Editoriales

Editorial 154

 


Ley de Coherencia

 

Necesitamos vivir en un mundo coherente. Una de las principales misiones de nuestro cerebro es ordenar los datos que recibe, de manera que tengan sentido. En su "obsesión" por hacer que las cosas "cuadren", es frecuente que cometa errores de apreciación; es decir, que pase por alto pequeños detalles que no encajan en la estructura general. Tal es el caso de la siguiente imagen. Contiene incoherencias que el cerebro se esfuerza en resolver.

Observa esta figura. Es una figura real sólo en apariencia. Esta figura no puede existir en la realidad porque carece de coherencia. Intenta dibujarla.


Como no tiene coherencia te resultará imposible dibujarla. Tu cerebro tratará de darle coherencia simplificando las cosas, eliminando el color y reduciendo la imagen a un óvalo externo y otro interno.

En términos generales puede decirse que todo aquello construido por el hombre ha sido hecho por un motivo o para cubrir una necesidad. Es lo que llamamos función.


Para poder cumplir su función, las cosas deben tener una forma determinada. Diseñar un objeto que cumpla una función es, siempre, superar un reto. Todo lo que ya hemos creado nos parece sencillo, el problema surge cuando tenemos que inventar algo nuevo para satisfacer una necesidad o resolver un problema. De ahí que los objetos tradicionales, ideados para cumplir funciones muy concretas han exigido mucho esfuerzo. Todos esos objetos suelen poseer estructuras formales de gran coherencia y rigor.


El mundo es una realidad que funciona de acuerdo a cierta leyes. Esas leyes tienen como objetivo el correcto funcionamiento de las cosas. Cuando las cosas funcionan de acuerdo a esas leyes hay coherencia. En la naturaleza siempre hay coherencia.


La incoherencia es una posibilidad del ser humano. La incoherencia puede darse en las ideas, en las palabras o en la conducta.


La falta de coherencia conduce al fracaso.

 

Para tener coherencia en la vida es necesario conocer las leyes, principios y valores que rigen la vida y conducen al éxito, pero, además, es necesario se consecuente con ellos.


Es importantes ser observador y analítico para captar el grado de coherencia que expresan las personas y saber quién es quién. Utiliza el sentido común.



Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus