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Más allá del bien y del mal

 

"Más allá del bien y del mal" es una frase de Nietzsche. La utilizó como punto de partida para cuestionar ciertos aspectos de las religiones, de las filosofías y de ciertas costumbres y conductas de las personas.

Los seres humanos estamos atrapados en numerosas ideas, recuerdos, sentimientos y paradigmas que nos impiden crecer y ser libres, de los cuales necesitamos liberarnos.


En un principio el mundo no tenía fronteras artificiales, pero llegó el hombre y construyó murallas físicas y mentales para protegerse de sus temores y para defenderse de la agresividad de los demás y fabricó armas para destruir o someter a sus enemigos.


Durante millones de años imperó la ley de la selva y luego, de forma progresiva ocurrió un proceso de evolución que cambió la vida de la especie huma. Este proceso ha durado varios millones de años. Al principio fue un proceso muy lento, pero en la actualidad este proceso se está acelerando gracias al desarrollo del conocimiento y a la rapidez de la información que llega a todas partes del mundo.


La evolución humana es un proceso irreversible. Este proceso se caracteriza por el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia, lo cual garantiza que cada día el ser humano es más inteligente y tiene más conciencia del valor real de las cosas. Sin embargo, la ignorancia, los temores y los tabúes arraigados en la mente subconsciente de las personas frenan este proceso evolutivo.

Las personas se resisten a los cambios. Más del 95 % de lo que hacemos todos los días son comportamientos automatizados adquiridos a través de los años. En el fondo, todos los días repetimos las mismas conductas y obtenemos los mismos resultados.

Las personas tienen dificultades para rectificar conductas importantes debido a que las conductas importantes dependen de estructuras profundas y para cambiarlas es necesario realizar cambios estructurales a nivel de creencias, actitudes, sentimientos y decisiones, lo cual supone tiempo y esfuerzo. Por tal razón las personas se resisten a los cambios.

Para cambiar es necesario evolucionar mentalmente, pues, como dice Covey: “Ningún problema puede resolverse desde el nivel en el cual se ha generado”
Todo cambio se inicia en la mente.

Es importante que nuestras estructuras mentales sean consistentes pero no rígidas de modo que podamos adaptarnos a los cambios y evolucionar. Nuestros principios y valores deben ser consistentes pero también flexibles.


La evolución es un proceso de cambio constante en el cual los conceptos del bien y del mal también van evolucionando. Los aspectos esenciales del bien y del mal no cambian pero la forma en que son percibidos por las personas sí cambia a medida que éstas evolucionan.

El bien y el mal no existen como entes, no tienen existencia propia e independiente, sólo existen como conceptos encarnados en las personas. Llamamos bien a todo lo que ayuda al desarrollo de las personas y llamamos mal a todo lo que atenta contra el desarrollo, el progreso, la paz, etc.


Estos conceptos son universales y derivan de la misma naturaleza de las cosas. El mal es mal porque es dañino en su esencia y el bien es bien porque es bueno en su esencia.


Las personas tienen criterios muy diversos sobre el bien y sobre el mal, debido a que ambos tienen mucho de subjetivo y dependen en gran medida de la educación que cada persona ha recibido. Para muchas personas está justificada la guerra, la pena de muerte, la venganza, etc.


La humanidad está desarrollando mayor conciencia sobre el bien y sobre el mal, lo que se traduce en una exigencia de más justicia, de más democracia, de más libertad y de respeto a los derechos humanos.

El proceso evolutivo exige eliminar viejas estructuras mentales, morales, sociales, religiosas y espirituales, lo cual es percibido por muchas personas como el principio del caos, sin embargo, la experiencia nos dice que las crisis tienen una función regeneradora. Las crisis eliminan lo que no funciona y obligan a funcionar a nivel superior y a realizar ajustes para poder sobrevivir.

¿Qué es el bien y qué es el mal?

Nuestros conceptos sobre el bien y sobre el mal son muy utilitarios y materialistas. Cuántas cosas que consideramos como un bien, nos perjudican y cuántas cosas que consideramos como un mal nos hacen bien. Las personas buscan la comodidad y el éxito fácil, sin embargo, pueden ser causa de nuestra ruina, mientras que, con frecuencia, las dificultades y los fracasos pueden activar nuestras mejores reservas y conducirnos al éxito.

Para juzgar el bien y el mal necesitamos tener unos criterios que nos sirvan de referencia. Como vivimos en un proceso de evolución, los criterios sobre el bien y el mal también evolucionan, por lo cual, debemos ser muy prudentes a la hora de juzgar.


Por otra parte, los seres humanos tendemos a justificar lo que nos conviene y a descalificar lo que no coincide con nuestra visión de la vida, de modo que debemos aprender a ser más objetivos y más honestos.

"De pequeña me decían: ¿Por qué no vas a jugar en vez de hacer preguntas más grandes que tú? Pero yo quería la verdad. Quería la verdad de mi vida y en mi vida. Quería una verdad que me hiciese comprender también la verdad de todas las demás vidas. Después, cuando crecí, me dijeron que la verdad no existía o, mejor dicho, que existían tantas verdades como personas hay en el mundo, y que buscar la verdad era una pretensión infantil, ingenua e inútil" Susanna Tamaro

A medida que el hombre evoluciona se expande el campo de la inteligencia, del conocimiento, de la conciencia y de la libertad. Esta realidad debería ayudarnos a definir con más claridad el bien y el mal, sin embargo, parece que cada día se complican más las cosas.


La ambigüedad, la confusión y el relativismo siguen ganando espacio en la mente de las personas. ¿Será esta crisis el principio del despertar de una nueva conciencia que nos ayude a ser más auténticos y a vivir más allá de los conceptos del bien y del mal establecidos por la sociedad?


"Más allá del bien y del mal" es una invitación a liberarnos de ciertos paradigmas que, bajo apariencia de bien, nos impiden evolucionar. Es una invitación a buscar la verdad que nos haga libres.


Existen muchas frases que nos invitan a ir más allá de lo establecido, a ser auténticos y generosos:
"Poco das si das de lo que tienes, mucho das cuando das de ti mismo" Kalih Gibrán.


"Llegará un tiempo en que los hombres adorarán a Dios en espíritu y en verdad" Jesucristo a la samaritana.


Hay que perdonar "setenta veces siete" es decir, siempre.


"El límite es el cielo" etc.


"Más allá del bien y del mal" es una invitación a darlo todo, a ser la mejor persona que podemos llegar a ser.

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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