Editoriales

Editorial 523

 


El inconsciente colectivo

 

El término inconsciente se utiliza para designar el conjunto de procesos mentales que ya tienen un camino establecido y se desencadenan de forma automática, por lo que no son pensados conscientemente. El inconsciente colectivo se refiere a los contenidos psíquicos inconscientes comunes a toda la humanidad y que no tienen su origen en la experiencia individual. El fundamento de dichos contenidos está en la experiencia de nuestros antepasados, experiencia que se transmite de forma hereditaria. Es preciso no confundir estos contenidos inconscientes, comunes a toda la especie, con los instintos innatos. Se trata de contenidos mentales conocidos como arquetipos.

 

Arquetipo deriva de: Arjé = (fuente, principio u origen) y Typos = (impresión o modelo)
Los arquetipos son las vivencias ancestrales, experimentadas por nuestros antepasados, las cuales quedaron grabadas en su inconsciente, y se transmiten hereditariamente de generación en generación. Estas vivencias se refieren a los grandes problemas que debe enfrentar toda persona: la muerte, la vida, la eternidad, la inmortalidad, la infinitud, el sentido de la existencia, la verdad de las cosas, el paso del tiempo, el amor, el dolor,...

 

Los arquetipos son imágenes o metáforas que expresan simbólicamente las actitudes ante dichos problemas. Según Jung, tenemos constancia de la existencia de arquetipos gracias al análisis de los sueños y de los mitos y religiones de las distintas culturas.


La teoría de Hellinger dice que nos guía una consciencia grupal o colectiva. Los miembros de una familia, por ejemplo, están influidos por un tipo de conciencia común que se transmite inconscientemente de padres a hijos. No se trata de una herencia genética sino de una herencia mental inconsciente.


El origen de este tipo de consciencia se remonta al origen de la raza humana, cuando existían pequeñas comunidades, integradas por 20 o 30 individuos de la misma familia. Todos ellos vivían juntos y actuaban de la misma manera, cuidando el bienestar del grupo, sin tener deseos individuales, ya que en esta época era primordial sobrevivir; para lo cual, cada integrante de la comunidad era esencial: El grupo no podía darse el lujo de perder a uno de sus miembros, y los individuos no se podían separar de la comunidad sin correr peligro. Todos los integrantes se pertenecían y dependían unos de otros; el alma común cuidaba de que ninguno se perdiera y de que cada uno sirviera al grupo.


No necesitaban pensar en qué era lo correcto. Todos funcionaban al unísono. Una fuerza los inducía a actuar de forma unitaria. Era la única forma de sobrevivir.


Hoy se reconoce que en cada constelación familiar existe una dinámica inconsciente. Existen conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos que se transmiten a través de las generaciones y determinan los problemas psicológicos actuales. Esta transmisión es ajena a la genética , se supone que es más bien cultural, ya que no se puede explicar por la historia del aprendizaje de cada individuo.


El inconsciente colectivo hunde sus raíces en los orígenes de la humanidad. Ahora bien, para comprender el inconsciente colectivo necesitamos regresar mentalmente a la prehistoria y visualizar al hombre prehistórico en lucha terrible contra el mismo hombre, caníbal salvaje; en lucha contra los animales salvajes; en lucha contra las fuerzas naturales y en lucha contra los fantasmas y contra los dioses (el trueno, el rayo, las tormentas, etc.) Ese mundo aterrador fue el escenario en el que se desarrolló la existencia de los primeros hombres. Como es lógico sus vivencias existenciales fueron aterradoras. En su inconsciente se grabaron infinidad de temores, que se han eternizado en el tiempo y que se transmiten de forma inconsciente de generación en generación.
Han pasado millones de años, desde aquel escenario primitivo. El hombre ha dominado la naturaleza y se han desvanecido los fantasmas, pero los temores siguen enraizados en el corazón de los hombres.


Bert Hellinger estudió las formas inconscientes en que cada individuo está unido a su familia, y cómo determinados comportamientos y tendencias psicológicas se repiten generación tras generación.


Basándose en esta teoría creó el método de Constelación Familiar para liberar a las personas de muchos contenidos que forman parte del inconsciente colectivo, y, de esta forma, restablecer el orden natural en el funcionamiento de la familia.


Hoy se reconoce que existe una transmisión de conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos a través de las generaciones, que determinan los problemas psicológicos actuales y los problemas psicológicos a futuro, a no ser que se rectifique a tiempo. Esta transmisión es ajena a la genética, se supone que es cultural.

De aquí la importancia de tomar conciencia de que somos portadores de una herencia mental inconsciente, positiva y negativa, y, como seres conscientes y evolucionados, necesitamos superar el "determinismo" derivado de nuestro inconsciente colectivo.


Necesitamos construir estructuras mentales sólidas que nos permitan hacer frente a las fuerzas compulsivas procedentes del inconsciente colectivo y del inconsciente personal.

Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus