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Editorial 458

 


Prejuicios - Cómo eliminar los prejuicios

 

Los prejuicios son opiniones sin base. Están constituidos por ideas, actitudes, creencias y opiniones preconcebidas, impuestas por el medio social y cultural. Los prejuicios se aplican de forma general e indiscriminada a todas las personas pertenecientes a una categoría, nacionalidad, etnia, religión, edad, sexo, preferencia sexual, procedencia geográfica, etc.


Origen de los prejuicios

A través de la educación las personas adquieren principios religiosos, morales y sociales, normas, criterios, costumbres, idioma, gustos, formas de vestir, etc. los cuales se imponen de forma absoluta e indiscutible y sirven de pauta para actuar en la vida. Lo que no coincide con estas pautas es visto como raro, ilógico, extravagante, irreverente, inaceptable, inmoral y peligroso, según el caso.


Este bagaje recibido a través de la educación es como un código, grabado a nivel subconsciente, por lo cual escapa al análisis crítico de la persona. Es similar para los miembros de una misma cultura y permite que se entiendan entre sí. Lo ideal es que este código sea lógico y consistente , para mantener unidos a los miembros, y flexible, para respetar la individualidad de cada miembro y para comprender a otras culturas.

El problema surge cuando en este código entran prejuicios religiosos, morales, sociales, raciales...


Los prejuicios son ancestrales y se transmiten de generación en generación. Hacen a las personas rígidas, ilógicas, desconfiadas e intolerantes.


Las personas no tienen conciencia clara de sus prejuicios debido a que forman parte de su estructura mental subcosnciente, por esta razón los justifican en contra de toda lógica.

Clases de prejuicios


Existen miles de prejuicios relacionados con los distintos aspectos de la vida, algunos de estos prejuicios son: Religiosos, morales, sociales, raciales, sexuales...


Prejuicios contra los homosexuales, las prostitutas, los obesos, los ancianos, las mujeres, los discapacitados, los pobres, los ignorantes, los inmigrantes, etc.


Prejuicios contra ciertas formas de de vestir, tatuajes, pirsin, etc. considerados como una subcultura que atenta contra los principios morales.


Prejuicios en relación con la comida. Contra quienes comen con la mano (la mitad de la humanidad no utiliza cubiertos) contra cierto tipo de comidas (en algunos países comen animales crudos que a nosotros nos causan repugnancia debido a nuestros prejuicios) etc. etc.


Efectos de los prejuicios


Los prejuicios son básicamente subconscientes por lo cual escapan al análisis, y a veces, al control de la persona, de modo que, cuando son exacerbados por situaciones críticas, pueden llevar a las personas a ser injustas y crueles y a cometer crímenes contra quienes no piensan como ellas, debido a que las personas con prejuicios no ven en los demás seres con derechos propios, sino enemigos, a los que hay que vencer o exterminar, si el caso lo amerita; es decir, cuando son percibidos como una amenaza para la propia existencia.


Los prejuicios complican la vida a las personas en el día a día. Todos tenemos más prejuicios de los que nos imaginamos, pero los controlamos por conveniencia y por exigencia social. En muchas circunstancias actuamos de forma hipócrita para no exteriorizar lo que pensamos. Los prejuicios van de la mano con los temores, hacen que vivamos a la defensiva y que las relaciones sean poco fluidas y poco cálidas.


La ambición y los prejuicios han sido los detonantes de los grandes conflictos a lo largo de la historia. Los prejuicios religiosos originaron las cruzadas. Los prejuicios de clases dieron origen al comunismo. Los prejuicios raciales de Hitler desataron la Segunda Guerra Mundial.


Los prejuicios hunden sus raíces en el subconsciente personal y en el subconsciente colectivo. En la actualidad, debido a un grado mayor de información y de roce somos más diplomáticos y hemos aprendido a ser más tolerantes, pero esta actitud es sólo un barniz. Cuando las cosas se ponen difíciles sale a relucir nuestro verdadero yo, saturado de prejuicios.


Serán necesarias muchas generaciones para erradicar algunos de los prejuicios más dañinos. Estos cambios se realizarán, no tanto por voluntad de las personas, sino por un proceso natural de evolución, gracias al cual, no se verá a los que son distintos como enemigos sino como seres que tienen derecho a vivir de acuerdo a sus ideas.


Cómo eliminar los prejuicios


Hasta hace unas décadas cada cultura vivía protegida en su espacio propio y sus miembros se entendían entre sí, debido a que compartían los mismos prejuicios, pero el mundo ha cambiado, se han abierto las fronteras y la gente ha emigrado de un país a otro en busca de mejores oportunidades, lo cual ha generado una mezcla de culturas, mayor conocimiento mutuo y mayor tolerancia. La globalización y las telecomunicaciones han colaborado con este fenómeno de integración mundial.


El deporte en general, los Juegos Olímpicos y Los Campeonatos Mundiales de Fútbol y otros muchos deportes han contribuido de forma extraordinaria al conocimiento de otras culturas y a la convivencia.


Los prejuicios existen en la mente de cada persona, por tanto, es ahí donde debemos erradicarlos. Es una tarea de todos, porque todos somos parte del problema y parte de la solución.


Es importante que cada quién analice sus prejuicios y trabaje en desmantelarlos. La mejor forma de superar los prejuicios es respetar a cada persona como es, evitar juzgar, criticar y condenar; comprender, perdonar y ayudar. Ponerse en el lugar del otro y comprender su situación y sus razones para ser como es y actuar como actúa. Todos en la situación de los demás seríamos como ellos.


"No juzgues y no serás juzgado.
No condenes y no serás condenado.
Perdona y serás perdonado"


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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