Editoriales

Editorial 229

 


Viaje astral

 

Al hablar del Aura, hemos comprobado que los seres vivos emanan una energía y que esta energía, de alguna manera, refleja el estado físico y psíquico del individuo. Podemos decir, por tanto, que todas las criaturas, y, concretamente el hombre, además de poseer el cuerpo físico, poseen otro cuerpo de índole espiritual, energético, que podríamos denominar cuerpo astral


Se ha comprobado que este cuerpo astral, podría en ciertas ocasiones, debido a circunstancias especiales, efectuar desplazamientos en el espacio. René Sindre, gran investigador parapsicólogo y el Dr. Backman realizaron una serie de experimentos para demostrar que el desdoblamiento podría manifestarse:
a. De una forma espontánea,
b. De forma voluntaria
c. Por medio de la hipnosis.


A continuación transcribimos una experiencia efectuada por el Dr. Backman:
"En presencia de numerosos testigos, ordené a una mujer en estado de hipnosis que fuera mentalmente a casa del director de pilotaje de Estocolmo, es decir, a trescientos kilómetros de donde se efectuaba la experiencia. La mujer describió minuciosamente el despacho que no conocía y el personaje que se encontraba en él. Vio también un manojo de llaves, que le ordené que cogiera. El director, que no había sido prevenido de la experiencia, tuvo durante un momento una impresión singular: entrevió una forma femenina que cogía un manojo de llaves"


Experiencias de este tipo se han efectuado en múltiples ocasiones y siempre con resultados positivos, por lo que no cabe duda de que existe un cuerpo etérico, un cuerpo astral que está fusionado con el cuerpo físico.

Revisando tratados antiguos, vemos que existen muchas referencias de este cuerpo astral, al que los egipcios designaban con el nombre Ka, que significa doble.
Si las culturas antiguas mencionan lo psíquico, lo espiritual, lo etérico, las culturas de índole orientalista afirman de una manera rotunda la existencia de un ente espiritual, del cuerpo astral.

Pertenecientes a esta cultura oriental, los lamas del Tíbet han sido y son los que tienen más conocimientos sobre el cuerpo astral y practican el viaje astral de una forma habitual. Existen monjes que habitan en pequeñas celdas que no abandonan nunca y siguen una dieta muy severa. Estos lamas, de elevada espiritualidad, se dedican a viajar por el astral acumulando conocimientos y transmitiéndolos posteriormente a la comunidad.


Los conocimientos que se pueden adquirir por el astral son sorprendentes; cualquier persona, si práctica, si tiene fe en lo que hace, puede viajar por el astral de una forma consciente. Y decimos de forma consciente por que muchas veces viajamos por el astral de una forma inconsciente a través de los sueños. Muchos de ellos son experiencias en ese plano superior, aunque no queramos admitirlo ni aprovecharlo debido a nuestra mente racionalista, mecanicista, que nos impide aceptar aquellos hechos que se apartan de lo que nos han indicado como normal.

Personalmente, estamos convencidos de la existencia del cuerpo y del viaje astral y creemos que todas las personas se podrían beneficiar de estos conocimientos de una forma consciente, aunque esto no suponga que viajar por el astral sea fácil. No es así; para nosotros, para nuestra mentalidad, es harto difícil, pero no imposible, el viaje astral. Si queremos conseguirlo debemos practicar, tener fe y suprimir el primer obstáculo importante para lograrlo, el miedo.


Cómo liberar la mente y prepararla para dar el primer paso del viaje astral.

El miedo y la razón, primeros obstáculos

El miedo es el gran freno. Muchas personas tienen el temor instintivo de que abandonar el cuerpo es morir, y otras se sienten horriblemente asustadas al creer que si dejan el cuerpo serán incapaces de regresar a él.


Las teorías orientalistas aseguran que el cuerpo astral, mientras viaja por el astral, permanece unido al cuerpo físico por una cuerda energética, imposible de romper, a la que denominan cuerda de plata y que asegura el regreso a nuestro cuerpo físico.

Siempre, indefectiblemente, se puede regresar al propio cuerpo, de la misma forma en que despertamos siempre de una noche de sueño.


Si hay algo que puede darnos miedo, es el mismo miedo, temor o angustia ante las consecuencias del "experimento". Y si el primer obstáculo es el miedo, sin duda alguna el segundo es el pensamiento y la razón, que pueden disuadirnos de escalar las altas cumbres; si la razón nos dice que podemos resbalar y destrozarnos en los abismos de las montañas, los pensamientos y la razón deben de ser rechazados.

