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Editorial 365

 


Desprogramación mental


Los seres humanos tenemos grabados infinidad de temores, ideas y paradigmas, de los cuales no tenemos conciencia porque están grabados en el subconsciente.


El subconsciente es el disco duro de la mente. Contiene toda las experiencias positivas y negativas de nuestra vida, las cuales son la materia prima que alimenta la memoria, la inteligencia y la creatividad.


La estructura de la personalidad hunde sus raíces en el subconsciente, de modo que, si queremos cambiar, necesitamos encontrar la forma de llegar a él. Este es el objetivo de la programación mental y de la desprogramación mental. Se trata de llegar directamente al origen, traspasando el filtro critico y realizar cambios profundos y definitivos, a nivel de creencias, criterios, hábitos, sentimientos y conductas.


Los seres humanos tenemos numerosos paradigmas (ideas, creencias... que no responden a la realidad) los cuales condicionan la mente y nos impiden avanzar hacia el éxito y la libertad. Estos paradigmas escapan al propio análisis crítico, de modo que no podemos percibir su incongruencia. Todos los seres humanos realizamos al día numerosas acciones y actividades ridículas, absurdas e inútiles, las cuales consideramos normales, pero, cuando maduramos y las analizamos en la distancia del tiempo, comprendemos la incongruencia de las mismas.


Estos paradigmas hacen que las personas sean pobres, sumisas y temerosas. Necesitamos realizar una desprogramación o higiene mental, liberar la mente de frenos y obstáculos y avanzar hacia el éxito, la libertad, la riqueza y la calidad de vida.


En un tiempo estuvo de moda el psicoanálisis orientado a analizar las capas profundas de la psiquis con el fin de dar con las casusas de los traumas, complejos, etc. Era un método largo y costoso y de dudosa eficacia. Hoy existen métodos más proactivos, orientados a dearrollar los aspectos positivos de la personalidad. A medida que las personas potencian sus áreas positivas, la parte sana de la mente toma el control de su vida y los demás problemas van desapareciendo.


Podemos afirmar que, así como el mal no existe como ente real, sino que es una ausencia de bien; de forma similar, la enfermedad es simplemente una ausencia de salud y los problemas son el resultado de no funcionar bien, por tanto, la desprogramación tiene como objetivo eliminar las programaciones negativas y aprender a funcionar correctamente.


Cuando las personas comprenden lo importante que es algo para su vida, el cerebro se activa y se programa para actuar con éxito. De aquí la frase: "El peor de todos los males es la ignorancia" No se trata de la ignorancia académica sino de la ignorancia del valor real de la vida y de las cosas.


Al programar la mente en positivo, se activan los mecanismos de desarrollo, se incrementa la inteligencia, la motivación y la creatividad, de modo que, en vez de percibir la vida como un problema, se percibe como una oportunidad.

 

El sistema nervioso puede, por medio de repeticiones constantes, establecer un patrón de conducta subconsciente, capaz de producir verdaderos milagros.

La desprogramación mental consiste en "eliminar" las programaciones negativas, o, mejor dicho, "desactivarlas" pues no se pueden eliminar del todo, debido a que forman parte del entramado general de la mente, pero sí podemos inhibirlas y someterlas a otras programaciones positivas que tomen el control de la mente. Esto significa que no debemos perder tiempo en rectificar conductas erróneas porque no terminaremos nunca. Por ejemplo, resulta inútil y contraproducente luchar contra el miedo escénico, porque cuanto más luchamos, más lo convertimos en centro de atención, con lo cual lo fortalecemos. Existen varias técnicas eficaces para dar la espalda al miedo escénico y avanzar de forma progresiva hacia una oratoria de calidad.

Las conductas, buenas o malas, que se imponen en nuestra vida son aquellas a las cuales damos más atención. De aquí la importancia de pensar en positivo, hablar en positivo... porque al final, nuestros pensamientos y nuestras palabras se convierten en acciones.


Los seres humanos sólo pueden soportar cierto grado de “disonancia” o incongruencia, entre sus ideas y su conducta, por lo cual tratan de hacer ajustes, adaptando su conducta a sus ideas o bien adaptando sus ideas a su conducta. Esta es la razón por la cual las personas justifican sus comportamientos aunque sean ilógicos o absurdos. De modo que, si damos un nuevo enfoque a nuestras ideas ideas y a nuestro lenguaje, automáticamente comenzará a cambiar nuestra conducta.


La desprogramación puede resultar fácil y rápida en los aspectos poco importantes, pero cuando se trata de desprogramaciones o cambios importantes puede tardar días, meses o años; lo importante es comenzar a caminar hacia la solución. Cada paso que se da hacia la solución es un éxito importante que cambia la vida.


La experiencia indica que hasta las programaciones más complicadas pueden ser desprogramadas, debido a que en el corazón de cada ser humano siempre queda un poco de conciencia y de dignidad que sirve de punto de apoyo para reprogramar la mente en positivo.


"Somos lo que somos porque pensamos como pensamos y porque hablamos como hablamos"


Nuestros pensamientos y nuestras palabras son vibraciones que activan los esquemas mentales correspondientes y generan las condutas relacionadas con dichos esquemas. Si cambiamos nuestra forma de pensar y de hablar, cambiará nuestra forma de actuar.


Vivimos en una sociedad muy conflictiva que nos contamina todos los días con mensajes de temor, angustia, agresividad y corrupcción; por lo cual necesitamos realizar una higiene mental permanente y eliminar esquemas mentales negativos (hábitos, ideas, palabras, sentimientos, conductas..; antes de que tomen cuerpo.

Según Covey "Ningún problema puede resolverse desde el nivel en el cual se ha producido"

Por tanto, nadie puede desprogramar su mente y liberarse de programaciones que le causan daño, si no se pone a valer en aquellos aspectos que desea rectificar.

Todo esquema mental seguirá activo y desencadenará las conductas correspondiente mientras no sea reemplazado por otro esquema superior.


La mejor forma de desprogramar la mente y liberarla de los esquemas negativos consiste en programarla en positivo.


Nadie puede eliminar la oscuridad si no introduce la luz.


Nadie puede vencer el odio si no es con amor.

Nadie puede derrotar la mentira si no es con la verdad.


Y nadie puede desprogramar la mente negativa si no la programa en positivo.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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