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Editorial 434

 


Libertinaje


El ser humano es libertino por naturaleza, debido a que nuestras raíces profundas son las de un animal salvaje. Aunque hemos evolucionado y hemos aprendido a controlar los instintos, éstos siguen activos, buscando la forma de liberarse, por lo cual, necesitamos estar atentos para controlarlos. Las personas gastan ingentes energías en controlar los instintos.


Para la mayoría de las personas, la libertad consiste en no tener ataduras, en no estar obligado por nadie. Nos han vendido un concepto muy pobre de libertad. En realidad, la verdadera libertad es interna y depende del conocimiento. Al hablar de conocimiento, sobre todo, del conocimiento de los valores que impulsa a buscar la verdad y el bien.


El principio del libre albedrío tiene implicaciones psicológicas y éticas. Por ejemplo, la psicología supone que la persona es consciente y capaz de controlar sus acciones y ética implica que las personas son responsables de sus propias acciones.


El libre albedrío supone un riesgo y una responsabilidad pero es lo que nos hace verdaderamente humanos y libres. El uso que hagamos del mismo determinará nuestra suerte en la vida.


Para controlar la tendencia al libertinaje y a la anarquía, la humanidad estableció el tabú. El origen del tabú se pierde en la prehistoria. Tabú significa prohibición.


El quebrantamiento del tabú era castigado severamente, hasta con la muerte. Existían numerosos tabúes que se imponían de forma inflexible. Era la única forma de controlar a personas instintivas, con escaso desarrollo cerebral.


Con el correr de los años, los tabúes se convirtieron en normas morales. La finalidad siempre ha sido la misma: Controlar y reprimir. Hoy utilizamos nombres más sofisticados, tales como: educar y socializar, pero el objetivo es el mismo: controlar y reprimir. Lo ideal es que las personas se autogobernaran, pero aún estamos lejos de esta posibilidad; pesa demasiado la tendencia al libertinaje, por lo que siguen siendo necesarias las leyes y normas restrictivas.


En la actualidad vivimos una época de "libertades" o de "libertinajes" Los padres han perdido en control sobre sus hijos y estos viven a la deriva en un mundo sin normas definidas y sin fronteras. La familia, la religión y los gobiernos han perdido el control y también la autoridad y el respeto que se les tenía. Ha cambiado drásticamente la estructurar familiares, religiosas y políticas que mantenían el orden y la armonía social. Estamos por ver qué pasará en los próximos años y cómo lograremos que la sociedad respete ciertos principios y valores que garanticen la convivencia.

Muchas personas tratan de liberarse del tabú lanzando por la borda principios religiosos, morales y sociales, pero el libertinaje causa tantas angustias y problemas como el tabú. El libertinaje conduce a la pérdida de los valores, a la pérdida del respeto a sí mismo y del respeto a las personas. Lleva a concebir la vida en términos de placer, el cual hay que satisfacer a como dé lugar. Como es lógico, esta visión egoísta de la vida debilita el espíritu de superación, la responsabilidad, etc. y abre las puertas a los instintos más bajos.


La información sin control y la pornografía han venido a complicar las cosas. La gente tiene más sexo pero también más angustia y más soledad, porque, en general, se trata de un sexo realizado desde el Niño. Un sexo que busca la propia satisfacción sin responsabilidad y sin compromiso. No está presente el Adulto que es el que puede dar "caricias" y convertir el sexo en un acto humano.


Muchas personas viven obsesionadas por el sexo como resultado de su inmadurez. Las personas inmaduras carecen de otros desarrollos, de proyectos y de éxitos, por lo cual, tratan de compensar su frustración a través del placer sexual; pero el placer sexual no puede llenar el vacío de su vida. El sexo debe ser la expresión de una persona desarrollada y feliz y no la compensación de fracasos y frustraciones


La sociedad lucha por eliminar tabúes importantes, lo cual es positivo, sin embargo, no queda garantizado el correcto desarrollo ni la libertad, a menos que las personas encuentren formas positivas de actuar en todos los aspectos de la vida; porque la libertad no está en liberarse de... sino en trabajar en pro de...


Conclusiones


El mayor de los problemas es la ignorancia. Debemos admitir que la sociedad es muy ignorante.

 

Las personas tienen cierta información superficial sobre las cosas y actúan por costumbre, pero carecen de criterios propios para justificar sus valores y sus conductas, por lo cual son vulnerables.


Muchos padres se sienten desbordados y no saben cómo motivar a sus hijos, ni encuentran la forma de inculcarles principios, valores, disciplina y responsabilidad, en consecuencia, los hijos crecen desorientados, inseguros y con débil personalidad, lo cual no les ayuda a controlar sus instintos y los condena a ser víctimas de distintas formas de libertinaje.


Los niños y a los jóvenes carecen de experiencia, están desprotegidos ante las trampas de la vida y son emocionalmente manipulables, por tanto, son víctimas fáciles del libertinaje.


Las conductas humanas no surgen del día a la noche, son el resultado de un proceso que se inicia en la infancia y continúa a lo largo de la vida. Es como un camino que vamos construyendo con cada decisión que tomamos.


Es importante saber que todo lo que hacemos genera consecuencias a corto y a largo plazo.


Es importante conocer a dónde conduce el camino que seguimos y no olvidar que la ignorancia, la pereza y el despiste se pagan muy caros.


Con frecuencia oímos decir: "Yo soy libre y hago con mi vida lo que quiero" Como si esta frase fuera una "carta de corso" que da autorización para cometer fechorías impunemente. Esta afirmación es una falacia. Nadie es libre para hacer el mal y nadie tiene autorización para destruirse o perjudicar a los demás.


El libertinaje es propio de personas cuya vida carece de significado, de propósito y de valor intrínseco. Es el paradero de los náufragos de la vida. La mayoría de los libertinos no saben cómo han llegado a esa situación y tampoco saben cómo salir de ella. Simplemente están atrapados.


La ignorancia, la pobreza y la esclavitud son alienantes porque atentan contra el objetivo fudamental de la vida: El desarrollo, la libertad y la felicidad; pero existe algo más alienante aún: El libertinaje, que es una forma autodestrución.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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