Editoriales

Editorial 545

 


Por qué surgen las crisis

 

Una crisis es una situación grave y difícil que pone en peligro la continuidad o el desarrollo de un proceso físico, económico, psicológico, familiar, social, espiritual, etc.


La vida es cambio, evolución. La ley es "Adaptarse o morir" A lo largo de la historia sólo han sobrevivido las especies vegetales y animales que se han adaptado a los cambios impuestos por la naturaleza.


Hace más de cuatro millones de años que se inició la evolución de la especie humana, y, para sobrevivir en situaciones tremendamente adversas tuvo que recurrir a sus instintos, a su creatividad y a integrarse en grupos familiares.

Los millones de años de evolución nos han dejado muchos conocimientos y experiencias, de los cuales deberíamos tomar nota para funcionar bien en todos los aspectos y evitar las crisis, pero dice el refrán que. "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra" Por esta razón estamos condenados a cometer los mismos errores que han cometido quienes nos han precedido"


En el fondo, el origen de las crisis es la ignorancia.
La ignorancia hace que no nos centremos en objetivos importantes por los cuales vale la pena luchar.


La ignorancia de la verdad y del bien, hace que no luchemos por ellos, que nos dejemos llevar por la pereza, el egoísmo y las pasiones, y que perdamos el tiempo en el logro de cosas superfluas.


La ignorancia de las leyes que rigen la mente, de las leyes que rigen la conciencia y de las leyes que rigen la vida, hace que vivamos de forma inconsciente, que cometamos infinidad de errores sin darnos cuenta de que estamos fraguando nuestra propia desgracia.


Así como el éxito es el resultado de un largo proceso en el cual se han hecho bien las cosas, las crisis son el resultado de un proceso en el que se han hecho mal las cosas.

 

Significado de las crisis


Las crisis no son el problema. Las crisis son como la fiebre y el dolor. Son mecanismos de defensa que generan alarma y obligan a reaccionar antes de que se produzca el caos final.


Si las personas y las instituciones se renovaran constantemente, no existirían crisis, pero la tendencia de los seres humanos es la pereza y la comodidad. Se apoltronan en sus "zonas de confort" y se olvidan de evolucionar. La falta de renovación (personal o social) genera desadaptación, empobrecimiento, etc. lo cual produce una tensión que se va incrementando progresivamente, sin que las personas tengan conciencia clara de ello, hasta que llega el momento en que estalla la crisis. Cuando estalla la crisis, las personas se sorprenden y reaccionan.


De esta forma se producen las crisis personales, matrimoniales, empresariales, económicas, políticas y religiosas.


La humanidad vive en crisis permanente. Hoy las crisis son rápidas y profundas debido a la dinámica de la vida.


Las crisis leves afectan a estructura externas de la personalidad y pueden ser subsanadas de forma fácil y rápida, pero las crisis graves afectan a las estructuras profundas. La solución de estas crisis puede tardar meses y años. Las crisis graves siempre dejan secuelas que se transmiten de padres a hijos, de generación en generación.


La mayoría de los problemas que tenemos, no son nuestros, se deben a grabaciones negativas que hemos recibido a través de la educación familiar y de la influencia de la sociedad.


Qué podemos hacer para evitar las crisis


Debemos estar conscientes de que las crisis son cíclicas. Cada cierto tiempo se producen crisis políticas, económicas, sociales, emocionales, morales, etc. que obligan a rectificar, a hacer ajustes, a evolucionar.


En realidad, las causas de las crisis están dentro de nosotros, sus nombres son: Ignorancia, temor, egoísmo, irresponsabilidad, falta de previsión, etc. Por lo cual, la mejor forma de evitar las crisis o de minimizar sus efectos, consiste en prever, planificar y crear las condiciones intelectuales, afectivas, económicas, sociales, morales y espirituales que nos permitan tener el mayor control posible sobre nuestra vida.


Las personas que funcionan bien están protegidas contra las crisis, sin embargo, la vida es lucha, riego en incertidumbre, por lo cual, nadie tiene garantizado nada. De aquí la importancia de ser lo más autosuficiente posible, de estar preparado para solventar las adversidades y de vivir de forma plena cada momento, porque pudiera ser la última oportunidad que nos da la vida.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus