Editoriales

Editorial 443

 


Sólo hay un camino

 

Hay muchos caminos que llevan a todas partes pero sólo hay un camino que lleva al éxito, a la libertad y a la felicidad. Este camino debes encontrarlo tú mismo.


En la naturaleza todo está predeterminado, existe un determinismo absoluto. La naturaleza se rige por leyes que se cumplen de forma perfecta e inexorable, ocurre lo que tiene que ocurrir.


Los animales se guían por un instinto innato heredado que les permite adaptarse de forma perfecta a cada situación, lo cual les garantiza el desarrollo y la supervivencia.


El hombre, en el proceso evolutivo, ha perdido el instinto en beneficio de la inteligencia; pero la inteligencia es sólo una capacidad que necesita ser desarrollada, de lo contrario, queda inutilizada.
Tanto la naturaleza como los animales tienen su camino trazado, pero el hombre no tiene camino. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar" Antonio Machado

Los seres humanos, a falta de instinto, poseen el libre albedrío que les permite elegir entre distintas alternativas.


El libre albedrío no es una opción que los seres humanos pueden utilizar o no. Los seres humanos están obligados a elegir por su cuenta y riesgo.


El libre albedrío supone un riesgo y una responsabilidad, pero es lo que nos hace verdaderamente humanos y libres.


El principio del libre albedrío tiene implicaciones éticas y psicológicas. Por ejemplo, la ética suponer que los individuos son responsables de sus propias acciones y la psicología implica que la mente controla las acciones.


Ahora bien ¿Cómo encontrar el camino verdadero en una sociedad llena de teorías, de ideologías, de creencias y de costumbres complejas, diversas y hasta contradictorias?


Este es el quid del problema. Cada persona debe hacer su camino paso a paso, aprendiendo de sí misma y revisando constantemente su mapa de ruta, para no perderse en los mil caminos de la vida.


El hecho de que existan tantas personas ignorantes, pobres y mediocres, se debe a que se han equivocado de camino. Se han equivocado no sólo ellos, sino también quienes les han precedido y les han informado mal. De aquí la importancia de desarrollar cierto espíritu crítico y someter a prueba las cosas; sobre todo, cuando se trata de aspectos importantes que comprometen nuestra vida.


El hecho de que existan tantas enfermedades de tipo psicosomático, tantas enfermedades mentales, tanta angustia y tanto estrés, se debe al mal uso del libre albedrío, a decisiones equivocadas.


Es importante tener presente que todo lo que hacemos y lo que dejamos de hacer nos marca de alguna forma para toda la vida. Muchos problemas actuales son la consecuencia de decisiones erróneas que tomamos hace años. El camino se hace de pequeños pasos, de pequeñas decisiones, que poco a poco conducen al éxito o al fracaso.


La ignorancia, los instintos y pasiones, las tentaciones de la vida, la pereza, la indisciplina y la irresponsabilidad, actúan en nuestra contra y pueden sacarnos del camino correcto, por lo cual, necesitamos estar siempre alerta para tomar decisiones correctas. Las decisiones que tomamos pueden llevarnos a la cúspide de la gloria o puede hundirnos en el abismo.


En realidad, todas las personas conocen el camino verdadero. Todas saben diferenciar entre la verdad y la mentira, entre la justicia y la injusticia, entre el bien y el mal, pero prefieren mirar para otro lado y evadir sus responsabilidades.


A medida que pasan los años se sienten frustradas y envidian a las personas exitosas y felices. El dilema es, vale la pena evadir las responsabilidades y pagar las consecuencias en forma de frustración o es preferible asumir las responsabilidades del propio desarrollo y disfrutar del placer del deber cumplido.


Al final, el lamento es: Si hubiera sabido. Si me hubieran dicho. Si me hubieran exigido. Etc. etc.


El problema más grave de la sociedad es la ignorancia del valor que tienen la verdad, el bien, el conocimiento, la justicia, el esfuerzo, la disciplina... Cuando las personas conocen su valor, no les importa el esfuerzo que tengan que hacer para lograrlos.


Ninguno de los que siguen el camino verdadero se lamenta de su decisión, mientras que, quienes deambulan por caminos equivocados, viven angustiados buscando un sentido a su vida.


Hay muchos caminos que llevan a todas partes, pero sólo uno lleva a la libertad y a la felicidad.
"Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
lamentablemente no podía recorrer ambos caminos
siendo un sólo viajero.
Dos caminos se bifurcaban en un bosque
y yo tomé el menos transitado;
éso ha hecho toda la diferencia". Robert Frost


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus