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Editorial 455

 


Efecto búmeran

 

El búmeran es un arma que tras ser lanzada regresa a su punto de origen debido a su perfil y forma de lanzamiento.


La tercera ley de Newton o ley de acción y reacción dice: "Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste genera una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo" Algo así como el efecto resorte, cuanto más presionas un resorte, con más fuerza reaccionará cuando cese la presión.


El efecto búmeran es una realidad que se da en la naturaleza y en la vida de las personas. Existen varias leyes al respecto: Ley de Causa y Efecto, Ley de Atracción, Ley de Acción y Reacción, Ley de Correspondencia, etc.


También hay muchas frases referentes al efecto búmeran:
"Haz bien y no mires a quién"
"No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti"
"Quién a hierro mata a hierro muere"
"Quien siembra vientos cosecha tempestades"

 

El efecto búmeran se aplica también a los pensamientos, intenciones, sentimientos, palabras y acciones.


Según la ley de vibración todo lo que sentimos y pensamos se expresa a través de vibraciones que se expanden en todas direcciones, influyendo para bien o para mal en las personas. La primera persona afectada por las vibraciones es la persona que las produce. En cierta forma cada persona se desarrolla o se destruye a sí misma, dependiendo de su actitud.

Nadie nace bueno o malo. Estas características se desarrollan poco a poco, a través de la educación, de acuerdo a los estímulos que cada uno recibe y a la forma en que reacciona a los estímulos recibidos. Con el tiempo cada persona adquiere una forma definida de ser. Esta forma de ser determina la manera de percibir la vida, de sentir, de pensar y de actuar. Como es lógico, a cada persona le va en la vida de acuerdo a sus acciones.


Con frecuencia nos sentimos desconcertados al ver cómo personas corruptas, sin principios y sin ley, triunfan en la vida, mientras que personas buenas fracasan.


Sin duda, nuestro cerebro es muy limitado, por lo cual, no alcanzamos a entender en profundidad la realidad de la vida. Juzgamos por las apariencias y valoramos en exceso los éxitos materiales.


Respecto a las personas buenas que fracasan, debe existir alguna razón para que fracasen. En principio, una cosa es, ser buena persona, y otra cosa es, ser eficaz y funcionar a la altura de las circunstancias.


También es importante definir en qué consiste el éxito y el fracaso, porque ocurre que las personas tienen criterios muy distintos al respecto. Para el avaro el éxito está en acumular riqueza, para el sabio en conocer la verdad, para el santo en ser virtuoso y para el libertino en tener placeres. Para nosotros, ciudadanos de a pie, el éxito está en lograr un poco de cada una de estas cosas, el asunto está en combinarlas en proporciones correctas.

En términos generales el efecto búmeran se aplica en la naturaleza, en la política, en la economía y en la vida de las personas. Los efectos no siempre son inmediatos, ni visibles; por ejemplo, el debilitamiento de la capa de ozono comenzó hace dos siglos con el inicio de la industrialización, y fue hace unos años cuando nos dimos cuenta del daño causado. Lo mismo ocurre en la vida de las personas, hay acciones que pasan desapercibidas pero son la semilla de futuros fracasos.


Las guerras del pasado terminaron hace mucho, pero, por efecto búmeran, siguen repercutiendo en la vida de las personas y seguirán repercutiendo durante siglos, porque el daño psicológico, moral y espiritual que causaron continúa transmitiéndose de padres a hijos.

A veces cometemos errores graves y sentimos de inmediato el efecto búmeran, pero tal vez, lo más grave en la vida de las personas sea esa gran cantidad de acciones pequeñas negativas o de pequeñas omisiones a las que no damos importancia, las cuales se van acumulando, nos hacen mediocres y al final terminamos fracasando. Ocurre algo así como con las termitas, devoran la madera de forma silenciosa, al final sólo queda el cascarón de las columnas y de las vigas y todo se viene abajo.


Nadie conoce cómo les va a las personas su vida. Sólo vemos ciertas manifestaciones externas, pero desconocemos lo que ocurre en lo profundo de su ser, sin embargo, podemos estar seguros de que en su vida se impone el efecto búmeran y tienen lo que merecen.


Debido al efecto búmeran, a cada quién le va en la vida de acuerdo a sus acciones. Si saludas te saludarán, si agredes te agredirán, si amas te amarán. La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen; por tanto, ofrece una cara agradable y la vida te sonreirá. Si tú cambias, el mundo cambiará para ti, y, por donde quiera que vayas dejarás una estela de ti.


El efecto búmeran no es otra cosa que la aplicación de la Ley de Justicia que da a cada uno lo que le corresponde en atención a sus acciones. Las personas no saben cuándo, dónde, ni cómo hace justicia la vida, pero todos saben que existe el efecto búmeran y que toda acción produce el efecto correspondiente.


Conscientes de que existe el efecto búmeran, es importante aprender a controlar nuestra vida, evitar errores pequeños y errores grandes que pueden causarnos daño. Pero, lo ideal es funcionar en positivo y desarrollar una actitud alegre, generosa y responsable, porque, al final recibimos lo que damos.


Si las personas supieran que las vibraciones negativas se vuelven contra ellas mismas, evitarían los pensamientos, palabras, sentimientos e intenciones negativos. Toda vibración negativa comienza por herir a quien la produce; de modo que, necesitamos ser honestos y bondadosos, no sólo por razones morales, sino por sentido común.


Vivimos en una sociedad que emite vibraciones de temor, angustia, competencia, desconfianza y agresividad. No somos culpables de ninguna de estas cosas, pero, por formar parte de la sociedad, recae sobre nosotros el efecto búmeran.


Si dejamos entrar estas vibraciones nos iremos contaminando de las mismas enfermedades que aquejan a la sociedad, por lo cual, necesitamos fortalecernos todos los días y perseverar en nuestros valores.


Establece un plan de acción para ser la mejor persona que puedas ser y para expresar lo mejor de ti, entonces, por efecto búmeran, la vida te bendecirá y las personas te darán lo mejor de sí.


Siempre habrá personas desadaptadas a quienes tu presencia les resultará desagradable, porque tu actitud positiva es una crítica a su mediocridad.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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