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Editorial 331

 


Paso a paso hacia la meta


Desde niños nos dicen que la vida es difícil, que es lucha, trabajo, competencia. Nos educan para que nos adaptemos a las exigencias de la sociedad, para lo cual, tenemos que renunciar a lo mejor de nosotros mismos: la espontaneidad, la creatividad, la libertad, etc. De esta forma nos convertimos en piezas anónimas del gran robot económico y social.


Hoy la sociedad está plagada de personas que fueron mutiladas mentalmente en la infancia; personas temerosas, inseguras, poco creativas, poco sociables y poco productivas.


¡Qué distintas serían las cosas si nos hubieran educado para la libertad, para la creatividad y para la excelencia! Entonces la sociedad estaría formada por personas creativas, emprendedoras, productivas y exitosas, y la ignorancia y la pobreza serían sólo recuerdos de tiempos pasados. Pero la realidad es otra. Nos dieron un pez pero no nos enseñaron a pescar. Somos una sociedad mediocre que ha progresado mucho pero ha evolucionado poco.


La prisa, la angustia y el estrés son tiranos que gobiernan la vida de las personas. Se suponía que el progreso nos traería una vida más tranquila, de menos trabajo y de más ocio, de más tiempo libre para leer, pasear, relacionarnos y vivir; pero las cosas han resultado al revés. La dinámica de las empresas, hambrientas de dinero, someten a las personas a un ritmo frenético que genera excesivo desgaste físico, afectivo, moral y espiritual.


Una profesional de la medicina me comentaba que cada día acuden a su consultorio más empleados aquejados de dolores agudos de espalda, cansancio crónicos, estrés, depresión; cada uno de los cuales le suplica le expida un permiso de reposo para recuperarse de sus males. Esta situación es grave, sobre todo, porque se trata de jóvenes cuya edad oscila entre los 25 y 35 años, los cuales se supone están en plenitud de salud.


Existen más de 2.000 afecciones relacionadas con el trabajo, que van desde el cáncer por el manejo de sustancias peligrosas hasta molestias musculares debidas a largos periodos en posición corporal casi estática.


En estas circunstancias parece absurdo el título de este tema: "Paso a paso hacia la meta" Sin embargo es la única solución inteligente.


Cuál es la solución

El problema real no es el avance de la ciencia, sino la incapacidad de las personas para adaptarse al ritmo del progreso sin perder el control de su vida.


Los conocimientos se multiplican, pero el sistema educativo no evoluciona, no motiva, no enseña a procesar la información con rapidez.


Los padres no saben educar y no se les exige ningún curso de capacitación. Sólo les exigen tres palabras para validar el contrato de matrimonio: "Aceptas a...." "Sí, lo acepto"


Resulta absurdo que para ejercer cualquier profesión exijan varios años de universidad y para consagrarse como padres sólo exijan tres palabras, cuando el buen funcionamiento del matrimonio y la buena educación de los hijos es lo más importante de la sociedad. (?) Etc. etc.


Puesto que la mentalidad y la dinámica de la sociedad no van a cambiar, lo único que te queda es cambiar tú. Tú no puedes cambiar la sociedad, pero tampoco tienes por qué pagar los platos rotos de la historia ni someterte al ritmo de la sociedad. Si cambias tú, la sociedad cambiará para ti. Esto no significa que la sociedad estará a tus órdenes y te resolverá las cosas. Significa que, sin importar lo que ocurra, tú funcionarás por encima de las circunstancias y tendrás control sobre tu vida. De esta forma podrás caminar hacia el éxito, paso a paso, disfrutando sin prisa y sin angustia el placer de vivir y de sentirte protagonista de tu destino.


Cómo lograrlo


Para poder caminar paso a paso hacia la meta, no puedes depender de nadie, debes depender de ti mismo.


Observa a las personas que consideras triunfadoras y felices. Ellas tienen la clave de cómo debes actuar. Observa a los niños que son felices. Ellos también tienen la clave de cómo ser feliz.


Observarás que no son personas inquietas, ni angustiosas; más bien son personas tranquilas, centradas en lo que les interesa, disfrutan de lo que hacen, son creativas, siempre están pensando en proyectos, etc.


