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Editorial 432

 


Las personas no ven con los ojos, ven con el cerebro

 

Los ojos son sólo la ventana que permite la entrada al cerebro de los estímulos provenientes del exterior; luego, el cerebro convierte los estímulos en imágenes y las interpreta basándose en la información que tiene grabada.


La capacidad de percibir, de procesar y de comprender que tiene el cerebro, depende del conocimiento y experiencia que ha desarrollado.


Los seres humanos percibimos las cosas y aprendemos por analogía, por tanto, el cerebro sólo puede percibir y comprender lo que se relaciona con lo que ya conoce. Esta es la razón por la cual, todo aprendizaje nuevo resulta difícil y exige tiempo y dedicación hasta que el cerebro se familiariza con el asunto.


La teoría quántica tiene muchas aplicaciones de orden práctico. La naturaleza es inmensamente rica en todos los aspectos y esta riqueza está ahí, disponible para todos, al alcance de nuestra mano, pero, sólo podemos apropiarnos de ella si somos capaces de percibirla.


Delante de nosotros vemos una atmósfera vacía, pero esta atmósfera no está vacía; está llena de mensajes que van y vienen en todas las direcciones pero no podemos percibirlos porque no somos capaces de sintonizar con ellos. Si enciendes una radio potente o un televisor y sintonizas una frecuencia determinada, puedes captar los mensajes emitidos por una emisora que funciona a miles de kilómetros.


A medida que el ser humano desarrolle su mente podrá percibir mundos increíbles que existen a niveles que aún no somos capaces de percibir.


El ser humano no sabía que existían los microbios hasta que descubrió el microscopio, el cual le permite potenciar su vista. Un telescopio gigante ha permitido descubrir millones de galaxias que están a millones de años luz. Instrumentos sofisticados han permitido descubrir el código genético del ser humano. A medida que el ser humano desarrolle su inteligencia irá descubriendo cosas que están ahí pero que no podía ver.


Es importante desarrollar una mente abierta y perceptiva que nos permita captar información sabia y valiosa que flota en el ambiente. Hay en el mundo millones de personas buenas, inteligentes y sabias que vibran a alto nivel y emiten vibraciones poderosas que se expanden en todas las direcciones. Estas vibraciones flotan en el ambiente y llegan a todas partes pero sólo pueden ser captadas, a nivel subconsciente, por las personas que vibran en la misma frecuencia. Esto explica, por qué en muchas partes del mundo se producen ideas y descubrimientos similares al mismo tiempo. Existe una comunión mental entre todos los seres humanos, especialmente entre aquellos más evolucionados que vibran con alta frecuencia.


Nuestro subconsciente es un mundo de sabiduría. Posee un poder denominado pantomnesia (memoria subconsciente de todo lo percibido a lo largo de la vida)


Nuestro subconsciente sabe todo acerca de nosotros. Conoce nuestras debilidades y fortalezas, nuestros problemas profundos y la forma de resolverlos; pero no logramos encontrar la solución, debido a nuestro desconocimiento de la mente humana.


La creatividad, la intuición y la evolución de las personas, se deben a la sabiduría contenida en el subconsciente. Según la teoría quántica, ya tenemos en nuestra mente las programaciones necesarias y las respuestas correctas para desarrollarnos y ser felices; pero no podemos encontrarlas porque no hemos evolucionado lo suficiente, debido a que hemos recibido una educación muy pobre, limitada a unos pocos conocimientos elementales. Además la educación ha sido represiva, lo cual ha generado inhibición, temor y disminución de la sensibilidad perceptiva y de la creatividad. Esta pobre programación nos hace miopes mentales , lo que nos impide ver las infinitas oportunidades que nos brinda la vida para aprender, progresar y ser felices, pues, no podemos percibir, amar, desear y luchar por lo que no conocemos.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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