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Editorial 304

 


Sensibilidad vs robotización

 

La sensibilidad es la capacidad de sentir los estímulos y de reaccionar a ellos.


Existe una sensibilidad biológica, afectiva, social, artística, moral, y espiritual.

 

La sensibilidad está muy relacionada con la evolución. No hay que confundir evolución con instrucción. Hay muchas personas muy capacitadas y progresistas pero con escasa sensibilidad social, afectiva, moral y espiritual, así como también hay personas con escasos conocimientos pero con grandes valores y con mucha sensibilidad humana.


La sensibilidad es fundamental para sentir la vida, para salir de sí y relacionarse con los demás, para amar, para convivir, para disfrutar de las cosas, para evolucionar.


La sensibilidad es una capacidad que necesita ser educada, al igual que la inteligencia o la conciencia. Es fundamental desarrollar esta capacidad desde niños a través de estímulos positivos que ayuden a valorar "afectivamente" las personas y las cosas.


Si una persona aprende a valorar y disfrutar de la música, amará la música; si aprende a sentir la naturaleza, desarrollará el sentimiento de la naturaleza y disfrutará de ella; si se le enseña a amar a los amigos y a los animales, amará a los amigos y a los animales, etc. Pero, si no se le enseña a sentir la música, ni la naturaleza, ni los amigos, ni los animales, el día de mañana estará incapacitado para relacionarse con ellos y no tendrá ningún aprecio hacia ellos.


Hay muchos niños y adultos que rechazan el afecto y la amistad de los demás, debido a que, no fue activado en la infancia o bien fue traumatizado y bloqueado el impulso afectivo.


Los seres humanos aman, disfrutan y desean todo aquello que de alguna forma constituye una experiencia positiva de su vida y son insensibles a las cosas que no han experimentado. De aquí la importancia de desarrollar interés y sensibilidad por todas aquellas cosas que constituyen un valor importante, que puede enriquecernos y dar plenitud a nuestra vida.


Las personas sensibles pueden sufrir más que las personas insensibles, pero también disfrutan más de la vida; es cuestión de aprender a manejar los sentimientos y las emociones. Las personas insensibles están incapacitadas para disfrutar de la vida. Podemos decir que existen pero no viven.
Además, la sensibilidad es la base de la creatividad. Una persona con escasa sensibilidad será mediocre en todos los aspectos, tendrá una autoestima muy baja, será rígida, será bastante asocial o antisocial y sus relaciones serán frías y conflictivas.


Muchas personas, golpeadas por la vida, endurecen sus sentimientos para protegerse y evitar sufrir, sin darse cuenta que, al endurecerse pierden lo mejor de sí, lo más importante de la vida, como es la capacidad de sentir, de amar y de disfrutar.


Si tienes dificultad para sentir ternura, humanidad, empatía o compasión, cuídate, porque estás en camino de convertirte en un "robot" frío y calculador. Necesitas comenzar por acciones simples que te ayuden a activar la sensibilidad. Sonríe, saluda, relaciónate, interésate por los demás, etc.


Lo que diferencia a los seres humanos de los animales es, sobre todo, la capacidad de amar.


La falta de respeto, la indiferencia, la explotación, la crueldad, la corrupción y tantas otras lacras humanas se deben a la falta de sensibilidad humana, moral y espiritual.

 

El efecto robotización
Si nuestro cerebro funcionara en base a un código numérico seríamos robots, debido a que los números sólo tienen un significado lógico, no afectivo. Pero el cerebro humano funciona en base a un código verbal y las palabras están cargadas de significado lógico y también afectivo, social, moral y espiritual, por lo cual, cuando pensamos o hablamos se genera una reacción emocional que afecta la sensibilidad de la persona.

Si decimos: "Mañana salimos de vacaciones" transmitimos una información, pero además transmitimos una sensación de alegría. Si nos comunican que hemos pasado el examen o que nos dan un trabajo, etc. sentimos una satisfacción inmensa.


Los mensajes pueden ser tristes y causarnos dolor, pero ese dolor nos ayuda a madurar, a rectificar, a valorar más la vida, a sentir las cosas, a ser más humanos, más sabios y a disfrutar más de la vida.


Hasta hace unas décadas predominaba la cultura humanística en la vida de las personas, pero la ciencia y la técnica comenzaron a imponerse y el lenguaje humanístico ha ido perdiendo espacio en beneficio del lenguaje científico.


El lenguaje científico se refiere únicamente a aspectos de la materia, carece de significado afectivo, social, moral y espiritual; es decir, que carece de significado propiamente humano.
Si los científicos descuidan su desarrollo humano, pueden quedar atrapados en la pura ciencia y convertirse en robots. Lo mismo puede ocurrir a quienes se dedican a la administración, ingeniería, mecánica, etc.


La pérdida de la fe, de los principios y valores, se debe en gran medida al auge de la ciencia que ofrece una visión materialista de la vida; sin embargo, el problema no está en la ciencia ni en el progreso sino en la incapacidad del ser humano para armonizar el desarrollo humano y el desarrollo científico.


Conclusiones


La globalización y los avances científicos, la competencia, los problemas económicos, el escaso desarrollo humano, la pérdida de fe, de principios y valores y la dinámica estresante de la sociedad, hacen que las personas pierdan el control del su vida y se conviertan en simples piezas del gran robot económico y social.


Como la dinámica de la ciencia, de la economía y de la sociedad avanza de forma incontenible, la única solución inteligente es "adaptarse"


Adaptarse no significa someterse pasivamente o claudicar, sino desarrollar las capacidades necesarias para lograr cierta autonomía en diversos aspectos.


Para evitar la robotización es necesario amar la libertad, trabajar con cierta autonomía y vivir de forma creativa. Es necesario estar siempre atentos para no quedar desconectados de la vida, de la naturaleza, de las personas y de los valores.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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