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Editorial 248

 


Belleza, dinero, fama y poder

 

Los seres humanos somos bastante complejos:
Unas personas buscan belleza para adquirir dinero, fama o poder
Otras buscan fama para adquirir dinero y poder
Otras buscan dinero para adquirir fama y poder
Otras buscan poder para adquirir fama y dinero.

La ambición máxima es lograr las cuatro cosas: Belleza, dinero, fama y poder. El asunto es que las cuatro cosas son escurridizas. Resulta difícil adquirir una sin las otras. El asunto es, cómo adquirir una de estas cosas para que luego se den las otras.


La hermosura es un don natural, por lo que pareciera que lo más fácil es comenzar por aquí, pero son pocas las personas que tienen opciones en este asunto, además es muy efímera, de modo que el éxito dura poco, y, si las personas no se ponen a valer en otros aspectos, la experiencia termina en frustración.


Las personas confunden hermosura con belleza. En realidad son dos cosas muy distintas. La hermosura es externa y vale poco si no va acompañada de la belleza interna. Hay muchas mujeres hermosas, pero pocas bellas. La hermosura es un regalo de la naturaleza, la belleza es un logro personal. La hermosura resulta de la armonía de las formas del cuerpo, la belleza resulta de la armonía del alma y de los buenos sentimientos


La fama supone sobresalir en una sociedad cuya competencia es despiadada en todos los terrenos.

¿Cuántos llegan a saborear la fama?
Uno por un millón


¿Qué posibilidades tienes ser famoso y ganarte la vida utilizando tu fama?

El dinero supone habilidades especiales. Son pocos los que logran sobresalir por su riqueza. Además no es suficiente con hacer dinero, es necesario saber administrar e invertir y estar siempre alerta, pues, el mundo del comercio, de la economía y de las finanzas es muy volátil y abundan los tiburones con voracidad infinita que devoran todo lo que encuentran a su paso.

El poder se adquiere en una lucha sin tregua, en la que es necesario superar a los demás. La ambición desmedida de poder se convierte en amenaza para los demás, por lo cual, se unirán para frenar o derrocar al poder.


Como la vida es competencia, siempre habrá alguien dispuesto luchar por su botín, de modo que, quienes quieren conservar su poder deben defenderlo constantemente.


La tendencia de las personas es invadir el espacio físico y mental de los demás, por lo cual, es necesario estar atentos para no permitir que nadie interfiera en nuestra ideas ni en nuestras acciones.


Vistas las cosas así, tal vez no sea buena idea buscar el éxito a través de la belleza, de la fama, del dinero o del poder, debido a que son mundos que ofrecen sueños y fantasías que pronto se desvanecen y dejan muy poco por dentro.


Por vivir de la fama, del dinero y del poder, las personas no viven su propia vida, que al final, es lo único que importa. Es lo único que nos llevamos de este mundo.


Al final, todo acaba. "Sic transit gloria mundi" Así acaba la gloria de este mundo.


La sociedad, mediocre y superficial como siempre, exalta la hermosura, la fama, el dinero y el poder como los valores más apetecibles de la vida, confundiendo a las personas e invitándoles a luchar por objetivos que, al final, sólo dejan cansancio y frustración.


Existen muchos intereses creados que viven de promocionar estos valores, que tienen poco que ver con las verdaderas necesidades humanas y estimulan a las personas para que gasten el tiempo y el dinero en cosas superfluas y pierdan la oportunidad de lograr un buen desarrollo personal que es lo que da sentido y plenitud a la vida.


Mientras las personas establezcan como objetivos prioritarios el dinero, la fama y el poder, no se esforzarán en su propia superación, ni aportarán nada significativo a la sociedad. Simplemente seguirán sobreviviendo sin pena y sin gloria.


Qué hacer
No llenes tu vida de cosas, ni tu mente de necesidades, porque el día de mañana serás esclavo de las cosas y tendrá dificultad para valorarte como persona.

Llénate de esas cosas que resisten el paso del tiempo, que forman parte de ti, que nadie puede robarte y que puedes llevar contigo a donde quiera que vayas.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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