Editoriales

Editorial 184

 


Sólo se pueden satisfacer las verdaderas necesidades...

 

Sólo se pueden satisfacer las verdaderas necesidadescuando las creencias concuerdan con la realidad.

Como hemos explicado, existen varias leyes naturales (metafísicas) que se imponen de forma categórica. El objeto de estas leyes es garantizar el buen funcionamiento de las personas.


Cuando una acción o conducta satisface alguna de las necesidades básicas, se debe a que existe una creencia correcta; es decir, la persona actúa con lógica, adaptada a la realidad. Cuando la acción o conducta no satisface alguna necesidad básica, podemos estar seguros de que la creencia es incorrecta; es decir, la persona tiene un error de percepción de la realidad y se está saliendo de los parámetros de alguna ley natural.


Cuando no obtenemos los resultados deseados de nada sirve culpar a los demás. La falla está en uno mismo. Las razones pueden ser muchas: por incapacidad, por no prever ni planificar, por dejar nuestra responsabilidad en manos de otros, por permitir que los demás interfieran, por confiar demasiado, por no actuar a tiempo, etc. etc.


Cuando se trata de algo que atañe a un grupo de personas la responsabildiad es de todos y todos deben velar porque cada miembro cumpla con su responsabilidad. Los más líderes deben ejercer su liderazgo, entendiendo que todo grupo necesita un líder que integre la acción.


Toda acción humana debería lograr el objetivo deseado. Entendemos que todas las cosas tienen su proceso, pero la acción debería avanzar siempre en la dirección correcta hasta lograr el objetivo.
Son muchas las personas que se sienten insatisfechas porque ven que sus esfuerzos no son coronados con el éxito. Estas personas necesitan revisar las causas de su ineficacia, porque el problema está en ellas: en su percepción de las cosas, en su preparación, en su actitud. Cuando algo no funciona es absurdo seguir en la misma dirección.


Cuando un estudiante no aprende a pesar de estudiar, se debe a que algo no funciona, puede ser que esté cansado, que tenga poco interés, que no domine las técnicas de la lectura o del estudio, etc. La solución no está en estudiar más sino en encontrar una forma más eficaz de estudiar.


En términos generales, cuando no existe proporción entre el esfuerzo invertido y los resultados obtenidos, algo falla; es necesario rectificar.


Los seres humanos estamos acostumbrados a invertir mucho tiempo y energía a cambio de escasos rerultados. Se nos ha inculcado la idea de que la voluntad y la perseverancia son la clave del éxito, lo cual no es exacto; se necesita también método, capacitación, fluidez y eficacia.


El objeto de todo lo que hacemos es satisfacer las necesidades fundamentales para crecer y evolucionar. El hecho de satisfacer las necesidades fundamentales indica que hemos sido fieles a las leyes naturales que rigen el desarrollo y la evolución, que hemos aprendido a adaptarnos mejor, que valemos más y que somos más felices.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus