mucho de tus capacidades.


Después, es importante nacer en una familia buena, amable y con valores, pues, son los padres quienes programan a los hijos para el éxito o para el fracaso. El hecho de que estés leyendo este tema indica que perteneces a una familia bastante evolucionada y que tus programaciones mentales son de calidad, a pesar de que puedas tener problemas como todo el mundo.


Ahora bien, somos hijos de una sociedad represiva que arrastra desde la prehistoria infinidad de carencias, de traumas y problemas. Estas programaciones se transmiten básicamente a nivel subconsciente, de padres a hijos, y se convierten en un obstáculo que inhibe el impulso a crecer, a ser libre y a ser feliz. Por esta razón, la sociedad es ignorante, pobre, mediocre y bastante frustrada.


Qué podemos hacer


Necesitamos encontrar nuestra fuerza interior. Todo lo que necesitamos está dentro de nosotros. Somos como las semillas. Necesitamos despertar, echar raíces y seguir el impulso interno.


Necesitamos mejorar la autoestima y la dignidad. La dignidad constituye la conciencia moral de sí mismo. La dignidad es tan íntima y tan propia que nadie puede robarla. Es el patrimonio más verdadero y valioso. Si logras conservar y desarrollar tu dignidad, serás poderoso e invencible, pero si la pierdes, habrás perdido lo mejor de ti; es más, te habrás perdido a ti mismo. A partir de ahí, serás débil, vulnerable, corruptible e infeliz


En la película “El Rey León” ocurre que el hermano del Rey León, llevado por la ambición causa la muerte de su hermano y le hace creer a su sobrino Simba, hijo del Rey León, que su padre ha muerto por su culpa. Le aconseja huir del reino y no regresar jamás. Simba, sintiéndose culpable e indigno, huye. Pasan los años y el cachorro Simba se convierte en león.


Un día le llega a sus oídos la noticia de que el reino está en peligro y necesitan de su ayuda, pero es tan grande el peso de su culpa y de su indignidad que Simba se niega a regresar.
Una noche, mientras contemplaba las estrellas, recordó las palabras que su padre le dijo cuando era cachorro: “Hijo, las estrellas son el alma de los reyes que han muerto. Cuando yo muera me convertiré en una estrella y brillaré en lo alto del cielo. Cuando necesites ayuda llámame. Recuerda Simba: “Tú eres el hijo del Rey"


Tú eres la avanzada, la punta de lanza de tu árbol genealógico; miles de generaciones de tus antepasados, desde la prehistoria hasta hoy, lucharon por sobrevivir y por eternizarse en el tiempo a través de sus descendientes. Ellos son el soporte invisible de tu vida, llevas sus genes, su sangre y su espíritu. Tus ancestros te observan y esperan que mantengas en alto la dignidad para que puedas transmitirla a tus hijos y a los hijos de tus hijos.


Observa a las personas que poseen fortaleza interior. Observa cómo piensan y cuál es su actitud en todo momento y encontrarás el camino para desarrollar tu fortaleza interior y llegar hasta lo más alto que puedas llegar.


1. Necesitas comenzar por aclarar tu mente y por controlar tu vida.


2. Necesitas diseñar un proyecto de vida por escrito y centrar tus esfuerzos en objetivos importantes. Necesitas establecer prioridades y liberarte de muchas cosas y de compromisos inútiles. Nuestra energía es limitada y la vida sólo nos da un tiempo corto para convertir nuestros sueños en realidad.


3. Necesitas proponerte retos y perseverar hasta el final.

Cuando una persona se propone un reto, centra en él la atención y el interés y el cerebro se pone a trabajar sin descanso hasta lograr el objetivo.


4. Necesitas comenzar por el principio, es decir, por capacitarte para ser eficaz en lo que decidas hacer.


5. Necesitas activar cada día tus poderes mentales (intelectuales, afectivos, morales y espirituales) por medio de la lectura, de la reflexión y de momentos de espiritualidad, pues, la sociedad genera mucho desgaste en todos los aspectos, y, si no te nutres, terminarás por ser arrastrado por la dinámica de la sociedad.


6. Necesitas encontrar el verdadero sentido de la vida y cuál es tu misión en ella, para que no te ocurra como a tantas personas que luchan por objetivos que creían importantes y al final sólo les queda vacío y frustración.


Por encima de todos los problemas, traumas o dificultades que pueda tener una persona, existe un poder interior que nos permite surgir de nuestras cenizas como el Ave Fénix.


Eres un ser maravilloso que naciste para triunfar y para ser feliz. No permitas que tus defectos, tu pereza, tus temores o la sociedad, te aparten de esta meta. Encuentra tu ser interior.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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