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Editorial 354

 


Cómo son tus vibraciones

 

Todo lo que existe produce vibraciones que se expanden en todas direcciones.


El ser humano es como un imán magnetizado; tiene el poder emitir vibraciones y de atraer o rechazar las vibraciones procedentes de otras personas.


Cuanto más desarrollada está la persona, más intensas y poderosas son sus vibraciones.


Según la Ley de Vibración todo lo que sentimos y pensamos se expresa a través de vibraciones que se expanden en todas direcciones, influyendo para bien o para mal en las personas.


Cada persona produce vibraciones de acuerdo a la calidad de persona que es. Nadie puede controlar o falsificar sus vibraciones, pues ellas provienen de la estructura mental profunda de la persona. Son la manifestación de lo que es realmente en lo íntimo de su ser.


Las personas podemos controlar ciertas conductas; podemos fingir, mentir, pero no podemos controlar la "expresión corporal” porque ésta nace del subconsciente, el cual escapa a todo análisis y control.


Las personas perciben de alguna forma cuando existe o no existe congruencia entre las palabras y la expresión corporal, (vibración de la voz, forma de mirar, gesto, etc.) pero no estamos entrenados para valorar el alcance de las expresiones corporales, lo cual es un error, pues, si bien no debemos desconfiar de la gente, tampoco debemos ser ingenuos.


Sería muy útil rebobinar los hechos del día y visualizar en detalle aquellas situaciones, personas, comportamientos... que nos afectan. Con un poco de ejercicio aprenderás a percibir las actitudes profundas y las intenciones de otras personas hacia ti. A veces es suficiente un pequeño detalle para descubrir las intenciones de las personas.


Se cree que los seres humanos nos comunicamos en un 30% a través de la palabra, la cual transmite los mensajes lógicos y en un 70% a través de la expresión corporal, la cual es resultado de las vibraciones emanadas de lo íntimo de la persona.


Los seres humanos se relacionan de acuerdo a sus vibraciones. Hay personas que nos caen muy bien a primera vista y otras nos caen mal sin motivo aparente.


¿Cuál es la razón?
Percibimos a las personas a través de sus vibraciones. Cuando sus vibraciones sintonizan con las nuestras se produce empatía. En caso contrario nos ponemos a la defensiva y establecemos distancia.


Los seres humanos se relacionan y se asocian de acuerdo a sus vibraciones; es decir, de acuerdo a su forma de pensar, de sentir y de actuar. Así se agrupan las personas en clases sociales, partidos políticos, profesiones, religiones, mafias, etc.


Existen muchos grados de asociación; el que se basa en intereses circunstanciales hasta la asociación profunda de la amistad verdadera o del matrimonio.


Algunas vibraciones son percibidas de forma consciente pero la inmensa mayoría son captadas a nivel subconsciente, desde donde actúan sobre la mente sin que tengamos conciencia de ello.


Las vibraciones forman un aura alrededor del cuerpo y ningún pensamiento negativo puede penetrar el aura positiva. Si vibras en positivo, nadie podrá causarte daño, pero si tienes miedo o dudas de tu poder, entonces te haces vulnerable.


Cuando te quejas por no tener dinero y dices "no tengo", por Ley de Vibración te conectas con toda la miseria del mundo.


Cuando piensas en positivo y agradeces a Dios y a la vida por tantos bienes recibidos, tu mente crea las condiciones para producir y recibir más bienes. Pero esta situación no se produce de un día para otro; es resultado de una actitud cultivada durante largo tiempo y de acciones concretas.


Si las personas supieran que las vibraciones se vuelven contra ellas mismas, evitarían los pensamientos, palabras, sentimientos e intenciones negativos.


Toda vibración negativa comienza por herir a quien la produce; de modo que, necesitamos ser honestos y bondadosos, no sólo por razones morales, sino por sentido común.


Todo vibra en un proceso constante de transformación. Vibra el pensamiento, vibra la conciencia, vibra el sentimiento, vibra la mirada, vibra la voz y vibra el cuerpo. Todos están activos y se expresan a través de la vibración.


Cuando existe fe, autoestima, capacidad y motivación, la vibración es poderosa. Esto explica el poder de los grandes líderes religiosos o políticos.


También existen líderes del mal que tienen un poder negativo muy elevado y logran atraer hacia su causa a millones de personas negativas que vibran en su misma onda.


Cuando hablas, lo primero que oyes es la vibración de tu voz. Si tu palabra es débil e insegura, te transmite el mensaje de que vales poco. Imagina el daño que te causas escuchando constantemente este mensaje. Por el contrario, si tu palabra es clara, consistente, fluida, vibrante y agradable, te transmite el mensaje de que eres un triunfador. Como ves, tu voz puede ser tu peor enemigo o tu mejor aliado; dependiendo de sus vibraciones. De aquí la importancia de cultivar la voz.


La evolución de la especie humana depende básicamente de las personas más desarrolladas, quienes emiten vibraciones de alta potencia, capaces de despertar y de estimular la conciencia dormida de los pueblos. Un líder de verdad (Buda, Confucio, Cristo...) es capaz de cambiar la historia. Después de tantos siglos su mensaje sigue vivo. El mayor bien que puedes hacer por la sociedad es ser la mejor persona que puedas llegar a ser, porque lo más importante no es cambiar el mundo por fuera sino por dentro.


Vivimos en una sociedad que emite vibraciones de temor, angustia, competencia, desconfianza y agresividad. Si dejas entrar esas vibraciones te irás contaminando de las mismas enfermedades que aquejan a la sociedad, pero, si funcionas en positivo, nadie podrá hacerte daño y los problemas que puedan causarte se convertirán en retos de los cuales saldrás fortalecido.


Recuerda, lo más importante, como es tu dignidad, depende de ti, y, por tanto, nadie puede robártela, pero puedes perderla por causa de ti mismo.


La ley de vibración tiene muchas aplicaciones. Si deseas que tus hijos tengan buenas amistades, sean estudios y responsables, ayúdales a evolucionar y a vibrar en positivo, después ellos sabrán elegir lo que sintoniza con su forma de vibrar.


Si quieres triunfar, si quieres que la gente te respete, etc. Ponte a valer, vibra en positivo y todo lo bueno vendrá a ti, porque, en definitiva, eres como un imán magnetizado. Tiene el poder de atraer todo lo bueno y de rechazar todo lo malo. Sólo depende de ti.


Conclusiones

1. Tu mente vibra y emite señales de acuerdo a la clase de persona que eres y a tu estado de ánimo. A través de las vibraciones expresas lo que eres (tu autoestima, convicciones, capacidad y felicidad, o bien, tus complejos, temores y frustraciones) Como vivimos en una sociedad de competencia no podemos dar señales de debilidad, de aquí la importancia de trabajar constantemente en el desarrollo de una personalidad valiosa.


2. Tus ideas, sentimientos y lenguaje vibran, influyendo primero en ti y después en los demás. De aquí la importancia de tomar conciencia de esta realidad y de ser siempre consecuente.


3. También vibra la sociedad y su vibración es poderosa. Si vibra en positivo nos transmite fe y seguridad y nos estimula al conocimiento, al desarrollo y a la libertad, pero vivimos en una sociedad mediocre, desorientada y conflictiva que emite demasiadas vibraciones de angustia y agresividad.


4. Selecciona tus ideas ,sentimientos, amistades y lenguaje porque ellos te modelan día a día, de forma lenta pero profunda y pueden conducirte al éxito o bien al fracaso.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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