Editoriales

Editorial 327

 


Adiccicones, causas

 

Existe un principio básico de psicología según el cual, los seres humanos se sienten atraídos por lo que les causa satisfacción y rechazan lo que les desagrada; por lo cual, los comportamientos humanos están dirigidos a lograr placer y satisfacción y a evitar el dolor y la angustia. El deseo fundamental del hombre es ser feliz.

Las personas son felices cuando satisfacen sus necesidades fundamentales, a nivel material, afectivo, moral, social y espiritual. Cuando las personas son felices no tienen la tendencia ni la necesidad de buscar compensaciones de ningún tipo, pero, cuando no son felices, cuando sienten un vacío interno, cuando no saben manejar las frustraciones y cuando tienen dificultad para manejar los propios sentimientos, se crean las condiciones para la adicción. Lo lógico es que buscaran la solución correcta, pero, generalmente se van por lo fácil, inmediato y placentero, sin medir las consecuencias.

La adicción es una enfermedad compleja de naturaleza bio-psico-social; es decir, que existen factores biológicos, genéticos, psicológicos y de personalidad, socio-culturales y familiares que favorecen la adicción a las drogas, al sexo, a la comida, etc. las cuales, al consolidarse, dan origen a la adicción patológica.
El factor fundamental de la adicción es la necesidad de sentirse bien.

Se ha descubierto que todas las adicciones a la heroína, morfina, cannabis, cocaína, anfetaminas, no tienen nada que ver con los efectos que causa la droga en la persona, sino que se debe a que todas las drogas producen una señal química en la materia gris que genera la producción de dopamina. Esta sustancia es la que causa el sentimiento de bienestar en las personas adictas. Por esta razón el adicto hará lo que sea necesario para conseguir su dosis de droga y evitar el síndrome de abstención que le resulta insoportable.

Los drogadictos empiezan tomando drogas para sentirse mejor, más seguros, más desinhibidos, pero luego tienen que consumirlas para evitar la sensación de malestar o resaca que dejan. Esta situación hace que el cuerpo se sienta agredido y se ponga a la defensiva, de modo que, las neuronas de los adictos, responden defensivamente y reducen el número de receptores de dopamina, por lo cual, los drogadictos necesitan cada vez más cantidad de droga para lograr el mismo efecto.


Los neurocientíficos sostienen hoy que la predisposición a la adicción a la heroína o a cualquier otro opiáceo puede ser, en muchos casos, hereditaria, hasta el punto que se han identificado ya los genes que codifican la actividad de la dopamina en el cerebro...


¿Por qué caen los jóvenes en la drogadicción?

• Las drogas ofrecen mil paraísos prohibidos. Son una tentación, especialmente para adolescentes y jóvenes.


• La drogadicción es un fenómeno cultural universal. El hombre ha tratado siempre de huir de la realidad, de evadirse de sus problemas y de experimentar el éxtasis a través de distintas drogas.


• Por ignorancia. Nadie conoce los efectos reales de la droga hasta que los experimenta en propia carne.


• La curiosidad. Las drogas tienen un fuerte atractivo, debido a que están relacionadas con el misterio, con lo desconocido, con lo prohibido.


• La presión del grupo social, especialmente de los amigos. El drogadicto ejerce el proselitismo como una forma de justificar su conducta. Cuanto mayor sea el número de drogadictos mayor peso tienen en la sociedad


• Para deshinibirse. Muchas personas tímidas, inseguras recurren a la droga para sentirse poderosos, valientes y decididos. La droga “facilita” la inserción social.


• Para liberarse de la angustia y de la frustración.


• Para evadirse de la realidad. Cuando una persona no es capaz de adaptarse a la realidad y de resolver exitosamente sus responsabilidades; Cuando su vida está llena de insatisfacciones, se evade de muchas formas: a través del alcohol, de la droga...


• Por rebeldía contra una sociedad egoísta, agresiva y poco amistosa que no deja espacio a los jóvenes; los cuales sienten reprimida su iniciativa y su libertad.


La drogadicción conduce al deterioro físico, afectivo, intelectual, social y moral de la persona y de la sociedad. Expresa el fracaso de la familia y de la sociedad, y su incapacidad para satisfacer las necesidades fundamentales de las personas. La droga ha venido a llenar el vacío de fe, de amistad, de valores y de éxito que padece la sociedad, especialmente los jóvenes.

 

Cómo proteger a los hijos de las drogas

Al principio hemos señalado las causas que conducen a la drogadicción; por tanto, informa a tu hijo a tiempo; adelántate a los hechos, desarrolla su salud física y mental y sobre todo, crea las condiciones para que no sea terreno propicio para la droga.


La droga se ha convertido en un gran negocio que se extiende y penetra en todos los estratos sociales. En esta situación, los padres no pueden proteger a sus hijos de la vida y de todos los peligros que la acompañan; lo mejor que pueden hacer por sus hijos es, ayudarles a crecer sanos, seguros, capaces y felices, de modo que, nunca tengan la tentación ni la necesidad de recurrir a la droga.


El enemigo está al acecho y sabe llegar de forma muy sutil. Funciona según “el plan hormiga”. Nadie sabe quién es, dónde está, de dónde viene, cuáles son sus intenciones. De modo que , mantén abiertos los ojos, porque la ingenuidad se paga muy cara. Hay errores que no se pueden subsanar y hay caminos que no tienen regreso.

Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus