1148 temas de desarrollo personal
La finalidad de estos temas es adquirir informaci¨®n clara y seria sobre aspectos importantes de la vida.
Los criterios claros incrementan la autoestima, la creatividad y la capacidad para tomar decisiones eficaces.
Editorial 287
Cuándo enseñar la Religión
Muchas personas defienden el laicismo y se oponen a la enseñanza de la religión, con el pretexto de que la religión aliena. Esto es cierto si la religión se enseña mal, como son alienantes todas las cosas si se aplican mal. Pero Dios y las religiones son liberadores.
Representan los valores superiores (justicia, amor, paz, libertad, fraternidad, etc. ) sin los cuales es imposible el desarrollo de la conciencia, el respeto a los demás y la convivencia social.
Muchos son partidarios de que los niños y los jóvenes decidan libremente su fe y su religión cuando sean mayores ¿Qué sucederÃa si dejáramos a los niños que se expresaran libremente sin ningún control social ( Sin normas, sin disciplina, sin deberes...) con la esperanza de que, cuando sean mayores decidan si estudian o no, si trabajan o no.
La humanidad ha necesitado miles de años para evolucionar hasta el dÃa de hoy y ha pagado muy cara su ignorancia. Un niño apenas dispone de unos pocos años para poner las bases de su personalidad. La psicologÃa nos dice que los primeros años son decisivos.
Es en la infancia cuando el niño pone las bases de las conductas: afectiva, social, intelectual, moral y espiritual.
Si Dios está ausente en el momento de la formación de la conciencia se corre el riesgo de que se convierta en un personaje extraño a la propia vida.
El privarle a un niño de la educación religiosa es tan dañino como privarle del afecto o de la instrucción.
El niño:
Es un ser racional y necesita aprender a pensar desde la infancia.
Es un ser afectivo y necesita aprender a amar desde la infancia.
Es un ser social y necesita aprender a convivir desde la infancia.
Es un ser religioso y necesita creer en un Dios que está más allá del mal y de la muerte.
La fe, al igual que el amor, la tolerancia, el lenguaje, el conocimiento... son semillas que deben sembrarse en la infancia porque luego, es tarde y no florecen.
    Lic. David Angulo de Haro