Editoriales

Editorial 484

 


Importancia de los principios y valores


Los principios son ideas claras y firmes que señalan la forma correcta de actuar. Tienen como función controlar los impulsos instintivos (impulsos sexuales, ira, agresividad, corrupción, libertinaje, etc.) y encauzar la energía hacia objetivos de desarrollo y convivencia.

Todo se rige por leyes. Existen leyes físicas, biológicas, sociales, morales y espirituales, sin las cuales se impondría la anarquía y el caos.


En un principio, los seres humanos se diferenciaban poco de los animales. Las normas que regían su comportamiento eran similares a las normas que rigen al chimpancé actual. Luego, a medida que fueron evolucionando, adquirieron más conciencia de las cosas, y, basándose en la experienia, fueron creando normas de comportamiento más complejas, que garantizaban la supervivencia, la convivencia social y el progreso.


En el pasado las normas se imponían como prohibiciones o tabúes rígidos, cuyo quebrantamiento era castigado, a veces, con la muerte. Era la única forma de contralar a las personas, dotadas de escasa conciencia y de instintos muy fuertes.


En la actualidad, hemos evolucionado y tenemos una conciencia "bastante desarrollada" que es capaz de controlar los instintos de forma eficaz; sin embargo, los instintos siguen latentes, y, si las personas no son educadas en principios y valores, y, si la sociedad baja la guardia, podemos regresar a la barbarie. Un terreno que no se cultiva, pronto es invadido por la selva.


Los principios y valores se aprenden en la familia, debido a que, es en la infancia cuando se forman las estructuras mentales, intelectuales, afectivas, sociales, morales y espirituales; después ya es tarde. Los principios se aprenden de forma vivencial, a través de los comportamientos de los padres; por esta razón, lo más importante, no es lo que dicen o enseñan los padres, sino lo que son (lo que creen, lo que sienten, lo que aman y lo que hacen)


Como ya indicamos, la finalidad de los principios es controlar los instintos. Una persona sin principios es desbordada por los instintos, y, por lógica, su comportamiento será corrupto y libertino. Al carecer de principios, no tiene conciencia, por lo cual, no tendrá respeto por nada. Es como un río sin cauce, al salirse de madre, arrasa todo a su paso.


En la medida en que se debilitan los principios morales, las persona son desbordada por los instintos y se impone el egoísmo, la violencia, la injusticia, la corrupción y la falta de respeto por la ley, con lo cual, las personas no funcionan, la sociedad no funciona y entramos en crisis.


La finalidad de los principios no es sólo reprimir y controlar las conductas indeseables, sino impulsar al desarrollo. Hoy es un deber moral el estudio, la capacitación, el ser responsable y eficaz.


Como somos débiles y la sociedad genera mucho desgaste psíquico y moral, necesitamos estar siempre alerta y fortalecer nuestros principios, los cuales deben ser consistentes y flexibles.


Cuando éramos niños asimilamos los principios como deberes absolutos, indiscutibles y obligatorios. Hoy, basándonos en la experiencia, debemos justificarlos de forma cognitiva; es decir, comprender el valor y la importancia que tienen para el control de la propia vida y para la convivencia social.


Los principios sólidos generan autoestima, seguridad, convicciones, sentido de dignidad, motivación, responsabilidad y eficacia. Son la roca firme sobre la que podemos construir una vida segura y feliz.


La falta de principios convierte a las personas en víctimas de sus instintos y en títeres de las emociones de cada momento.


Hoy está de moda el relativismo moral, según el cual: No hay una verdad absoluta y ésta depende de cada individuo. Según esta opinión cada persona tiene su propia moral. Ahora bien, ¿Cómo funcionaría la sociedad si, cada persona tuviera sus propias leyes civiles y las aplicara a su modo? ¿Cómo funcionaría el tránsito, si cada conductor aplicara las normas de tránsito a su modo y de acuerdo a sus intereses?


El relativismo moral es un concepto que se está imponiendo en la sociedad como consecuencia del debilitamiento de los valores. Se está imponiendo un concepto materialista de la vida que busca el placer como objetivo fundamental. Esta postura está reñida con las exigencias morales, de modo que, para liberarse de la moral y del sentimiento de culpa, se recurre a la negación de la moral natural y verdadera y en su lugar se implanta la moral relativa , la cual se acomoda a los intereses de cada persona. Es una forma de validar y de justificar cualquier conducta.


La experiencia y la historia nos enseñan que las personas y las sociedades se desarrollan mientras son impulsadas por principios, valores e ideales y degeneran cuando se debilitan sus estructuras morales.


Existen numerosas filosofías, ideologías y creencias que van, desde el materialismo absoluto hasta el espiritualismo. ¿Quién tiene la razón? Cada uno se aferra a sus creencias y a sus teorías. Sin embargo, la experiencia de la vida indica quiénes tienen la razón


Cuando se tienen principios y valores, resulta fácil tomar decisiones, porque existe fortaleza interna y claridad mental.


La finalidad de los principios y valores es la libertad. "Si tu vida es insípida por depender de principios morales; esos son equivocados" Robert Louis Stevenson


Es bueno ser importante, pero más importante es ser bueno.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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