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Editorial 222

 


Ideologías

 

En 1796 Destutt de Tracy define la ideología como la ciencia que estudia las ideas, su carácter, origen y las leyes que las rigen.


Para Carlos Marx, las ideologías son herramientas de control social. Son un conjunto de ideas que tienen como objetivo adoctrinar a las personas y evitar que perciban su estado de opresión.


Cada ideología pretende convencer al hombre, reducir o suprimir su capacidad crítica y despojarlo de su libertad, convirtiéndolo en parte de una masa a la cual se pretende manipular y dominar para que sirva a los intereses de la ideología, es decir, a los promotores de la misma.


La mayoría de las ideologías tienen su origen en una corriente filosófica.


Las ideologías responden a una cosmovisión o visión de la vida. Toda ideología se inicia con unas ideas que comienzan a tomar cuerpo porque responden a necesidades sociales. Para que una ideología triunfe es necesario que responda a verdaderas necesidades de la sociedad y que sea impulsada por un grupo activo y poderoso, pues, como es lógico, la sociedad reaccionará en contra de cualquier ideología que quiera cambiar el orden establecido.


Características de las ideologías


Una ideología es un sistema de pensamiento cerrado. Pretende tener soluciones preestablecidas para resolver los problemas existentes. Es dogmática y excluyente , lo que genera posiciones y enfrentamientos a nivel político, social, económico y religioso con quienes disienten. Utilizan el proselitismo y el adoctrinamiento. Impera el fanatismo sobre la razón. Toda Ideología es el fruto del pensamiento sometido al prejuicio.


Muchas conductas humanas son autómatas, son simples respuestas de supervivencia, regidas por la mente subconsciente. Otras conductas responden a hábitos adquiridos. Pero, las conductas más importantes, aquellas en las cuales nos jugamos el éxito o el fracaso, provienen de la estructura mental profunda; de nuestra ideología, es decir, de aquellos principios, valores y creencias con los cuales nos identificamos.


La ideología forma parte de la estructura mental de la persona y a través de ella percibe la vida, la sociedad y las relaciones.

Las ideologías se basan en principios, creencias y valores intocables. Se imponen como algo absoluto, indiscutible y obligatorio, por lo cual resulta casi inútil discutir sobre ideologías. Por la misma razón no es conveniente discutir sobre familia, patria o religión, porque toda crítica se percibe como un ataque a la propia identidad.


En la medida en que las personas y los pueblos evolucionan, pierden fuerza las ideologías y se impone la realidad, la lógica, la democracia. La democracia es una forma de juego político, económico y social en el cual todos tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades. A partir de ahí a cada uno le va según su capacidad y esfuerzo.


Sin embargo, como aún estamos poco evolucionados, nuestras democracias son muy débiles y tienen mucho peso las ideologías. Cada ideología pretende imponerse a las otras con el fin de sobrevivir y ganar espacio, lo cual proporciona seguridad y muchos beneficios. Las personas se identifican con una u otra ideología de acuerdo a su filosofía o visión de la vida y se unen para adquirir poder e imponerse.


La ignorancia, la pobreza y la injusticia son el caldo propicio para las crisis sociales y para que adquieran fuerza las ideologías. En las sociedades civilizadas las ideologías han perdido fuerza en beneficio de una constitución que vela por el bien de todos.

Como es lógico, toda persona debe ser fiel a sí misma y defender su ideología; sin embargo, entendiendo que cada cabeza es un mundo, que cada uno tiene su verdad y que todos vivimos juntos, necesitamos hacer un esfuerzo de tolerancia y aprender a convivir; pero la convivencia sólo es posible dentro de ciertas reglas en las que se respetan los derechos y libertades de cada persona.


¿Qué hacer para superar toda clase de fanatismo?


Es necesario combatir la ignorancia, la pobreza y las injusticia y crear conciencia en las personas sobre sus derechos y también sobre sus deberes.
La gente fanatizada está atrapada en su castillo mental y le resulta casi imposible entender las razones de los demás; por lo cual,
la mayor responsabilidad recae sobre las personas libres; es decir, sobre las personas no fanatizadas.

¿Cuál es la responsabilidad de las personas libres?

Muchas personas "libres" se sienten seguras y no piensan en los demás. Ignoran que "Nadie ha nacido para ser el fin de sí mismo"
Todo ser humano tiene un misión social y sólo en la medida en que las personas libres trabajen por erradicar la ignorancia, la pobreza y la injusticia, desaparecerán las ideologías y los fanatismos.
Tú no puedes salvar al mundo pero sí puedes ser un mensajero del respeto, de la tolerancia y de la paz. Puedes ser parte de la solución

 

Principales ideologías

Tradicionalismo
Trata de conservar y defender el orden establecido. En principio no puede considerarse como revolucionario, pero puede convertirse en una ideología revolucionaria activa, cuando considere que el orden establecido corre peligro

 

Teocratismo
El teocratismo es una ideología que se asienta sobre principios religiosos. Pretende establecer un orden político, social y económico. El teocratismo fue una ideología muy habitual en la antigüedad. Hoy no es frecuente que unos principios religiosos se conviertan en alternativa ideológica y política. El integrismo islamista es un caso aíslado.

 

Nacionalismo
Los nacionalismos suelen ser agresivos internamente porque tratan de eliminar toda forma de disidencia existente. Suelen ser también agresivos exteriormente para reforzar su propia postura nacional o para intentar aglutinar determinados espacios que han quedado fuera y que ellos piensan que deberían integrarse (Unificación Alemana, nacionalismo vasco).

 

Liberalismo
Defiende la libertad, entendida básicamente desde el plano político y económico. Parte del convencimiento de que el hombre es la gran fuerza y para poder desarrollarla necesita una libertad absoluta en el plano político y económico. Defiende un estado limitado a unas mínimas funciones, que garanticen el orden, la paz y la libertad del individuo.
Hasta el presente ha sido una ideología de élites, las cuales defienden aquello que satisface sus intereses. Una vez conseguido un orden determinado, el liberalismo será conservador frente al socialismo.

 

Socialismo
Su base fundamental es la justicia y la igualdad en lo que se refiere a la distribución de la riqueza. Por esta razón, el socialismo busca reforzar el papel de un Estado fuerte que controle y limite los intereses particulares y redistribuya la riqueza entre todos los ciudadanos. Existen falsos socialismos que, disfrazados bajo consignas de bien comun, controlan y oprimen a sus pueblos.

 

Anarquismo
Su principio fundamental es la defensa de la Libertad entendida en su pleno sentido. Los anarquistas piensan que las instituciones generadas por la sociedad son las que corrompen al hombre. Su postulado, por tanto, se basa en la desaparición del Estado. Es una ideología indeterminada. Hay tantos anarquismos como anarquistas. El anarquismo nunca se ha convertido en una alternativa política.


Fascismo
El fascismo rechaza tanto al liberalismo capitalista como al socialismo.
Al fascismo le ocurre como al nacionalismo, debe decidir sobre qué principios se asienta (raza, nación, etc.).
Tiene un carácter práctico. Es considerado como una alternativa en momentos de crisis. El fascismo está latente, por lo que puede aparecer en cualquier momento de crisis. Se trata de un conjunto de ideas muy simples o mínimas. Suele reclutar su gente entre aquellos sectores mal integrados en la sociedad o frustrados en sus aspiraciones.

 

Capitalismo
Es un sistema económico en el que los individuos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un fenómeno europeo que fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en concreto, desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico: El comunismo que se convirtió en el sistema socioeconómico opuesto al capitalismo.

 

En la actualidad, las dos ideologías más poderosas son el liberalismo capitalista y el socialismo.

Los imperios y civilizaciones se han derrumbado por el fracaso de sus ideas rectoras.
Las grandes batallas se han ganado o perdido en el campo de la moral más que en el campo económico.

Las personas que aman la libertad individual deben ganarla en cada nueva generación, superando cualquier ideologia.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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