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Editorial 550

 

No postergues tu felicidad

La vida fluye segundo a segundo. Cada segundo que pasa no volverá más. Un tercio de la vida la pasamos durmiendo, otro tercio trabajando, y gran parte del tiempo restante lo pasamos distraídos, angustiados y preocupados.

Es poco el tiempo que dedicamos a crecer, a relacionarnos, a disfrutar de las maravillas del mundo y a ser felices.

La gente dice: "Voy a ser feliz cuando me gradúe, cuando me compre un carro, cuando pueda tener un apartamento propio, voy a ser feliz... "

Los seres humanos condicionamos la felicidad al logro de cosas, y, cuando logramos las cosas, si es que las logramos, no nos sentimos satisfechos, porque las cosas no dan la felicidad, y, así se nos va la vida, persiguiendo cosas y postergando la felicidad.

Las personas, ocupadas en el logro de cosas, no tienen conciencia del tiempo que pasa y no volverá, hasta que un día, pasados los años, despiertan a la realidad. Se miran al espejo y observan unas arrugas o unas canas y se dan cuenta de que han dejado pasar el tiempo.

Las personas están atrapadas en actividades de supervivencia que tienen poco que ver con su desarrollo personal y con su felicidad.

Frente a las personas que postergan la felicidad están quienes la persiguen frenéticamente y tratan de vivir cada día al límite, como si fuera el último día de su vida. ésta, tampoco es forma de vivir la vida, porque genera mucha angustia existencial. La felicidad sólo existe en la paz y en la armonía. "Cuando estés en paz contigo mismos y con el mundo que te rodea, la felicidad vendrá a ti sin buscarla" Lao Tse

"Recuerda, el día de hoy no se volverá a repetir jamás. Vive intensamente cada instante; lo que no significa vivir alocadamente, sino mimando cada detalle, escuchando, aprendiendo, respirando... Intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito y examinándote de la asignatura fundamental de la vida: el amor. Y, todo ello, para que un día no te lamentes de haber malgastado de forma egoísta e inútil tu capacidad de amar y de vivir"

"Coged las rosas mientras podáis,
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta"

 

Ahora bien, ¿cómo puede ser feliz una persona que tiene que luchar a brazo partido en una sociedad competitiva en la que se han instalado el desempleo, la agresividad y la incertidumbre?

Sin que importe lo que ocurra en el mundo y sin que importe lo que ocurra en nuestra vida, necesitamos encontrar la forma de ser felices, aquí y ahora, disfrutando de forma consciente el placer de vivir cada instante, de respirar, de pensar, de hacer,... pues, la vida no tiene sentido si no es para vivir conscientemente cada minuto.

Acostumbramos a asociar la felicidad con la riqueza, el poder, la fama y la belleza, pero, en realidad, no es en esos territorios donde mora la felicidad. La riqueza, el poder, la fama y la belleza son "cosas" que se tienen, pero no son parte de la esencia de la persona. La gente puede ser rica y sentirse pobre, ser poderosa y sentirse poca cosa, famosa y sentirse insignificante, bella y sentirse desgraciada.

La felicidad depende más de la actitud personal que de la realidad de la vida. En las mismas circunstancias hay personas que son felices y otras que son desgraciadas.

La felicidad depende más de lo que somos por dentro que de las cosas que tenemos.

La vida es un tiempo corto que se nos da para convertir nuestros sueños en realidad. Necesitamos vivir cada minuto con sentido de transcendencia, haciendo bien lo que hacemos por humilde que esto sea. El valor real de las cosas lo pone cada persona.

No esperes hacer grandes cosas ni realizar grandes proyectos, porque terminarás desilusionado de ti mismo. La vida está hecha para vivirla minuto a minuto, para realizar pequeñas acciones que sumadas ayuden a construir un mundo mejor.

No seas soberbio, no intentes cambiar el mundo. Comienza por cambiar tú, esa es tu misión y también es la única forma de aportar un granito de arena.

De esta forma tu vida tendrá sentido, vivirás en paz contigo, con la vida y con la gente, serás feliz en cada instante y te convertirás en un ejemplo a seguir.

"De tanto correr por la vida sin freno
me olvidé que la vida se vive un momento.
De tanto querer ser en todo el primero,
me olvidé de vivir los detalles pequeños.
De tanto jugar con los sentimientos,
viviendo de aplausos envueltos en sueños,
De tanto gritar mis canciones al viento
ya no soy como ayer, ya no sé lo que siento..." Julio Iglesias

No te lamentes del tiempo perdido, ni del tiempo pasado, ni del tiempo que no volverá. Sólo vive cada momento como un regalo que te da la vida para convertir tus sueños en realidad. Deja que el mundo ruede. No permitas que los problemas de la sociedad perturben la paz de tu espíritu. Vive en presente y haz bien las cosas. ésta es la mejor forma de garantizar un presente y un futuro feliz.