Editoriales

Editorial 520

 


Ley de acción y reacción

 

La tercera Ley de Newton es la Ley de Acción y Reacción.

Dice así: "Si un cuerpo actúa sobre otro con una fuerza (acción), éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero de sentido contrario (reacción)

Esta ley se aplica en todos los aspectos de la vida; por lo cual, todo lo que pensamos, hacemos, sentimos, decimos, es una forma de (acción) que influye de alguna forma sobre nosotros y también sobre el entorno.


Todo lo que ocurre a nivel del Universo, a nivel social y a nivel personal no es más que un proceso continuo de acción y reacción. Una acción dio origen al Big Bang y la reacción fue la creación de millones de galaxias que pueblan es espacio sideral e interactúan en un proceso constante de acción y reacción. La fisión de un átomo (acción) puede dar origen a una reacción en cadena (bomba atómica) Una idea puede generar una revolución o bien la paz. Todo es un continuo de acción y reacción.


Por esta Ley de Acción y Reacción, cada persona se modela a sí misma y forja su carácter, su personalidad y su destino.


Las ideas y sentimientos que cultivamos determinan nuestra visión de la vida, nuestra actitud ante las cosas y la forma de actuar. Según sean nuestras ideas y nuestros sentimientos, serán nuestras reacciones y nuestras decisiones, y, según sean nuestras decisiones, será nuestra vida.
La acción de cada persona depende de las ideas, sentimientos, criterios y valores que ha desarrollado a partir de la educación recibida y de las decisiones personales. El buen uso del libre albedrío juega un papel determinante en la construcción de la personalidad.

Los principios y valores se internalizan y constituyen la estructura de la mente. Esta estructura funciona básicamente a nivel subconsciente. Posee una dinámica poderosa y marca la dirección de la vida.


La acción humana no depende de la voluntad del momento sino de las fuerzas positivas o negativas que predominan en la mente, las cuales alimentamos cada día. Estas fuerzas determinan el carácter, la actitud y la personalidad. Por esta razón, las personas son como son y actúan como actúan, y no podemos esperar que cambien sustancialmente, a no ser que se realicen una reprogramación mental.


Muchos refranes se hacen eco de esta realidad.
"La cabra siempre tira al monte"
"Genio y figura hasta la sepultura"
"No esperes peras del olmo"

 

Cómo aplicar la Ley de Acción y Reacción en la vida
Sabiendo que toda acción genera una reacción, es importante saber qué estímulos debemos aplicar a los hijos y de qué forma debemos aplicarlos para lograr que sus conductas sean positivas y eficaces. Los estímulos positivos generan respuestas positivas y los estímulos negativos generan respuestas negativas.

Cuando los hijos no funcionan bien, los padres deben preguntarse qué errores han cometido.
Cuando los alumnos no funcionan bien, los profesores deben revisar su forma de educar.
Cuando la empresa no funciona bien, los directivos debe revisar en qué están fallando.


Toda acción genera la reacción correspondiente; por lo cual, debemos ir a la raíz de las cosas, a las causas.


Por la misma razón debemos seleccionar los estímulos (ideas, sentimientos, valores, etc.) que nos estimulen a la superación.


Y por la misma razón necesitamos utilizar estímulos positivos en el matrimonio, en las relaciones sociales, en la empresa, etc. La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen.


Todo mensaje represivo (órdenes, consejos, críticas, regaños, prohibiciones, castigos, amenazas, etc.) generan reacciones negativas, por medio de las cuales, las personas se protegen de lo que sienten como una agresión y se ponen a la defensiva; por lo cual, los mensajes negativos fortalecen los defectos.


Somos hijos de una sociedad represiva. De cada diez mensajes que hemos recibido de nuestros padres y de cada diez mensajes que recibimos de la sociedad, nueve son represivos de alguna forma. Por esta razón, tendemos a reaccionar de forma defensiva. A nadie le gusta que le digan lo que debe hacer.


De aquí la importancia de utilizar mensajes positivos:
- Insinuar y sugerir, en vez de ordenar y aconsejar.
- Estimular y animar, en vez de criticar, amenazar o castigar.
- Orientar, valorar y confiar, en vez de imponer los propios criterios, descalificar o desconfiar.

 

Los mensajes positivos expresan respeto a la persona, por lo cual, son aceptados; sin embargo, para que las personas actúen de forma positiva es necesario que hayan desarrollado hábitos positivos.


Las personas que están acostumbradas a "funcionar" en base a mensajes negativos, necesitan tiempo para cambiar de actitud. Lo importante es entender que sólo la relación basada en estímulos positivos forma personas libres, creativas, exitosas y felices.


Todo cambio se inicia en la mente, por lo cual, necesitamos aprender a controlar nuestra ideas, sentimientos, lenguaje y decisiones, porque al final, somos lo que pensamos, lo que sentimos, lo que hablamos y lo que hacemos. Nuestras ideas, sentimientos, palabras y acciones nos modelan día a día, de forma lenta pero profunda.


Todo lo que hacemos nos marca para siempre, para bien o para mal. Existen acciones que producen reacciones o efectos inmediatos y existen acciones con efectos retardados. Muchos de los problemas que tenemos hoy a nivel personal y a nivel social, se deben a acciones erróneas cometidas en el pasado.


El éxito y el fracaso son el resultado de acciones pequeñas que se van acumulando día a día. Lo mismo ocurre con el saber y con la riqueza.

Nuestra mente está formada por estructuras mentales (hábitos físicos, intelectuales, afectivos, morales, etc.) los cuales funcionan como un todo sincronizado. Cuando se activa un hábito (acción) se produce una reacción en cadena que determina una conducta. Una acción es algo muy complejo que depende de muchos factores.


Las estructuras mentales se conservan a través de los años, pero, existe una renovación constante. En el proceso de adaptación, muchas personas toman caminos equivocados por diversas razones (ignorancia, falta de hábitos eficaces, libertinaje, etc.) mientras que otras personas aprenden a controlar su vida.


La sociedad nos bombardea todos los días con toda clase de ideas (acción) a las cuales reaccionamos. Hay personas carentes de capacidad crítica que reaccionan de forma equivocada (se dejan influenciar, arrastrar...) De aquí la importancia de protegerse contra la acción invasora de la sociedad. Pero, de lo que más necesitas protegerte es de la acción de tus enemigos internos (el egoísmo, la pereza, la irresponsabilidad y el libertinaje)


Conclusiones
Cuida tus ideas, tus sentimientos y tus palabras porque se convertirán en decretos.
Cuida tus acciones porque se convertirán en hábitos y mandarán en tu vida.
Cuida las formas, la actitud, los modales, porque, a veces, son determinantes.
Cuida la calidad de lo que haces, porque tus acciones te modelan.

 

Piensa antes de hablar, porque no puedes controlar las palabras una vez que salen de tu boca.

 

Piensa antes de actuar, porque una vez iniciada la acción, ésta tiene una dinámica que escapa a tu control.

 

Prevé y planifica tu vida con tiempo, para que no dependas de las circunstancias.

 

Lo que haces y la forma en que reaccionas ante las cosas determinan tu éxito o tu fracaso.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus