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Editorial 535

 


Tus problemas son tuyos y sólo tú puedes resolverlos

 

El día en que tomemos conciencia de que nuestros problemas son nuestros y sólo nosotros podemos resolverlos, comenzaremos a implicarnos de verdad en nuestra propia vida.


Las circunstancias familiares y sociales pueden influir mucho en la programación de nuestra mente, pero somos libres, tenemos una conciencia y siempre podemos elegir entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, entre el esfuerzo o la haraganería.


Las decisiones que tomamos, buenas o malas, se van convirtiendo en hábitos, que determinan la dirección de nuestra vida. Las conductas correctas abren camino hacia el éxito, mientras que, las conductas incorrectas preparan el terreno para que surjan los problemas. Los problemas no surgen del día a la noche, son producto de errores acumulados, así como el éxito es producto de esfuerzos acumulados.


Los seres humanos tenemos una tendencia natural hacia el libertinaje, debido a que seguimos siendo animales con instintos poderosos, que necesitamos controlar y encauzar a través de la educación. Los instintos no desaparecen nunca, están ahí, agazapados, esperando actuar al menor descuido; por esta razón, necesitamos vivir alerta constantemente para no dejarnos sorprender por ellos.

No se trata de vivir reprimidos. Se trata de actuar de forma consciente y responsable, siguiendo las leyes y conductas que conducen al éxito. La humanidad ha evolucionado a lo largo de millones de años y ha descubierto las leyes que conducen al éxito, a nivel económico, intelectual, social, moral, etc. pero la mayoría de las personas las ignoran o no quieren seguirlas porque son exigentes.


El objetivo fundamental de la educación debería estar orientado a enseñar a los niños a responsabilizarse de su propio desarrollo y a ser auto suficientes.


Podemos hacer un millón de preguntas y la respuesta para todas las preguntas es la misma.
¿Por qué unos son felices y otros no?
¿Por que unos son inteligentes y otros no?
¿Por que unos son optimistas y otros no?
¿Por qué unos tienen trabajo y otros no?
¿Por que unos matrimonios funcionan bien y otros no?
¿Por qué unas empresas progresan y otras fracasan?

 

La respuesta es muy simple: Porque unos funcionan bien y otros no.

Cuando las cosas funcionan bien, no hay problemas. Cuando las personas funcionan bien, no hay problemas. Cuando las familias funcionan bien, no hay problemas, y, cuando la sociedad funciona bien, no existen problemas sociales.


En la base de todo problema existe una falta de lógica; sin duda, se ha quebrantado alguna ley.


Como la ley de la vida es: "Adaptarse o morir" necesitamos aprender desde niños a actuar correctamente y a crear las condiciones para el éxito, evitando acumular errores y deudas con la vida, con el fin de evitar problemas a futuro.


Necesitamos hacernos responsables de nosotros mismos desde niños y entender que cada uno se construye o destruye a sí mismo a través de pequeñas decisiones que tomamos cada día, las cuales se van acumulando.


Los seres humanos vivimos de forma inconsciente e irresponsable, y, a medida que pasan los años nos sorprendemos de la cantidad de dificultades que tenemos para estudiar, para encontrar trabajo, para hacer amigos, para ser felices, etc. Se debe a que no hemos puesto las bases y ahora todo se nos viene abajo.


Cada persona es lo que hace de sí. Cada persona crea sus propios problemas o sus propias soluciones. De aquí la importancia de pensar bien las cosas y de no quedar atrapados en ninguna dependencia que pueda atentar contra nuestro desarrollo y contra nuestra libertad. El egoísmo, la ignorancia, la pereza, la falta de disciplina y la ingenuidad se pagan muy caros. Así que, abre los ojos a tiempo, porque después es tarde.


Siempre existirán problemas por razones personales o por causa de los demás, pero, cuando funcionamos bien, siempre saldremos airosos. La gravedad de los problemas no está tanto en los problemas en sí, cuanto en la incapacidad de las personas para resolverlos.


Existen problemas circunstanciales y problemas estructurales. Los problemas circunstanciales se deben a causas fortuitas y son fáciles de resolver, pero los problemas estructurales son graves, porque afectan a las estructuras de la personalidad.


Muchas personas, golpeadas por la vida, quieren rectificar, pero no pueden, porque sus problemas se deben a fallas profundas de su personalidad. Sin embargo siempre existen métodos para cambiar.


Conclusiones


Nadie puede darte el éxito, la libertad ni la felicidad, porque son una conquista personal.


No culpes a nadie de tus problemas, la gente es como es, y la vida funciona como funciona. Aprende a adaptarte, evita a tiempo y resuelve las cosas con diligencia y con inteligencia.


No esperares a que la gente o las cosas cambien, debes cambiar tú. Las cosas cambian con rapidez, por lo que, necesitas vivir en actitud constante de recovación.


Revisa tu mapa de ruta todos los días y ajusta las coordenadas. Muchas personas caminan en dirección equivocada, sin percatarse de ello, hasta que un día aparecen en el lugar a donde nunca hubieran querido llegar.


Cuando tengas un problema no mires hacia afuera, mira dentro de ti y pregúntate ¿Qué he hecho mal?

Responsabilízate de ti mismo, porque nadie más puede responsabilizarse por ti


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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