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Editorial 379

 


El apocalipsis de cada día

 

El apocalipsis es una alegoría, pero también es una realidad de cada día que sucede en muchas partes del mundo. Los terremotos, los tsunamis, las catástrofes, las guerras; el colapso de la salud, la quiebra de la económica, los divorcios, la falta de trabajo, de fe y de amor, la soledad y la angustia existencial son distintas formas de apocalipsis.


La especie humana ha evolucionado y ha creado ideas, cultura y valores como para que la situación del mundo fuera muy distinta, pero existe una parte oscura en la mente de cada persona que controla muchas de nuestras conductas y es causa de conflictos permanentes.


El apocalipsis simboliza la lucha entre el bien y el mal. El bien significa la evolución, el desarrollo, la sabiduría, los valores, la paz y la felicidad lograda por la sociedad; mientras que el mal significa todo lo negativo, como la ignorancia, el egoísmo, la mentira, la injusticia, la pobreza, la guerra, el vicio y el sufrimiento que afecta a la sociedad.


Los estudios antropológicos describen la evolución del ser humano como un apocalipsis permanente, en lucha con la naturaleza, con las bestias y con otros grupos humanos.


En este proceso el hombre aparece como depredador del propio hombre.


Según la antropología la especie Neanderthal desaparece al ser superada por otra especie más "evolucionada" la especie Cromañón.


Desde entonces las cosas han cambiado mucho. Hemos creado una sociedad bastante civilizada, con leyes y normas que nos permiten convivir en "paz y en armonía"


Hoy podemos hablar de derechos humanos, libertades, justicia y oportunidades; sin embargo, las crisis políticas, económicas y sociales se repiten todos los días.


La competencia, la angustia y la incertidumbre viven instaladas en la mente de las personas como espada de Damocles que pende sobre nuestra cabeza, por lo cual, el apocalipsis no es sólo una alegoría del fin de los tiempos, es una realidad del día a día que afecta a muchas personas.


La vida es lucha, competencia, riesgo, incertidumbre


Estas palabras generan angustia, por lo cual tendemos a olvidarlas.


Muchas personas, para evitar la angustia, viven de forma inconsciente. El problema está en que, al final se impone la realidad.


La competencia es una forma de selección natural. Tiene como objetivo garantizar la evolución desde el punto de vista genético, ético, cultural... Para quienes creen únicamente en la materia, la evolución es un proceso simplemente biológico en el cual, los más capaces se imponen sobre los más débiles. Para quienes creen en instancias superiores, la selección abarca aspectos biológicos, éticos, culturales y espirituales.

El apocalipsis de cada día no es otra cosa que la lucha por la supervivencia y por la evolución.

Ninguno de nosotros va a sobrevivir para ver el Apocalipsis del fin del mundo. Cada día nos toca vivir nuestro propio apocalipsis y el apocalipsis de la sociedad en la que vivimos; es decir, la lucha entre el bien y el mal, entre el éxito y el fracaso, entre la paz y la guerra, entre el amor y el odio, entre la felicidad o la frustración...

Lo maravilloso de la vida es que somos libres y podemos controlar nuestro propio apocalipsis. Debemos ser conscientes de que la vida es lucha, competencia, riesgo e incertidumbre, pero también es oportunidad; por lo cual, debemos capacitarnos para triunfar en cualquier terreno.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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