Las personas van y vienen sin cesar en busca de soluciones, cuando las verdaderas soluciones están dentro de uno.


Las personas que son libres por dentro encuentran la libertad a donde quiera que van y ls personas que no son libres, no la pueden encontrar en ninguna parte, porque la libertad sólo existe en el interior de cada persona. El que es feliz encuentra la felicidad en todas partes y el que no es feliz, no puede encontrarla en ninguna parte. En realidad, donde quiera que vayas, siempre estarás en el mismo lugar, porque tu verdadero lugar eres tu mismo. El que funciona bien siempre se siente bien, sin importar las circunstancias y el que funciona mal siempre se siente mal, debido a que ese es su natural mientras no cambie.


Lo que ocurre en la sociedad son circunstancias externas, es decir, el escenario del teatro de la vida. La verdadera escena es lo que ocurre dentro de cada uno de nosotros. Esto es lo que realmente importa, lo que debemos controlar.


Revisa tu mapa de ruta y elige el camino correcto para que no te ocurra como a tantas personas que viajan por el camino equivocado y al final sólo les queda fracaso y frustración.


Prevé el futuro y adelántate a los hechos, capacítate a conciencia, elabora respuestas con tiempo. No esperes que llegue el futuro, porque normalmente llega avasallando y sacando de circulación lo que no funciona de forma eficaz.


Cultiva tu cerebro. El cerebro da para todo, sólo es cuestión de entrenarlo.


Elabora un proyecto de vida, establece objetivos concretos y sé consecuente y perseverante. No podemos lograr nada importante sin esfuerzo, método y perseverancia.


No tengas prisa por llegar, las cosas se dan cuando tienen que darse, lo importante es hacer bien las tareas y crear las condiciones para que ocurra lo mejor. Hoy eres el resultado de las decisiones que has tomado hasta el día de hoy y mañana serás el resultado de las decisiones que tomes a partir de este momento.


A veces nos sentimos decepcionados porque hacemos muchos esfuerzos y no logramos los beneficios esperados. Se debe a que tenemos deudas contraídas con la vida que aún no hemos pagado.


Las cosas importantes suponen un proceso que exige tiempo y dedicación. Lo importante es saber que estamos en el camino correcto, que todo lo bueno que hacemos se va acumulando y nos beneficia de muchas formas aunque no nos demos cuenta de ello.


El cerebro es sabio, conoce lo que nos conviene y coloca las cosas en el lugar indicado, lo cual no siempre coincide con lo que deseamos.


De todos modos, lo que nos ocurre nos lo buscamos nosotros con nuestra forma de pensar, con nuestras actitudes y con nuestras decisiones.


"El paso a paso hacia la meta", no significa avanzar despacio. Por ejemplo, en nuestro método de Súper Aprendizaje Alfa, los ejercicios son contra reloj, pero no se trata de prisa ni estrés, se trata de una velocidad natural y fluida que se adquiere con un poco de entrenamiento.

"El paso a paso hacia la menta" significa: Desarrolla tus poderes lo más que puedas. Toma el control de tu vida y pon el pie acelerador mental. Ve de forma rápida y directa a lo importante, no pierdas tiempo en cosas superfluas. Sé eficaz. Simplifica la vida y las cosas. Sé creativo. Toma conciencia del tiempo y disfruta de lo que haces. De esta forma podrás liberarte de la presión de la sociedad y vivir a tu ritmo; sin prisa, pero mentalmente activo, creativo y productivo.


"El paso a paso hacia la menta" significa: Funciona de tal forma que todo lo bueno venga a ti. Que tengas buenos amigos porque la gente desea tu amistad, debido a que tu vibración les transmite paz, alegría y motivación. Que te vaya bien en tus negocios porque la gente valore lo que produces. Que seas feliz porque sabes apreciar lo maravilloso que es el hecho de vivir y disfrutas de lo que haces.


"Cuando estés en paz contigo mismos y con el mundo que te rodea, la felicidad vendrá a ti sin buscarla " Lao Tse (filósofo chino VI a. C.)


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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