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Editorial 306

 


Invierte en tu cerebro

 

¿Cuál es tu verdadero capital?


Los seres humanos llegamos a este mundo con un cerebro evolucionado, dotado de inmensas capacidades, el cual, si es bien entrenado, puede convertirnos en genios.


Lo más importante de la evolución es el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia, de las cuales derivan todos los bienes que ofrece la vida, como son: Sabiduría, autoestima, progreso, éxito, libertad, calidad de vida.


El mayor bien que puede recibir un ser humano es una buena educación que lo programe correctamente, a nivel intelectual, moral, social, espiritual y afectivo.


El cerebro humano funciona de acuerdo a programaciones. Las programaciones establecen un patrón de conducta subconsciente o hábito que determina los comportamientos.

Todo lo que realizas (moverte, caminar, hablar, leer, escribir, pensar, etc.), es el resultado de hábitos. Cuanto más perfectos son los hábitos, más fluidas y eficaces son las conductas y mayores las posibilidades de éxito. El desarrollo y el éxito dependen de la adquisición de hábitos eficaces.
De aquí la importancia de invertir tiempo y dinero en desarrollo intelectual, profesional y personal.

Todas las cosas están sujetas al devenir caprichoso de la vida y las puedes perder en cualquier momento, pero la capacitación y el desarrollo forman parte de ti, los sientes como un poder interno que te acompaña siempre y te da seguridad, nadie puede robártelos y los puedes llevar contigo a todas partes.

El mayor problema de la sociedad es que no evoluciona al ritmo de la vida. La vida es cada día más dinámica y más compleja y exige respuestas rápidas y eficaces, pero las personas no están preparadas para procesar con rapidez y actuar con eficacia.

La información fluye a gran velocidad y el cerebro humano necesita aprender a procesarla con rapidez y precisión. La rapidez procesadora es la clave para el éxito en cualquier actividad.


La velocidad de la cual hablamos no tiene que ver con la prisa, sino con la eficacia. Se trata de un proceso mental natural que todos podemos desarrollar. La velocidad procesadora indica que la persona posee información amplia y de calidad, que tiene ideas claras y bien definidas, que todos sus conocimientos están bien organizados e integrados en un esquema mental, lo cual permite que la información fluya a gran velocidad y que esté disponible cuando se necesita.


Para lograr esta habilidad es necesario desarrollar numerosas capacidades que participan en los procesos mentales. En el Proyecto Alfa ofrecemos una lista de objetivos que es necesario desarrollar para incrementar la capacidad procesadora del cerebro.

El valor de las computadoras está determinado por su capacidad procesadora; es decir, por la cantidad de bites (unidades de información) que procesa por segundo.
Busca en Google la palabra "libertad". En medio segundo aparecen 175 millones de lugares relacionados con la palabra libertad. Ahora, imagina que tu cerebro es más capaz que la computadora más sofisticada. Tiene alrededor de mil millones de neuronas y cada neurona establece en promedio 1.000 conexiones con otras neuronas, sumando un total de 1 billón de conexiones. Si se pusieran en línea recta todas las fibras nerviosas, alcanzarían una longitud de 400.000 kilómetros. Con ellas se podría dar 10 veces la vuelta a la tierra.

 

Las neuronas trabajan en equipo, permitiendo recordar distintas cosas a la vez.


Imagina hasta dónde podrías llegar si aprendes a desarrollar tu cerebro con los ejercicios adecuados y con métodos eficaces.


El cerebro humano no es un robot, es sensible al afecto. Es increíble la facilidad con la cual aprendemos aquello que nos gusta, aquello que amamos; por tanto, una forma de invertir en el cerebro consiste en tener motivación y razones para hacer las cosas, desarrollar la autoestima, tener buena relación con las personas, ser buena persona, disfrutar de la alegría de vivir y tener un gran deseo de ayudar a las personas.


Se trata de no malgastar ese 70% de energía que utilizamos para controlar las angustias, temores y preocupaciones e invertirla en desarrollo y producción.


Existen otras cualidades que influyen en el buen funcionamiento del cerebro como son la honestidad, el espíritu de superación, el deseo de triunfar, la disciplina, la perseverancia, etc.

También es importante trabajar en un proyecto propio con el fin de que puedas identificarte totalmente con lo que haces y puedas expresar con libertad tu creatividad. De este modo evitarás que te pongan límites u obstáculos.


Es importante establecer con claridad las premisas de lo que quieres llegar a ser y controlar todos los aspectos importantes de tu vida, porque la dinámica de la sociedad es muy poderosa, y, si te descuidas, puedes llegar a parar a donde nunca habrías deseado.


Cuando aceptamos el estudio, el trabajo u otra responsabilidad como un deber indiscutible, este deber se convierte en un reto que estimula la inteligencia y la voluntad. Este deber convertido en reto, toma el control de la mente y marca la dirección de nuestra vida. En adelante, nada ni nadie podrá apartarte de tus retos. Las personas que triunfan se debe a se plantearon retos y fueron consecuentes.


El deber cumplido genera tal satisfacción y tal plenitud que se convierte en el mayor premio de la vida. Es una satisfacción íntima y profunda que da verdadero sentido a la vida. Esta experiencia es el mayor estímulo para el cerebro.


Cuando tienes como objetivo ayudar a los demás, tu cerebro se activa de forma especial y produce toda la energía necesaria para llevar a feliz término tus proyectos.


