Editoriales

Editorial 147

 


Ley del Mentalismo

 

Según el Mentalismo, el pensamiento (ideas) es el origen de todo lo que existe.

Todo ser vivo tiene el poder de hacer algo pero sólo el que piensa puede crear.

Las ideas son la raíz de toda conducta superior.


¿Que es el Mentalismo?
Es un principio básico según el cual, el pensamiento es el principio de toda creación.


Las ideas son estímulos que nacen de dentro, generan una visión de los objetivos a lograr, una forma de cómo lograrlos y una motivación para lograrlos.


El ser humano es libre y tiene el poder de elegir y cultivar las ideas, principios y valores que considera importantes. Estos contenidos se graban en la conciencia y en el subconsciente, tomando el control de la vida. Son las premisas que desencadenan los procesos mentales; por tanto, la selección y cultivo de estas ideas, principios y valores determina la dirección de la vida.


El poder de las ideas depende de la convicción y de la carga emocional que contienen. Con el tiempo las ideas quedan grabadas en el subconsciente y se activan por si solas. Esta es la razón por la cual nuestra conducta habitual es casi automática.


Tú puedes levantarte de la silla de forma instantánea pero, observa la cantidad de movimientos que tienes que realizar.
1. Equilibrar tu cuerpo.
2. Sincronizar los músculos de las piernas, glúteos, espalda y brazos.
3. Apoyar las manos.
4. Sopesar el esfuerzo necesario para superar la inercia del cuerpo.
5. Tomar la decisión de levantarte.

 

Desde niño tuviste que ejercitar durante meses y años, todos y cada uno de tus músculos y de tus neuronas, hasta alcanzar un desarrollo psicomotriz satisfactorio. Este aprendizaje quedó grabado en el subconsciente, el cual es el verdadero protagonista de tu vida. El subconsciente se ocupa de casi todo, para que tu mente consciente quede libre para pensar y desarrollar nuevos proyectos. De aquí la importancia de convertir en hábitos perfectos y eficaces todas las conductas.

El objeto de la disciplina mental no es reprimir sino encauzar la energía. La mejor forma de encauzar la energía consiste en tener un proyecto claro, valioso y motivador que absorba en beneficio propio la energía mental.


El núcleo de la mente es la inteligencia y la conciencia. Las personas desarrolladas poseen una menta analítica y funcionan en positivo; mientras que, las personas poco desarrolladas poseen una mente reactiva que les lleva a vivir a la defensiva.


Piensa en grande. El subconsciente posee información suficiente y energía abundante para llevar a feliz término todo proyecto que valga la pena pero, el subconsciente sólo actúa cuando existe un proyecto lógico y valioso.

El ser humano es un campo de energía electromagnética; cuanto más sensitiva se hace la persona, adquiere mayor poder para transmitir y recibir energía mental.


La mente produce una energía psíquica formada por sustancia muy sutil que puede trasladarse en forma instantánea del emisor al receptor, sin importar la distancia. Esta energía es tan poderosa que ningún obstáculo puede impedir que llegue a su destino


Bernhardt descubrió que el sistema nervioso podía, por medio de repeticiones constantes, establecer un patrón de conducta subconsciente, capaz de producir verdaderos milagros. Esta técnica fue aplicada por un grupo de madres que trabajaban en una fábrica y regresaban muy tarde a su casa, por lo que no podían dar a sus hijos el afecto y los cuidados que necesitaban. Esta pobre relación entre madres e hijos dio origen a una carencia afectiva; los hijos no se sentían queridos. Este sentimiento comenzó a repercutir en los estudios y en la conducta. Las madres angustiadas acudieron al psicólogo de la empresa, quien les enseñó a funcionar en estado Alfa. Aprendieron a relajarse y a visualizar sus hijos, a rodearles de luz blanca y a enviarles pensamientos positivos cargados de fe y de afecto. No importa sí en ese momento la persona está dormida o despierta. Los pensamientos positivos penetraron en el subconsciente de sus hijos y estos cambiaron radicalmente, porque en su interior se sentían queridos. Estos pensamientos, una vez interiorizados permanecen activos y emiten ondas positivas que se irradian a toda la persona, produciendo un estado de paz, de energía y de fe.


Los seres humanos poseemos este poder mental, pero necesitamos liberarlo, desarrollarlo y proyectarlo en las condiciones señaladas de fe, relax y amor. Esta transferencia puede ser positiva o negativa; dependiendo de la intención y de los sentimientos del emisor.


La energía mental positiva beneficia en principio a la persona que la produce y luego a las personas que conviven con ella. De la misma forma, la energía mental negativa perjudica, primero a quien la produce y después a quienes conviven con ella. Esta es la razón por la cual debemos seleccionar las personas y acercarnos a quienes expresan armonía y paz y alejarnos de las personas conflictivas.


El hombre occidental es racionalista, está acostumbrado a valorar excesivamente la inteligencia, atribuyéndole en forma exclusiva el desarrollo del mundo; ignora que la verdadera fuerza que mueve el mundo es el poder mental, compuesto de idea, afecto, imaginación, intuición, creatividad y espíritu de superación.


El poder mental puede adquirir signo negativo, cuando la persona es víctima de la envidia y de la frustración; en este caso la proyección es destructiva. En esta onda se encuentran la brujería negra y todos los mensajes contaminados por la envidia.

Al funcionar en positivo adquirimos una super conciencia que nos ayuda a conocer el verdadero sentido de la vida, de las personas y de las cosas; nos volvemos sabios y tenemos respuestas efectivas para las cosas importantes de la vida; por tanto, la clave del éxito está en conocer y en aprender a manejar este poder mental que todos tenemos oculto en el subconsciente.


Cada persona percibe el mundo a través de su actitud mental. Si tus ideas y sentimientos son positivos entonces sintonizarás con lo positivo de las personas y de la vida; tendrás el poder de atraer todo lo bueno hacia ti y el mundo te resultará un lugar agradable, lleno de oportunidades para triunfar y ser feliz; pero si tu actitud mental es negativa entonces, sólo podrás percibir y atraer hacía ti, lo negativo de las personas y de la vida y el mundo será para ti un lugar desagradable. En cierta forma, cada persona construye su mundo y le va como merece que le vaya.

La programación de la mente y el control de los sentimientos es la clave del éxito. El caso ideal es el de aquellas personas que han sido programadas para el éxito, debido a que fueron educadas con principios y valores correctos y aprendieron a ser capaces, libres y responsables.


La programación realizada por los padres es fundamental pero no determinante. El ser humano es libre y puede, desde niño, convertirse en protagonista de su propio destino.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus