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Editorial 193

 

Ley del Desapego

 

Llegamos a este mundo sin nada y es muy poco lo que necesitamos para vivir, pero el temor a ser pobres y una educación que estimula poco la generosidad, nos hacen egoístas. Nos apegamos a las cosas y a las personas como si fueran eternas y afincamos en ellas nuestro sentimiento de poder. Pero pronto vemos cómo el tiempo se va llevando las cosas y los seres que amamos, porque nada es para siempre.

La Ley del Desapego nos enseña que estamos de paso en esta vida y que lo único importante es lo que somos por dentro (conocimientos, autoestima, valores, felicidad, buenos recuerdos...) lo cual nos acompaña siempre y podemos llevar con nosotros a donde quiera que vamos. Lo demás es circunstancial y va quedando en el camino a medida que avanzamos en la vida.

Solo tenemos el presente. La Ley del Desapego activa la conciencia del momento presente y nos da la alegría de vivir en él. El hecho de vivir es maravilloso pero los seres humanos tenemos poca conciencia de ello. No hay que apegarse a la vida pero hay que vivirla intensamente y tratar de realizar proyectos y sueños que dejen huella de nuestro paso por esta tierra.

A medida que las personas evolucionan se sienten realizadas y comprenden la verdad de esta ley, mientras que, las personas no se desarrollan, se sienten frustradas y necesitan llenar el vacío interno con cosas.

¿Cómo aplicar la Ley del Desapego ?

1) Hoy aceptaré ser como soy y aceptaré a los demás como son. No impondré tercamente mis opiniones y aceptaré que cada uno tiene derecho a pensar libremente. No forzaré las soluciones de los problemas y aceptaré que todas las cosas tienen su tiempo.

2) Hoy convertiré la incertidumbre en un elemento esencial de mi experiencia. Y aceptaré que los problemas, la confusión, el desorden, la incertidumbre y el caos pueden enseñarme muchas cosas. Aunque las cosas parezcan inciertas, tendré fe porque las leyes naturales favorecen a los que actúan bien y me sentiré seguro porque, siempre después de la tormenta llega la calma.

3) Pensaré en todas las posibilidades que me ha dado y que me da la vida para purificar mi espíritu, para adquirir conocimiento y sabiduría y para aprender a amar a las personas. Cuando entre en el campo de todas las posibilidades, experimentaré la alegría, la aventura, la magia y el misterio de la vida.

4. Comprenderé que no estoy obligado a ganar siempre, que a veces el fracaso es una lección que me da la vida para ser humilde y comprensivo con quienes también se equivocan.

5. Tendré en todo momento una actitud positiva y generosa hacia las demás pesonas y trataré de dar lo mejor de mi, convencido de que el mundo será un poco mejor gracias a mis buenas acciones.

6. Disfrutaré conscientemente del hecho de vivir, de lo maravilolosa que es la vida. Disfrutaré cada detalle y daré gracias por estar aquí y ahora.