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Editorial 501

Mensajes subliminales

Subliminal = por debajo ( sub ) de los límites normales de percepción.

Se entiende por mensajes subliminales los que pasan desapercibidos debido a su baja intensidad, a falta de atención o breve duración.

Nuestros sentidos tienen unos límites de percepción. Solo pueden percibir los estímulos o mensajes comprendidos entre ciertos límites de frecuencia o intensidad; sin embargo, la mente sí los puede percibir a nivel inconsciente.

La percepción subliminal se produce por diversas circunstancias, por baja intensidad de los estímulos o por breve duración de los mismos, y también por falta de atención de la persona, lo cual no permite la percepción consciente; sin embargo, influyen en la conducta de la persona.

Podemos señalar tres tipos de estímulos subliminales

Mensajes subliminales auditivos : Son mensajes de baja intensidad que se esconden tras algún tipo de música o sonido. Los mensajes camuflados entran en la mente sin ser detectados, condicionando la mente de las personas para que actúen de determinada forma.

Mensajes subliminales visuales: Son palabras o imágenes camufladas en anuncios publicitarios, en películas, etc.

Mensajes subliminales visuales de corta duración (milésimas de segundo) lo cual hace que no sean percibidos de forma consciente, sin embargo, entran en la mente y actúan con libertad.

Una de las técnicas más utilizadas en la percepción subliminal es la de pasar con rapidez una serie de imágenes, una tras otra. Se realiza de forma tan rápida que apenas es posible captar el mensaje de forma consciente.

Otra técnica consiste el uso de ciertos sonidos, música, silencios, etc. que pueden impactar en la mente y estimular recuerdos y emociones con el fin de provocar ciertas respuestas.

El mundo de la imagen se abre ante el espectador como un abanico de juegos visuales, de ocultaciones, ilusiones ópticas, sugerencias, provocaciones... que afectan directamente a los sentidos. Los mensajes visuales tratan de condicionar la mente del espectador. La intención del mensaje puede ser de tipo consumista, ideológico, político, religioso, social, etc.

Existen muchos mensajes diseñados para que no puedan ser percibidos por los sentidos. Se disimulan a través de imágenes, sonidos, asociaciones mentales, palabras aparentemente inofensivas, etc. con el fin de influir en la mente subconsciente de las personas. Al exponerse a este tipo de estímulos en forma continuada, es fácil adoptar ciertas creencias y conductas, debido a que se produce una especie de lavado de cerebro sin que las personas se den cuenta.

En la sociedad actual y en los medios de comunicación, existen muchos mensajes subliminales de todo tipo que están alienando y robotizando a las personas de forma progresiva. Son muchas las personas que viven mentalmente como sugestionadas e idas de su propia realidad.

Lo cierto es que los mensajes subliminales no son percibidos conscientemente por las personas, por lo cual, entran en la mente con total libertad, evadiendo el filtro crítico, de modo que, las personas no tienen conocimiento ni control sobre estos mensajes, los cuales pueden actuar a sus anchas. Si los mensajes son positivos no hay problema, pero si son negativos, pueden causar mucho daño, sobre todo, cuando las personas carecen de criterios claros y de valores sólidos.

Por extensión, podemos considerar como mensajes subliminales todos los que reducen o anulan la conciencia y generan alguna forma de dependencia o trastornan ideas, creencias y comportamientos.

Teniendo en cuenta cómo están las cosas, y, conscientes de que existen muchas personas sin escrúpulos, deseosas de medrar, necesitamos vivir alerta. No se trata de ser malpensado, ni de vivir a la defensiva; se trata de tener criterios claros y de analizar todos los mensajes, vengan de donde vengan.

Con frecuencia, los mensajes más peligrosos son los que provienen de amigos, familiares y personas conocidas, porque, como confiamos en ellos, no los analizamos y entran en la mente con total libertad. Una vez dentro, escapan al control de la mente y actúan impunemente sin que la mente tenga conciencia del daño que causan y sin que pueda hacer nada al respecto.

Existen mensajes aparentemente inofensivos (ciertas palabras, gestos...) que pueden causar mucho daño. "Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava me libro yo"