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Editorial 422

 

Cómo resolver los problemas

 

Cuando el cuerpo funciona bien, no existen problemas de salud. Cuando una empresa funciona bien, no existen problemas laborales ni de producción.

Los problemas surgen como resultado del mal funcionamiento de las personas. Por tanto, los problemas no existen como entes independientes del ser humano. Los problemas los crea el ser humano y forman parte de él. Se producen por carencias de conocimiento, de lógica, de previsión o de responsabilidad. El cerebro humano funciona de acuerdo a programaciones. Las programaciones establecen patrones de conducta subconsciente o hábitos, los cuales determinan los comportamientos.

Existen problemas puntuales causados por factores externos; son parte de la dinámica de la vida, de la naturaleza o de la sociedad. Conscientes de que estos problemas están a la vuelta de la esquina, debemos estar preparados para resolverlos de modo que no nos afecten.

La vida es lucha y competencia en todas partes y en todos los niveles, por lo cual, es necesario funcionar a la altura de las circunstancias. Cuanto más preparadas están las personas, más capacidad tienen para resolver los problemas. Cuando las personas no funcionan bien, les caen encima toda clase de problemas.

A las personas les afectan muchas clases de problemas: económicos, laborales, afectivos, matrimoniales, familiares, morales, espirituales, etc. Estos problemas no se resuelven con la misma fórmula. Cada problema exige estrategias específicas, lo cual supone que debemos capacitarnos en muchos aspectos para manejar los distintos problemas que nos plantea la vida.

Son pocas las personas que saben manejar los problemas económicos, laborales, afectivos, matrimoniales, morales y espirituales; simplemente, porque estas estrategias no se enseñan.

La sociedad exige muchos años de estudio para lograr una profesión, la cual, por lo general, tiene que ver muy poco con la vida personal, lo que trae como consecuencia que la mayoría de las personas, cuando salen del ámbito de su profesión o de su trabajo, se encuentren bastante desubicadas.

En ningún sistema educativo del mundo enseñan a los niños y jóvenes a manejar sus propios problemas, los problemas con sus amigos, los problemas con sus padres, etc.

La sociedad que exige tantos requisitos para todo, sólo exige unas palabras para formalizar el matrimonio, sabiendo que la convivencia en familia es compleja y que los futuros padres no están capacitados para educar bien a sus hijos. Los padres educan con el método "ensayo error" que es aceptable en el laboratorio, cuando se trata de conejillos de indias, pero que es un delito cuando se trata de los hijos.

Como consecuencia de estos y de otros muchos absurdos, de los cuales no tenemos conciencia, porque forman parte habitual de nuestra vida, la mayoría de las personas carecen de ideas, de conciencia y de capacidad para resolver los problemas que ellas mismas se crean.
En la vida todo se rige por leyes. El conocimiento de las leyes conduce al éxito y la ignorancia de las leyes conduce al fracaso.

Cada día se crean miles de empresas, pero sólo el 10 % sobrevivirán después de 5 años. El 90% sucumbirán por falta de experiencia. Cosa muy distinta ocurre, cuando se trata de franquicias. En este caso sobreviven más del 90% de las empresas, debido a que reciben apoyo y orientación de los franquiciadores.

Cómo se generan los problemas

Los problemas personales son creados por cada individuo en particular y los problemas sociales son creados por la sociedad en general; es decir, por la suma de comportamientos erróneos de un número considerable de personas.

Las ideas, el lenguaje, las actitudes, las decisiones son fuerzas dinámicas que modelan, nuestra personalidad, de forma lenta, pero profunda. Cada persona se modela a sí misma y es lo que hace de sí.

Los problemas puntuales son de poca transcendencia, se forman por circunstancias un tanto fortuitas y pueden resolverse con facilidad; sin embargo, los problemas serios, tanto a nivel personal como a nivel social, son estructurales, se deben a conductas profundas que forman parte del modo habitual de ser de las personas, por lo cual, las personas cometen siempre los mismos errores, tienen los mismos problemas y les resulta difícil resolverlos.

Los problemas personales y sociales son la proyección de la realidad interna de las personas. Tanto el fracaso como el éxito son el efecto del funcionamiento de cada persona.

A cada quien le va en la vida según la clase de persona que es. De modo que, de nada sirve culpar a los demás o buscar excusas. Los problemas personales se deben al manejo inadecuado de algunos aspectos de la vida y la solución de los mismos es responsabilidad de cada persona.

Los seres humanos tendemos al libertinaje, por lo cual, debemos estar atentos para controlar los instintos y las pasiones que pueden llevarnos al fracaso. Y, conscientes de que la vida es competencia, de que existe la envidia y la traición, debemos actuar con prudencia y personalidad para evitar que los demás invadan nuestro espacio físico y mental.

Los problemas no se forman de un día para otro, son el resultado de conductas reiteradas que van adquiriendo poder hasta imponerse en la mente.

Muchas personas desean resolver sus problemas pero les resulta difícil, porque están atrapadas en formas de pensar y de actuar que se lo impiden. Si llegaron los problemas por ignorancia, por falta de previsión, por irresponsabilidad, por falta de voluntad o por cualquier otra razón ¿De dónde van a sacar la luz que ilumine su mente y la energía y la voluntad necesarias para liberarse de ellos?
Un problema serio suele estar relacionado con fallas en varios aspectos de la personalidad, por lo cual, la solución supone tomar en cuenta todos estos aspectos.

Cómo resolver los problemas

Los problemas forman parte de las personas, lo que hace que resulte difícil analizarlos con objetividad y comprender el alcance y las consecuencias de los mismos.

Las causas profundas de los problemas son subconscientes por lo cual resulta difícil conocerlas con exactitud y extirparlas.

Además, las personas están implicadas emocionalmente en sus problemas, por lo que resulta difícil analizarlos con lógica y de forma imparcial.

"Si sabes juzgarte a ti mismo, eres un verdadero sabio. Saint Exúpery

"Si no tienes un amigo que te diga tus defectos, paga a un enemigo para que te haga el favor" Refrán.

Puntos a tomar en cuenta

1. Establece una independencia en relación con el problema para analizarlo de forma objetiva.

2. Es importante que tengas una visión clara y completa de todos los elementos que forman parte del problema y de la forma en que influe cada elemento. Cuando se comprende el problema resulta fácil encontrar la solución. Todo problema tiene una solución.

3. Comprende que todo problema se deben a ideas erróneas y a conductas inadecuadas que se han consolidado con el tiempo y han creado una tendencia a actuar de forma desadaptada, por lo cual, es necesario estar atento para no dejarse llevar por estas fuerzas.

4. Cambia ciertos criterios que son la fuente que alimenta los problemas.

5. Toma la decisión firme de cambiar. Una vez tomada la decisión, el cerebro comienza a trabajar en la solución, pero necesitas tiempo para madurar las ideas y realizar los cambios necesarios.

6. No inicies la solución de un problema importante si te sientes cansado, si no existe ambiente de tranquilidad, si estás muy preocupado o angustiado por otras cosas y si no dispones de tiempo suficiente para analizar el problema con cierta profundidad.

7. Comprende que tus problemas son tuyos y sólo tú puedes resolverlos. De nada sirve culpar a los demás o justificar la situación. Lo importante es que debes salir de tus problemas de la mejor forma posible.

8. Es conveniente la orientación de una persona experimentada con el fin de garantizar una solución satisfactoria.

9. Más vale prevenir que curar, de modo que, adelánteate a los hechos, controla tu vida y no dejes tu destino en manos de nadie.

10. Establece acciones concretas y se consecuente, pues, sólo a través de la acción se generan hábitos nuevos que garanticen la rectificación.

11. Finalmente, aprende a vivir en paz con Dios, contigo mismo y con las personas; esta es la mejor forma de estar protegico contra los problemas.

Existen varias técnicas de programación y de desprogramación mental que pueden ayudarte a funcionar mejor.

Es importante saber que un problema no resuelto tiende a crecer y a contaminar otros aspectos de la vida.

Establece con claridad las premisas de lo que quieres llegar a ser y controla todos los aspectos importantes de tu vida, porque la dinámica de la sociedad es muy poderosa, y, si te descuidas, puedes llegar a parar a donde nunca habrías deseado.