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Editorial 173

 

Ley del Olvido

 

El elefante guarda en su memoria los caminos que conducen a los pastos y a las fuentes de agua, a pesar de que el bosque sea intrincando y cambiante. El más avezado baquiano puede equivocarse, pero un elefante adulto, jamás se equivoca. Decimos un elefante adulto, porque los elefantes jóvenes, como no tienen la obligación de dirigir la manada, se limitan a seguir los pasos de la matrona de la manada.

La inteligencia nos permite captar la naturaleza de las cosas, las razones, las causas, las consecuencias. Estas experiencias se graban en la memoria.

La memoria constituye la estructura de la conciencia, de la personalidad, de la inteligencia y de la creatividad; por tanto, no se trata de desarrollar una memoria puntual sino de establecer los contenidos (conocimientos, experiencias, hábitos, principios, valores y proyectos que vas a grabar en ella, porque estos contenidos determinar la dirección de tu vida. Sólo eres lo que recuerdas y sólo recuerdas lo que eres.

La memoria proporciona la conciencia de identidad. A través de los años sientes que siempre eres el mismo.

La inteligencia, la conciencia, la memoria y la creatividad son las facultades humanas más importantes, por lo cual, La ley del Olvido que afecta a la memoria tiene repercusiones inmensas.

Así como la Ley de Entropía es causa de la desintegración de las cosas, la Ley del Olvido es causa de la desintegración y pérdida de la memoria.

No podemos eliminar estas leyes pero sí podemos retardar y reducir sus efectos.

Una forma de potenciar la memoria y conservar sus contenidos consiste en conocer las leyes de la memoria y tomarlas en cuenta.

 

Las ideas se graban , conservan y se recuerdan mejor.

• Cuando son comprendidas con claridad y precisión.
• Cuando están organizadas en estructuras simples.
• Cuando quedan asociadas a otros esquemas.
• Cuando se repasan con frecuencia de forma activa

• La Ley del Olvido, ataca las estructuras de la memoria debilitando la inteligencia, la creatividad y la eficacia, pero, a pesar de su aspecto negativo, tiene una función positiva. Según Freud, el olvido tiene una función profiláctica, elimina de la mente los datos inútiles, desagradables y desorganizados a través de la represión y de la amnesia.

El problema, por tanto, no es la existencia de la Ley del Olvido, sino el poco desarrollo de la memoria, la forma inadecuada de aprender y la mala organización de los contenidos mentales.

• En la naturaleza, todo tiene una función. La mente, tiende a olvidar, por economía mental, los contenidos psíquicos innecesarios o desagradables y a condensar y simplificar los contenidos importantes.

• El olvido es considerado como una desgracia, pero en realidad es un poderoso activador de la mente. Nos obliga a estar activos y atentos, para comprender las cosas y grabarlas correctamente y de ese modo, protegerlas del olvido.

• El olvido nos exige renovarnos, ser creativos y flexibles. Las actitudes rígidas obedecen a grabaciones, que se resisten al cambio por temor, por inseguridad o por fanatismo. La finalidad de la renovación es el crecimiento y la libertad.

• El olvido deteriora los recuerdos, por lo que no podemos recordarlos como eran. Para evocarlos necesitamos reconstruirlos, inventando los datos olvidados. De este modo las experiencias se van transformando, adaptándose a las exigencias actuales.

• El olvido es una de las principales fuerzas de la creatividad. Si tienes una memoria deficiente, no te preocupes; pues esta situación te obligará a ser más creativo. La creatividad es la cualidad más importante, en una sociedad cambiante que exige respuestas rápidas y nuevas. Pero recuerda que la memoria es la base de la creatividad y que existen técnicas para potenciar la memoria.

¿Qué hacer para mejorar la memoria?