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Editorial 355

Aprendemos por analogía

Analogía significa semejanza. La analogía es la base del conocimiento. Gracias a la analogía o semejanza que existe entre las cosas podemos transferir el conocimiento y la experiencia de de unas cosas a otras.
Gracias a la analogía, la Taxonomía puede clasificar a los animales, la Química puede clasificar los elementos químicos, los astrólogos pueden clasificar las estrellas, etc, etc.
Los seres humanos aprendemos por analogía y sólo podemos aprender aquello que se relaciona de alguna forma con lo que ya sabemos. Esta es la razón por la cual todo aprendizaje nuevo resulta lento y difícil. Conscientes de esta realidad debemos tener paciencia y perseverancia para crear las condiciones que hagan posible el aprendizaje y el éxito.
Cuando queremos aprender algo o resolver algo, utilizamos ideas y experiencias que hemos aplicado en circunstancias análogas.
Visto el mundo de forma superficial da la impresión de que está formado por infinidad de elementos y seres muy diversos, pero cuando profundizamos en el conocimiento de su naturaleza, características y funcionamiento descubrimos muchas semejanzas o analogías.
En todos los aspectos de la vida, rigen las mismas leyes naturales. Así, los sistemas planetarios son de análoga constitución. La misma ley gravedad rige todo lo que existe.
La Ley de Analogía es de gran trascendencia. Por ella descubrió la ciencia matemática de Adams y Leverrier la existencia del planeta Neptuno, antes de haber sido visto por el telescopio. Por ella ha descubierto la ciencia química multitud de alcoholes, hidrocarburos y otros cuerpos orgánicos, antes de haber conocido su existencia real. Por analogía descubrió Einstein la existencia de la relatividad.
Nada ha inventado el hombre cuyo mecanismo no preexista en algún ser de la Naturaleza. El hombre piensa, aprende y crea sólo por analogía.
La analogía es una noción básica sin la cual no podríamos tener el menor conocimiento de las cosas. El principio de analogía es, probablemente, el pilar de nuestra percepción visual y de nuestras construcciones mentales.
La Ley de Analogía nos enseña que el ser humano aprende a partir de las ideas y de las experiencias que tiene, por lo cual, es fundamental tener conocimientos y criterios claros acerca de las cosas importantes, pues, es a partir de ellos que percibimos las cosas y las resolvemos.
El problema fundamental del ser humano, a la hora de aprender, de crear respuestas, de resolver las cosas, de hablar en público, etc. se debe a que sus ideas y experiencias no están claras, ni bien definidas, ni bien organizadas en la mente, de modo que, cuando necesita que su mente le proporcione información, no la consigue o la consigue después de invertir un tiempo y energía que debería utilizar para lograr objetivos.
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Seguramente que te has quedado pensando cuando en realidad no necesitas pensar, porque sabes bien que es una estrella.
El que conoce un idioma, tiene la bases para aprender otro idioma. y a partir de ahí le resulta más fácil aprender otros idiomas.
De aquí la importancia de aprender con claridad, desde niños, muchas cosas variadas, diversas habilidades y experiencias, pues son la raíz de sucesivos desarrollos y de creatividad, gracias a la analogía.