¿Han pensado alguna vez en el pensamiento en sí?

¿Qué es y donde está?

¿Se detiene nuestro pensamiento cuando cerramos los párpados? No.

Nuestro pensamiento está donde nosotros nos concentramos y nosotros pensamos allí donde se concentra nuestra mente.

En el calor de una batalla, los hombres han recibido balazos o heridas de arma blanca sin experimentar dolor instantáneamente. Durante cierto tiempo, no se han podido dar cuenta de que estaban heridos y sólo cuando han podido pensar que estaban heridos han sentido dolor. El poder de la mente es fantástico y tanto el pensar, razonar o tener temor, son frenos que retrasan nuestra evolución espiritual.

"Un hombre físicamente débil, tímido, provisto de un pobre sistema muscular, camina por la acera, y al llegar a una esquina atraviesa la calle por donde circulan gran cantidad de automóviles. Sus pensamientos andan lejos, muy lejos; piensa en sus negocios, su familia, etc. Está totalmente distraído, de repente oye el frenazo de un coche que se le echa encima, y el hombre, sin pensarlo, da un salto prodigioso, como no lo habría hecho el más entrenado atleta. Si aquel hombre hubiese sido detenido por un proceso de pensamiento consciente, su reacción habría sido más elaborada, pero más lenta y habría llegado demasiado tarde; el coche lo habría atropellado sin remisión".

miedo o el arrojo hacen que las personas reaccionen y realicen de forma automática cosas increíbles que jamás habrían podido hacer usando la razón.

Puedes pensar, a continuación, qué relación tiene este ejemplo con el viaje astral; nuestro propósito al incluirlo es dejar claro que nuestra mente es mucho más amplia y compleja que nuestros pensamientos; que nuestro subconsciente o inconsciente puede, en momentos determinados, actuar sobre el organismo aumentando sus capacidades físicas y, psíquicas. como en el ejemplo anterior

Se ha dicho que la razón diferencia a los hombres de los animales, pero también podemos afirmar que los animales perciben y sienten cosas y se percatan de incidentes antes de que el hombre pueda darse cuenta de ellos. Los animales emplean un sistema diferente de percepción, de sensibilidad. Si estamos en condiciones de ir aceptando y asimilando todo lo que hemos comentado, estamos en disposición, por lo menos mental, para efectuar un viaje astral, para abandonar nuestro cuerpo sin ningún tipo de temor.


Cómo abandonar nuestro cuerpo

El proceso previo para llegar al viaje astral es la completa relajación física y mental y el control del pensamiento.

A tal fin, conviene crear las condiciones idóneas para iniciar y mantener una distensión progresiva.

 

Instálate en un lugar en el que te sientas cómodo, en el que puedas relajarte por completo y nadie te pueda perturbar.


Apaga la luz, pues siempre es un obstáculo y un freno para la concentración mental que precisas alcanzar.


Permanece sentados unos breves momentos, sin ningún plan fijo; siguiendo tus pensamientos, viendo como se acumulan en tu mente, queriendo llamar tu atención: la discusión con alguien en el trabajo, las facturas por pagar, el coste de la vida, la situación del mundo, etc. Pues bien, vamos a alejarlos de la mente


Imagina que estás sentado en una habitación oscura, y frente a ti se abre una gran ventana cubierta con una cortina negra. Concentrate sobre dicha pantalla. Primero asegúrate de que no hay ningún pensamiento en tu mente (que es la cortina negra); si algún pensamiento intenta penetrar, rechazalo con tranquilidad. Es sólo cuestión de práctica. Los pensamientos, por unos instantes, intentarán fluctuar en el borde de la cortina (el límite de la mente)


Entonces, al concentrarte de nuevo sobre la cortina, podrás levantarla en imaginación, de forma que pyedas mirar todo lo que hay más allá. Cuando hayas logrado una impresión de vacío por un breve tiempo, experimentarás que se produce un ruido seco parecido al crujido de un pergamino cuando se desenrolla.


En este momento es cuando podemos ver más allá de este mundo usual, el nuestro, y percibir otro mundo, en el cual las dimensiones de tiempo y espacio tienen una significación nueva y distinta.


Practicando este experimento una y otra vez, nos encontrás que eres capas de dominar tus pensamientos, lo cual te servirá para muchas cosas


Inténtalo y practica para realizar progresos, necesitas también ejercitarte repetidamente, hasta que adquieras el poder superar los pensamientos inútiles.


El pensamiento está donde el sujeto quiere que esté. Procede a realizar un pequeño ejercicio.

 

Tienes que estar solos en un lugar donde no hayan distracciones. Intenta salir de tu propio cuerpo. tienes que estar distendido, acostado, preferentemente, sobre una cama.

 

Respira lentamente y pensando en el experimento que intentas llevar a cabo.

 

Tienes que concentrarte en un punto situado a un metro y medio o dos frente a ti.

 

Cierra lo ojos. Pon toda tu voluntad en el pensamiento de que yo, el yo real, el astral, vigila nuestro cuerpo desde el punto donde estamos concentrados. A fuerza de concentrarnos, súbitamente experimentamos un choque eléctrico y veremos nuestro propio cuerpo, acostado, con los ojos cerrados, a la distancia que va de nuestro cuerpo físico al punto de concentración.


Al principio nos costará un gran esfuerzo llegar a este resultado. Sentiremos como si, por dentro, fuésemos un gran balón de caucho, cada vez más tirante. Por fin, de sopetón, reventaremos con una ligera impresión de estallido, como si reventara un globo de juguete. No hay que alarmarse, por que si continuamos libres de todo miedo, iremos adelante sin ningún problema. En lo sucesivo, si nos dejamos dominar por el miedo, retrocederemos de nuevo dentro del cuerpo físico y tendremos que empezar en otra ocasión. Si queremos intentarlo en el mismo día, raramente lo conseguiremos. Necesitamos dormir y descansar primero.


No tengas prisa ni ansiedad por lograr el objetivo, dedícate a crear las condiciones y piensa que el tiempo y el esfuerzo que estás dedicando te está ayudando a controlar tu mente, lo cual es útil en muchos aspectos de la vida.

 

Como viajar por el astral.

Ya has salido de tu cuerpo con el sencillo método explicado anteriormente; estás contemplando tu cuerpo físico. No te entretengas.


Abandónater como si ffueras una pompa de jabón flotando en el aire, ya que no tienes ni siquiera el peso de una pompa de jabón. No puedes caer, no te puedes hacer daño. Deja que tu cuerpo físico repose. Una vez más, comproba que tu cuerpo está absolutamente cómodo antes de hacer el menor esfuerzo para levantar tu cuerpo astral.

 

Ahora, déjate flotar por la habitación. Explora el techo y todos los sitios que normalmente no se ven.

 

Procurea acostumbrarte a ese elemental viaje astral ya que, si no, te resultará imposible llevar a cabo excursiones más lejanas.

 

En realidad, este viaje astral es fácil; no hay más dificultad que la causada por el tiempo que tardas en convencerte de que puedes realizarlo. No cabe sentir temor, ya que un viaje en el astral es una etapa hacia la liberación.


Con la práctica, serás capaz de ir a todas partes; los mares, océanos y montañas no serán obstáculos para tu viaje. Podrás ir a lugares lejanos a ver tantas cosas maravillosas, podrás visitar a tus familiares...


Alguien pensará: "Si puedo ir adonde quiera, pero no puedo regresar, ¿é sucederá?". Es imposible perderse. Es imposible extraviarse o perjudicarse, o bien, encontrarse que nuestro cuerpo físico ha sido ocupado. Si alguien llegase cerca de nuestro cuerpo mientras estamos en el viaje astral, el cuerpo físico manda un aviso y el astral es "arrastrado" al físico con la celeridad del pensamiento.

 

Cuando estemos conscientemente en el plano astral, veremos colores más brillantes que en este mundo terrenal. Todas las cosas resplandecerán llenas de vida; podremos ver partículas de "vida" a nuestro alrededor, como pequeñas motas. Es la vitalidad de la tierra, y cuando pasemos a través de pequeñas chispas, sentiremos crecer nuestras energías y nuestra potencia.

 

A modo de conclusión
Como siempre decimos, el fenómeno está y existe, pero los mecanismos de su producción, hoy por hoy, se nos escapan, los desconocemos, tenemos que seguir estudiando y practicando con tenacidad y paciencia. Los resultados que se pueden obtener al final son fantásticos y nosotros mismos seremos los primeros sorprendidos.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus