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Editorial 408

 


Lágrimas, sudor y sangre

 

"Lágrimas, sudor y sangre" fueron las palabras que dirigió Churchill al pueblo inglés anunciándole la tragedia que se le venía encima con motivo de la Segunda Guerra Mundial. Pudo haber dorado la píldora y engañar al pueblo inglés con falsas esperanzas como hacen la mayoría de los políticos, que adormecen la conciencia de los pueblos y los mantienen sometidos.

Las palabras de Churchill han quedado en la historia como un llamado a la lucha y a la resistencia. Estas palabras prepararon el ánimo de los ingleses para resistir y para entender que no había lugar para el temor ni para la cobardía.


Las personas tienden a instalarse en la comodidad, a la espera de que las cosas se solucionen por sí solas.


Las propagandas ofrecen simplificar la vida, exaltando el aspecto ligh de las cosas, lo cual no es malo, cuando es el resultado de logros obtenidos en base a esfuerzo y perseverancia. El problema está en que se pretende llegar a la cumbre sin escalar la montaña.


La vida no es fácil ni difícil. La vida no es "lágrimas, sudor y sangre"; tampoco es fiesta, ocio y placer. Lo importante es saber que cada quién es artífice de su destino y le va de acuerdo a la actitud que toma ante las cosas. La experiencia enseña que sin esfuerzo y sin sacrificio no se logra nada importante en la vida, y, cuando las personas aman lo que hacen, el esfuerzo adquiere un significado tan valioso que se convierte en placer.


Para las personas mediocres, la vida es "lágrimas, sudor, y sangre" porque, al no tener motivación (motor) todo les resulta pesado y fastidioso; mientras que, para quienes tienen espíritu de superación, los retos son oportunidades que les permiten expresar su inteligencia, su creatividad y su poder; como es lógico, su esfuerzo es coronado con el éxito, lo cual da sentido a su vida y satisfacción y felicidad a su corazón.


Las personas acostumbran a quejarse, a criticar, a culpar a los demás de sus desgracias, en vez de asumir su responsabilidad y contribuir a la construcción de un mundo mejor. Las televisión invade la mente de las personas con novelas saturadas de conflictos y noticias que generan preocupación, lo que hace que las personas perciban la vida como "lágrimas, sudor y sangre"


Estas palabras, dichas por Winston Churchill en plena guerra mundial, tenían sentido, pero hoy no lo tienen. La vida no tiene por qué ser lágrimas, sudor y sangre. Muchas personas están aceptando la cultura de la violencia, del fracaso, de la pobreza, del estrés y de la muerte, como algo natural e inevitable, en vez de rebelarse y luchar a su modo, por la paz, el progreso y la vida.


Lo grave de todo esto es que, las ideas condicionan la mente y se convierten en acciones, por lo que, cuanto más piensan las personas en el "sentido trágico de la vida" más atraen las desgracias hacia sí y hacia los demás. De aquí la importancia de cultivar una versión positiva y optimista de la vida.


Historia de un pajarito
El bosque ardía en llamas y todos los animales huían despavoridos, pero un pajarito volaba una y otra vez hasta el río y regresaba con unas gotas de agua en su pico que dejaba caer sobre el fuego.
Un elefante que le vio, le dijo:
_ Huye de aquí que el bosque se quema.
_ No puedo dejar que el bosque se queme. Me ha dado todo. Me ha dado casa y comida. Yo quiero ayudarlo. Y el pajarito iba y venía y dejaba caer cada vez unas gotas de agua sobre el fuego.
Dios, compadecido por la fidelidad y agradecimiento del pajarito, desató la lluvia y se salvó el bosque.


A veces, una pequeña acción o una palabra de estímulo, pueden ser el principio de una gran solución, así como una palabra inadecuada puede ser causa de una gran discusión o de una tragedia.


Todos esperábamos que en el siglo XXI las cosas funcionarían mejor, pero las cosas no pintan bien en ninguna parte del mundo. Por todas partes hay problemas políticos, económicos y sociales. Además hay problemas emocionales, morales y espirituales. Algo hemos hecho mal. Hemos dejado crecer demasiado lo negativo de cada persona y de la sociedad (ignorancia, pobreza y frustración) y ahora no sabemos cómo manejarlo.


Así las cosas, adquieren actualidad las palabras pronunciadas por Churchill en la Cámara de los Comunes el 13 de mayo de 1940. Cuyo discurso terminó Con estas palabras: "Vamos juntos adelante con nuestras fuerzas unidas"


La unión hace la fuerza. Los países surgen cuando sus habitantes trabajan unidos en un proyecto común, y, las personas triunfan cuando trabajan sobre un proyecto de vida que integra su esfuerzo y lo enfocan en el logro de objetivos importantes.


Quienes no aprenden del pasado y quienes no aprenden de su propia experiencia, están condenados a pagar los platos rotos de la historia, que por cierto son muchos.


Tu vida puede ser: "lágrimas, sudor y sangre", o bien, éxito, libertad y felicidad. La decisión es tuya.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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