Por qué es tan importante la velocidad mental o capacidad procesadora

La velocidad lleva directamente a lo importante de las cosas. Lo importante tiene sentido por lo cual resulta fácil comprenderlo; mientras que, la lentitud es un obstáculo, porque hace que las personas presten atención a cosas superfluas y pierda tiempo en procesar información que carece de valor.

Las personas que poseen fluidez mental tienen ideas claras, saben definir las cosas con precisión y son eficaces y creativas; mientras las personas que procesan con lentitud carecen de ideas valiosas y son poco eficaces. De aquí la importancia de realizar todos los días ejercicios para desarrollar fluidez mental.


La velocidad induce al cerebro a funcionar en estado Alfa. Al funcionar en estado Alfa se activa el hemisferio derecho y la persona puede captar las cosas de forma intuitiva e instantánea.


Es conveniente que leas sobre el estado Alfa y sobre los poderes del cerebro para que te motives a invertir tiempo en el desarrollo de tus capacidades.


La fluidez mental tiene otros muchos beneficios:


- Hace que el cerebro se centre en objetivos importantes y no pierda tiempo en procesar información basura.


- Libera la mente de material superfluo y la organiza en base a ideas claras y bien definidas.


- Abre autopistas mentales por las cuales puede viajar la información a gran velocidad; lo cual facilita el aprendizaje, la comprensión, la creación de respuestas rápidas, la toma de decisiones, etc.


El estrés que sufren muchas personas no se debe tanto a la dinámica de la vida sino a la poca capacidad procesadora y a la poca eficacia en la acción, lo cual genera baja autoestima, angustia, etc.


Las personas que desarrollan velocidad mental son tranquilas, seguras y relajadas, porque sienten que poseen el poder de pensar, de crear y de resolver con rapidez y eficacia.


La vida se acelera cada día y la única forma de prepararse para el futuro consiste en capacitarse a conciencia y desarrollar hábitos fluidos y eficaces en aquellos aspectos que influyen en nuestra vida.


El cerebro funciona en base a un código verbal, es decir que procesa en base a palabras, por tanto, una de las primeras asignaturas pendientes es desarrollar un vocabulario amplio y con gran contenido, lo cual supone desarrollar el hábito de la buena lectura.


Descubre cuál es tu capacidad procesadora.
Ordena mentalmente las siguientes oraciones y anota el tiempo que tardas en resolver el ejercicio.


1 Del bien ajeno como si fuera propio el que se alegra es el hombre feliz.
2 Lo que amas haz o a amar lo que haces aprende.
3 Más que las ideas, a los hombres lo que separa los intereses son.
4 Es bueno importante ser pero ser bueno más importante es.
5 La gente razones no busca para cumplir, excusas busca para no hacer.
6 Un punto de apoyo dadme y el mundo levantaré.
7 Si pobre eres, un loco eres; si rico eres, excéntrico te llamarán.
8 Casi todos de su memoria se quejan pero nadie de su inteligencia.
9 Un pequeño al comienzo error al final a errores grandes conduce.
10 El que a los demás vence, fuerte es y el que a sí mismo vence, invencible es

Evaluación
Hasta 50 segundos Excelente
51 a 60 segundos Bien
61 a 70 Segundos Aceptable
71 a 80 Segundos Deficiente
81 en adelante Muy deficiente


Las personas que tienen dificultad para organizar las oraciones en el tiempo establecido se debe a que se detienen en el significado de cada palabra y tratan de organizarlas como si se tratara de un rompe cabezas, lo cual resulta lento, cansado y fastidioso. Son personas mentalmente lentas, les cuesta comprender y resolver las cosas. Lo cual no significa que sean poco inteligentes. Significa que no saben utilizar su inteligencia.


Las personas que se han acercado al tiempo establecido se debe a que leen de forma intuitiva, no se detienen en datos aislados que carecen de valor, sino que van directamente al concepto general. Son personas que comprenden con facilidad las cosas y saben resolver con eficacia.

 

Repite el ejercicio y ordena de nuevo las oraciones. Ve directamente al significado general. Toma nota del tiempo que tardas.


Una persona que se ha entrenado con nuestro Proyecto Alfa puede procesar las 10 oraciones en 20 segundos.

 

El cerebro procesa en base a un código verbal. Cuanto más rápido resuelvas el ejercicio, mayor será tu capacidad para leer, captar las ideas, pensar, expresarte, crear respuestas para todo, decidir con eficacia, etc. Como es lógico, esta capacidad incrementa la autoestima, la seguridad, el éxito, la felicidad, etc.

Con un poco de entrenamiento, todas las personas pueden incrementar su capacidad procesadora.
De modo que, el buen estudiante no es el que estudia mucho sino el que aprende rápido. El buen trabajador no es el que trabaja mucho sino el que produce mucho y de calidad en menos tiempo.


Invertir en el cerebro significa leer mucho, y, sobre todo, leer temas de valor, reflexionar, crear formas más simples y eficaces de resolver las cosasa, vivir en actitud de cambio y superación, adquirir sabiduría.

 

El desarrollo mental es algo que sientes y vives como una seguridad interna y como una plenitud que te acompañan a donde quiera que vas.


Para que la inversión en el cerebro sea altamente eficaz, debe ir unida a la inversión en el desarrollo de la conciencia, de los valores y de los sentimientos.


Cuando el ser humano es feliz, su cerebro vuela.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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