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Editorial 232

 

Las pesadillas

 

Las pesadillas son sueños perturbadores que hacen que quien sueña se sienta ansioso y asustado al despertar. Las pesadillas pueden ser respuestas a situaciones y traumas reales. Este tipo de pesadillas se clasifica en una categoría especial denominada Pesadilla de tensión Post-traumática (PSN). Las pesadillas pueden también ocurrir porque hemos ignorado o nos hemos rehusado a aceptar una situación particular de la vida.

 

 

La investigación ha demostrado que, la mayoría de las personas que tienen pesadillas de forma habitual, han tenido una historia familiar con problemas psiquiátricos, experiencias con drogas, han contemplado un suicidio, y/o han vivido relaciones tormentosas.

 

Las pesadillas son un indicio de temores que deben ser reconocidos y confrontados. Es una manera a través de la cual el subconsciente avisa y dice: "¡Presta atención!"

 

 

Pero, ¿qué son exactamente las pesadillas y por qué las tenemos?

 

Las pesadillas son una subcategoría de los sueños. La diferencia estriba en su contenido emocional o atemorizador. Los detalles de las pesadillas y la angustia experimentada se recuerdan con mucha claridad.
Las pesadillas tienen un impacto grande sobre la mente al despertar y sus imágenes pueden permanecer a lo largo del día.

 

Una de las razones por la que ocurren las pesadillas puede ser que nuestro subconsciente quiere lograr nuestra atención sobre una situación o problema que no se ha resuelto, el cual se está complicando y reclama una solución.
Las pesadillas tienen un propósito importante que es mostrar lo que inquieta a la persona en los niveles profundos, de lo cual no es consciente.
El hecho de analizar y comprender las pesadillas puede conducir a la solución de algún problema, conflicto interno o dificultad personal.

 

Causas de las pesadillas

 

La niñez y la Familia

 

Las pesadillas actuales pueden estar arraigadas en traumas sufridos desde la niñez. Desde la carencia de amor, abandono, abusos, etc. En algunos casos estos traumas pueden ser la influencia más destructiva sobre la vida de una persona. Las pesadillas pueden ser una señal de problemas interiores no resueltos.

 

Cuando los niños tienes pesadillas que se repiten con frecuencia es necesario escucharle con atención porque está informando sobre un problema interno que es necesario resolver. Los niños felices sueñan en cosas agradables, mientras que los niños inseguros...dramatizan internamente sus temores a través de pesadillas. Esta actividad es inconsciente pero no por eso deja de ser verdadera. Las pesadillas que se repiten de forma frecuente son un diagnostico del estado emocional del subconsciente.

 

La vida
La manera como se desarrolla la vida y los problemas personales, familiartes, académicos, laborales y sociales, puede contribuir a las pesadillas. La percepción que se tiene del mundo: guerras, desastres naturales, crímenes, corrupción, y la incapacidad para controlar tales sucesos puede conducir a pesadillas.
Las relaciones

Las relaciones íntimas y las interacciones diarias con los demás pueden también ser una fuente de pesadillas. Una persona puede estar paranoica debido a su dificultad para relacionarse, para encontrar pareja, etc. El aislamiento y la infelicidad pueden aparecer en pesadillas como abandono y soledad.

La tensión

La manera en que se maneja la tensión puede provocar pesadillas. Las pesadillas son una respuesta normal a causa de niveles inaceptables de temor y de tensión. Las personas diagnosticada con el "Desorden de tensión Post-traumática" tienen pesadillas frecuentes sobre su acontecimiento traumático, como una guerra, violación, muerte de un ser querido, accidente, terrorismo, etc.

Es fundamental quitarle presión a la "olla mental" a través de una higiene mental constante. La higiene mental debe estar dirigida a seleccionar ideas, sentimientos, lenguaje, conductas y calidad de vida, pues ellos son los principales agentes que modelan nuestra personalidad, poco a poco, pero de forma profunda y determinante; por lo cual, debemos estar atentos para controlar todos los factores que influyen en nuestra vida.

Necesitamos desarrollar un "filtro mental" que nos ayude a seleccionar los contenidos positivos (ideas, sentimientos...) y nos haga invulnerables a lo negativo, pues, todo lo que entra en la mente queda grabado en el subconsciente y se integra en la dinámica del mismo.

La vida de las persona, está regida en apariencia por la mente consciente, pero, en realidad, es el subconsciente el que marca las pautas de nuestra vida; por eso, muchas personas quieren cambiar y no pueden, debido a que en su interior existen fuerzas que les impulsan en otra dirección. Estas fuerzas la crea cada uno desde niño a través de la educación que recibe y de las decisiones que va tomando día a día. En definitiva, cada uno es lo que hace de sí mismo. Las circunstancias pueden favorecer o no, pero es responsabilidad de cada uno encontrar el camino correcto y luchar con perseverancia.

Las personas adultas que desean rectificar cuentan con métodos de programación neurolingüística, etc. pero estos métodos suelen ser muy teóricos. Es necesario complementarlos con un plan de acción concreta que ayude a crear hábitos mentales superiores que reemplacen a las viejas estructuras.

El trabajo
Puesto que la mayoría de personas pasa la mayor parte del día en el trabajo, no es ninguna sorpresa que hechos conexos con el trabajo sean una fuente común de pesadillas. El estrés, la inseguridad en el trabajo, los compañeros de trabajo, problemas no resueltos o el descontento general pueden manifestarse en una pesadilla.

Las pesadillas pueden reflejar sentimientos de frustración e incapacidad para controlar las situaciones del trabajo. Las pesadillas de esta naturaleza pueden manifestarse por medio de situaciones en las cuales la persona se siente atacada, perseguida...

En general, as razones para tener pesadillas son: tensión, traumas, temores, inseguridades, sentimientos de insuficiencia, problemas de salud, asuntos maritales, etc.

Como superar las pesadillas

Las pesadillas son mecanismos de supervivencia, como el dolor o la fiebre, su función es advertir sobre la existencia de un problema que amenaza la vida, la salud o la estabilidad mental. Por tanto, el problema no son las pesadillas. El problema es la causa que las origina. El cuerpo y la mente tienen mucho aguante, por tanto, las pesadillas sólo aparecen cuando la situación llega a un punto crítico, por lo cual es importante prestar atención y actuar, pues las cosas no se resuelven solas.