Editoriales

Editorial 515

 


Libertinaje

 

La libertad está en ser racional en vez de instintivo. En este sentido, sólo el sabio puede ser verdaderamente libre. La libertad no está, por tanto, en hacer lo que quieres sino en conocer la verdad, en amarla y en realizarla.

Lo más importante para ser libre es conocer el bien; por eso es tan importante la educación de calidad. Sin embargo, aún, conociendo el bien, podemos equivocarnos en la elección, porque dentro de nosotros actúan fuerzas (temor, necesidades y pasiones) que pueden inclinar la balanza del lado negativo. De aquí, el deber que tiene todo ser humano de buscar la verdad con empeño y sinceridad. Muchos huyen de la verdad porque es exigente. Ese error será su desgracia.


El grado de libertad está directamente relacionado con el grado de desarrollo y de conciencia.


La libertad no viene de fuera; por tanto, nadie puede darnos la verdadera libertad. La libertad viene de dentro, del desarrollo de la inteligencia y de la conciencia.


La conciencia y la libertad constituyen la esencia del ser humano. Todo acto humano, para que tenga valor moral o legal, debe ser realizado libre y conscientemente. La conciencia supone conocimiento del bien y la libertad supone capacidad para decidir por encima de condicionantes externos e internos; por tanto, el hombre sólo es libre cuando elige el bien, la justicia, la verdad, el amor... en vez del mal, la injusticia, la mentira o el odio.

"Somos verdaderamente libres cuando nos sentimos bien con nosotros y con los demás. Cuando sentimos que nuestro espíritu no puede ser atrapado por nadie, porque somos capaces, creativos, buenos y humildes"

Los conceptos expuestos sólo sirven para las personas que sintonizan con ellos. Existen muchas personas, que, por diversas razones, transitan por el mundo del libertinaje y del relativismo moral.


El relativismo moral es un concepto que se está imponiendo en la sociedad actual, como consecuencia del debilitamiento de los valores. Se trata de un concepto materialista de la vida que busca el placer como objetivo fundamental, sin límites y sin responsabildiad. Esta postura está reñida con las exigencias morales, de modo que, para liberarse de la moral y del sentimiento de culpa, se recurre a la negación de la moral natural y verdadera, y, en su lugar se implanta la moral relativa , la cual se acomoda a los intereses de cada persona. Es una forma de validar y de justificar cualquier conducta.


El libertinaje es una prostitución de la libertad. Es una forma de degradar, pervertir, corromper y desvirtuar la libertad.


Existen leyes físicas inexorables que se cumplen dentro de un orden, ritmo y armonía perfectos. Si dejara de funcionar la ley de gravedad, el cosmos se convertiría en un caos.


Existe el instinto animal, innato y heredado, que dirige con perfección absoluta el comportamiento de los animales. El instinto de conservación garantiza la supervivencia del individuo y el instinto sexual asegura la supervivencia de las especies


Existen principios éticos universales que se imponen porque son lógicos y necesarios.


La naturaleza es sabia y para que los seres humanos puedan sobrevivir y desarrollarse, ha impreso en la conciencia de cada ser humano unas leyes y unos mandatos, que le señalan el camino del bien y le exigen su cumplimiento. A pesar de este imperativo, la ética no coarta la libertad del hombre, más bien, le salva de perderse y de autodestruirse.


La experiencia y la historia nos enseñan que las personas y las sociedades se desarrollan mientras son impulsadas por principios, valores e ideales, y degeneran cuando se debilitan sus estructuras morales y se impone el libertinaje.


La naturaleza impone ciertas obligaciones que es necesario cumplir para el desarrollo personal y para la convivencia social. El quebrantamiento de estas normas genera problemas personales y sociales. La moral abarca todos los comportamientos humanos, los cuales deben ser honestos, lógicos, efectivos y adaptados a la realidad.


Hoy está de moda el eslogan: Cada quién puede hacer con su vida lo que le quiere. El hombre actual ha descubierto que se puede vivir sin Dios, como también se puede vivir sin principios, sin valores, sin moral y hasta sin dignidad. El asunto está en saber hacia dónde conduce este camino; hasta cuándo puede sobrevivir una sociedad sin fe y sin valores, y, cuál es el precio que debe pagar en forma de frustración y violencia, como consecuencia de esta concepción materialista de la vida.


La experiencia nos demuestra que, cuando los hombres pierden la fe en una instancia superior (Dios), seguidamente pierden los valores y se convierten en víctimas del egoísmo, de la corrupción y de la violencia.


La libertad se relaciona con la verdad, la justicia, la honestidad, la responsabilidad, etc. Mientras que el libertinaje se relaciona con todas las formas de corrupción, desenfreno e irresponsabilidad.


Hoy se habla mucho de derechos humanos, lo cual es positivo; pero, junto a los derechos humanos deberían colocarse los deberes y responsabilidades, pues, el no cumplir con los deberes y responsabilidades es una forma de libertinaje.


Las personas y la sociedad tienen poca libertad, porque tienen mucho libertinaje.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus