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Editorial 213

 


Déficit de atención

 

Es un trastorno de base neurológica o neuroquímica. Puede presentarse como ADD (Atention Deficit Disorder) conocido como déficit de atención. o como ADHD (Atención Déficit and Hiperactivity Disorder) conocido como déficit de atención con hiperactividad.

Es una trastorno que se presenta con déficit de atención, de la autoestima e impulsividad y en algunos niños con hiperactividad.

Las neuronas se comunican entre sí por medio de unas sustancias llamadas neurotransmisores. En algunos casos estos neurotransmisores no funcionan al ritmo adecuado , lo cual produce dificultades para controlar los impulsos, la actividad y la atención. Como es lógico, el déficit de atención causa muchos problemas y repercute negativamente en el aprendizaje y, en consecuencia, en la autoestima y en la conducta.


En concreto, el déficit de atención se debe a fallas de los neurotransmisores de la corteza prefrontal, zona que desempeña un papel trascendental en la planificación y regulación de la conducta y sirve fundamentalmente para planificar y anticipar futuros eventos.


Hoy se habla mucho de "déficit de atención" y parece que el "déficit" se ha convertido en una epidemia. Sin embargo, sólo el 5% de los niños sufre de déficit de atención. La falta de atención en la mayoría de los niños se debe a falta de interés por distintas razones. (Malos hábitos de lectura y estudio, métodos de aprendizaje poco estimulantes, baja autoestima, falta de hábitos eficaces, falta de disciplina, etc.


Si tu hijo es capaz de ver una película sin levantarse del sofá o de enfrascarse en sus juegos de video, no tiene déficit de atención, sino falta de interés

 

Sintomas del déficit de atención:

• Tiene dificultad para controlar las ideas, los sentimientos, la palabra y la conducta.


• Es inconstante, debido a que su energía mental no fluye en forma continua.


• Tiende a hablar más de la cuenta; a hablar sin pensar; a actuar de forma irreflexiva.

 

• La falta de concentración no le permite ver las cosas en su conjunto, por lo cual, sus ideas, lenguaje y comportamientos, con frecuencia están fuera de contexto.


• No sabe establecer prioridades ni planificar las cosas; en consecuencia, se le va el tiempo y tienen dificultad para cumplir con sus deberes académicos.


• Cuando lee, cuando estudia y cuando escucha una clase, se distrae con demasiada frecuencia, lo cual dificulta la comprensión y la asimilación de los hechos; en consecuencia, su memoria es muy débil. Como es lógico su rendimiento escolar es bajo, lo cual repercute en su autoestima y en la integración social. Tiende a ser inseguro, indeciso e inquieto.


• El trabajo suele ser sucio, desordenado, realizado sin planificación y sin reflexión.


• Tiene dificultad para concluir las actividades iniciadas.


• Se resiste a las tareas que exigen esfuerzo mental y constancia.


• La impulsividad se manifiesta por impaciencia, por dar respuestas precipitadas antes que las preguntas hayan sido completadas. Tiene dificultad para esperar su turno.


Su intranquilidad molesta a los compañeros, quienes lo ven como infantil e inmaduro y lo tratan e forma un tanto despectiva, lo cual repercute en su autoestima y en la adaptación.


Los niños con este trastorno son muy propensos a caídas y daños de todo tipo, debido a que no planifican sus actos y no prevén el peligro. También poseen un bajo umbral de tolerancia a la frustración y suelen ser impulsivos e inquietos.


Es muy importante entender que los niños afectados de déficit de atención son víctimas de una disfunción cerebral y no tienen ninguna culpa. Sin embargo esta realidad no debe dar pie para que el niño actúe de forma irresponsable.

Tratamiento

• Es necesario un diagnóstico claro, un tratamiento acertado y un plan de acción concreto y efectivo.


• El plan de acción no debe ir dirigido a corregir fallas, porque no se terminará nunca; además, obstinará al niño y se perderá la oportunidad de desarrollar áreas sanas en las cuales el niño puede descollar.


• El niño vive una tensión interna a la cual hay que añadir la dificultad que tiene para aprender, triunfar e integrarse en el grupo. No se trata de compadecerse de él, lo cual le causaría mucho daño. Hay que tratarle como a cualquier niño pero es necesario entender sus limitaciones para saber estimularle y exigirle con inteligencia.


• Es importante compensar su falta de atención con estrategias que le ayuden a desarrollar control y disciplina.


• Es conveniente elaborar un plan de acción para aprovechar al máximo sus capacidades. El proyecto Alfa le puede ayudar a organizar su mente, a establecer un Proyecto de Vida que le proporcione claridad, seguridad y unidad de acción.


El primer nivel del Proyecto Alfa está orientado al desarrollo de velocidad ritmo y control mental, atención y concentración. Es lo más indicado para desarrollar y aprovechar el potencial del niño. La velocidad y el rimo inducen al control mental y a la atención.


• Es importante que los padres conozcan a fondo cómo es la mente de su hijo, cómo se siente y qué necesita para desarrollarse, triunfar y ser feliz.


• Adelantarse a los hechos y preparar al hijo para las dificultades que se le irán presentando; de este modo tendrá respuestas preparadas para cuando surja la dificultad.


• Además del desarrollo cognoscitivo es necesario apuntalar el aspecto emocional y el aspecto social. El desarrollo de valores espirituales pueden fortalecer su autoestima, seguridad y resistencia a las frustraciones.


• Los padres y maestros deben ver a estos niños como personas especiales y considerarlos como una oportunidad que les da la vida para aprender y probar su capacidad y calidad humana.


• Por último. No te asustes ni te dejes impresionar por las opiniones de los "entendidos" Nadie conoce a fondo la capacidad de tu hijo. Confía en él. él percibirá la confianza que le tienes y será el mayor estímulo que le impulse a superarse

Más información


Los padres y educadores deben evitar el lenguaje represivo (Mandar, advertir, aconsejar, dirigir, juzgar, criticar, culpar, descalificar) y utilizar siempre un lenguaje estimulante.


Los padres estimulan cuando respetan, aman, aceptan, confían, estimulan, orientan, sugieren, felicitan, disciplinan, toleran, comprenden, son pacientes y perdonan.


• Animarle a que se marque objetivos pequeños y concretos.


• Felicitarle cuando obtenga algún éxito.


• El éxito en cualquier actividad es el resultado de hábitos eficaces; por tanto, es necesario cumplir con una serie de rutinas diarias; sin embargo, la simple rutina no crea hábitos, es necesario que el niño tome conciencia de la importancia que tiene todo lo que hace para su superación.
• Enseñarle a analizar lo que le sucede, lo bueno y lo malo para que encuentre formas más inteligentes de resolver las cosas.


• Ayudarle a desarrollar el hábito de planificar las cosas, de prever posibles inconvenientes y de tener respuestas alternas.


• Como vivimos en una sociedad competitiva y crítica es fundamental enseñarle a luchar por superarse y no por competir. A dar más importancia a los valores fundamentales de la persona (comportamiento, esfuerzo y constancia) que al éxito inmediato.


• Tenerle confianza y paciencia pues, en general, el único apoyo que tiene son los padres y si estos fallan... ?


• Evitar que se desespere cuando alguna cosa no le salga bien y animarle a intentarlo de nuevo. En la perseverancia está la victoria


• Los niños con déficit de atención suelen ser marginados por los compañeros, por lo cual necesita mucho apoyo y comprensión por parte de los familiares.


Algunos trucos para favorecer el rendimiento en sus estudios.

• Utilizar métodos que hagan el estudio más agradable y fluido.


• Ejercicios cortos y concretos, sobre todo cuando se trata de materias difíciles, abstractas o desagradables.


• Dedicar 10 minutos diarios a organizar apuntes y tareas.


• Buscar el lugar más conveniente para estudiar o hacer las tareas (de espaldas a la ventana, con buena iluminación o junto a un compañero tranquilo).


• Evitar los elementos que le distraigan como la música alta, la televisión... etc, pero teniendo en cuenta que demasiada relajación y tranquilidad pueden provocarle sueño.

• Técnicas de estudio; Leer por párrafos, subrayar lo importante, reducirlo a un mapa mental y definirlo o explicarlo con claridad y precisión.


• Repasar habitualmente lo más importante.


• Si la tarea es muy larga, puede dividirla en pequeñas partes y planificar su cumplimiento sobre un papel para evitar olvidarlo.


• Utilizar estrategias para tomar apuntes en clase: subrayar, realizar mapas mentales...


• Mantener ordenada la mesa de estudio.


• Escribir a la vez que estudia (tomando notas, haciendo esquemas...). Esto dinamiza y ayuda a conseguir una sesión de estudio más activa.


• Practicar el uso de los resúmenes, esquemas y mapas. Esto ayuda a reflexionar y memorizar
• Estar al día. No dejar trabajos atrasados


• Sondear sobre los temas del día siguiente para familiarizarse con ellos, de este modo tendrá más interés.


• Pasar a limpio los apuntes de las asignaturas que más le cuestan. Servirá de repaso activo.

• No te asustes ni te dejes impresionar por las opiniones de los "entendidos" Nadie conoce a fondo la capacidad de tu hijo. Confía en él. El percibirá la confianza que le tienes y será el mayor estímulo que le impulse a superarse.


Descubre cuáles son sus intereses, los mensajes que más le estimulan y la forma de aprender que le resulta más fácil y agradable.


Tener déficit de atención significa mayor dificultad que otras personas para alcanzar ciertos objetivos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la perseverancia es la mejor aliada y que los niños y jóvenes con déficit de atención pueden ser muy creativos.

 

 

 



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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