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Editorial 132

 


Temor a amar

El objeto de la vida es el desarrollo y la felicidad a través de la expansión y del amor; por tanto, el amor es una necesidad natural, pero está inhibido debido a una educación represiva.


El temor a amar, como todos los temores es un sentimiento inconsciente, grabado en la primera infancia, como consecuencia de una educación autoritaria por parte de los “padres”, quienes en vez de estimular la libertad, condicionan para el sometimiento, ofreciendo “beneficios” a condición de aceptar sus exigencias.


Esta situación da origen a una lucha interna entre el amor a los padres y el impulso natural a la libertad. Si el hijo acepta el sometimiento, renuncia al desarrollo y al éxito, lo cual genera frustración y si por el contrario, elige la libertad, entonces se genera un sentimiento de culpa


La mayoría de las personas viven atrapadas en esta contradicción a lo largo de toda su vida. Esta situación es insostenible y de ella derivan casi todos los problemas.


Es necesario entender que no existe contradicción entre la ley, el amor y la libertad, puesto que todos tienen como objeto el desarrollo del ser humano. El problema radica en una interpretación incorrecta de la ley (obediencia), del amor y de la libertad. La ley, el amor y la libertad son maravillosos, pero también tienen sus límites lógicos; cuando se quebrantan esos límites se convierten en problema.


Las personas educadas en el autoritarismo tienen miedo a amar porque sienten que el amor atrapa y esclaviza. Este sentimiento genera desconfianza respecto de la propia capacidad de amar y respecto de la capacidad de amar de los demás, lo cual inhibe el amor.


Muchas personas temen amar porque corren el riesgo de ser rechazadas o de ser traicionadas y no aceptan ser amadas porque temen quedar atrapadas en una responsabilidad. Para evitar cualquier compromiso de amor que amenace su libertad, eluden la amistad, el matrimonio y cualquier compromiso sexual.


Estas personas buscan un amor seguro y perdurable, pero el amor, como todo en la vida, tiene sus riesgos.


Una persona madura y segura de sí no teme amar y ser amada, porque el amor no es un riesgo ni un peligro.


El verdadero amor nunca puede ser traicionado porque ama sin esperar reciprocidad. El problema se plantea desde el momento en que yo amo con la esperanza de que el otro me ame en la misma medida.


El verdadero amor es libre. Este concepto del amor nos resulta incomprensible porque concebimos el amor como un trueque.


El día en que nuestro amor sea libre no tendremos miedo a amar, ni a dejarnos amar, ni a ser traicionados, pero mientras tengamos miedo, mientras busquemos llenar nuestra soledad con la presencia del otro y mientras busquemos en el otro la seguridad que nos falta, tendremos temor a amar y a ser traicionados porque amar será un riesgo.


El miedo a amar desaparecerá el día en que el ser humano entienda que el amor es una “calidad” que se incrementa en la medida en que se da. Y así como el árbol degenera en la medida en que deja de dar fruto, de igual manera, el ser humano se deteriora en la medida en que deja de dar amor.


El ser humano es afectivo y necesita salir de sí, de su egoísmo y de su soledad para insertarse en la corriente humana. Esta conexión sólo es posible a través del amor, pero la fórmula: “Te amo porque te necesito”, no funciona. La fórmula que sí funciona es la que dice: “Te necesito porque te amo”


Para poder amar se necesita cierta libertad psicológica. Lo cual supone, ser capaz de dar amor y aceptar con humildad el amor de los demás.


“Está demostrado que el amor tiene efectos terapéuticos maravillosos”. “Tienes que amar si quieres sobrevivir, pero no puedes amar a menos que te ames a ti mismo”

¿Qué significa, amarse a sí mismo?


Significa, creer en sí mismo, conservar la dignidad por encima de todo, luchar por superar la ignorancia y el egoísmo, tratar de ser la mejor persona que pueda llegar a ser.


El ser humano tiene necesidad de amar porque sólo a través del amor puede salir de sí y relacionarse con los demás.


El amor tiene muchos nombres (confianza, respeto, tolerancia, solidaridad, compasión, etc.) y también tiene muchos niveles.


El amor es mucho más que un sentimiento


El amor es una relación íntima cuyo fin es la expansión, la felicidad y la libertad del ser amado”

 

“Poco das si sólo das de tus bienes, das de verdad cuando das de ti mismo” Khalil Gibrán.

 

Cuando llega la primavera y los rayos tibios del sol besan las flores, eso es amor.


Cuando llega el verano y el sol intenso madura las mieses y los frutos, eso es amor.

Cuando llega el otoño y el sol se retira, eso es amor.


Amor es cumplir con el destino. A veces está en ayudar y a veces en retirarse, respetando el silencio, la paz y el descanso del cuerpo y del espíritu.


Cuando la flor nace al amanecer, canta la gloria de la naturaleza, eso es amor.


Cuando las nubes riegan la tierra, eso es amor.


Amor es el río que baja cantando.


Amor es la luna y son las estrellas.


Amor es la brisa que juega en el bosque.


Amor es la vida que muere y renace.


Cuando el ruiseñor teje su nido de sueños y esperanzas, eso es amor.


Cuando los enamorados se besan y se abrazan en el cuerpo y en el alma, eso es amor.


Cuando te esfuerzas por conocer los secretos de la vida, eso es amor.


Cuando deseas el éxito y la paz a los demás, eso es amor.


Siempre que pones el corazón en lo que haces, eso es amor.


Amor es la vida y su desarrollo.


Amor es el niño que juega.


Amor es el joven que sueña.


Amor es el hombre que lucha.


Amor es el viejo, testigo de la vida


El amor es una semilla que habita en el corazón del hombre, se alimenta de verdad y de esperanza, se riega con lluvia de alegría, a veces con lágrimas y a veces con sangre.


El filósofo Empédocles dio al amor un sentido cósmico – metafísico, al considerarlo como principio de unión, en oposición a la lucha, considerada como elemento desintegrador. Pero fue Platón quien lo definió como amor del cuerpo, como amor del alma y como amor mixto ( el cuerpo y del alma)


El amor del cuerpo es un amor rudimentario que nace del instinto. Este amor sólo puede ver a través de los sentidos y sólo puede amar con el cuerpo; es un amor casi animal. El amor del cuerpo debe ser iluminado por el amor del alma. El alma resplandece en el cuerpo, transfigurándolo a los ojos del amado, el cual puede ver valores que resultan invisibles para los que no aman.


El amor del corazón está hecho de sentimiento; los sentimientos están unidos en parte al cuerpo y en parte al alma. El amor del corazón tiene razones que van más allá de la lógica. El corazón ama lo bello, lo tierno. En este amor se mezcla el temor y el egoísmo. El amor del corazón dice: “ Te amo porque te necesito”


El amor del alma es un amor a toda prueba. Halla su felicidad en darse sin exigir nada a cambio. Su dicha es darse y en esa entrega halla su plenitud.


El amor del alma dice: “Te necesito porque te amo”. Necesito que existas para poder derramar sobre ti los bienes de mi alma. Porque
¿Dónde brillaría el sol si no existiera el cielo?
¿Dónde cantaría el ruiseñor si no existiera el bosque?
¿A quién ofrecería la flor sus colores y su aroma si no existiera el niño, el jardinero, la abeja y la mariposa?
¿Hacia dónde caminaría el viento si no existieran caminos en el cielo?
Y ¿ Cómo correría el río con alegría si no existiera un mar que le espera con los brazos abiertos?
“Nadie está obligado a creer lo que no comprende, pero está obligado a amar si desea sobrevivir”


Nadie puede amar si no ha sido amado y son muchos, demasiados, los que no han recibido en la vida el beso del amor; por esta razón, los que se sienten poseedores de la chispa del amor, tienen la gran responsabilidad de despertar el corazón dormido de tantas personas con las que se encuentran a diario.


Es importante tener alguien que nos ame, pero es más importante amar a alquien, porque el dar enriquece más que el recibir. El que recibe amor es un simple receptor de amor, pero el que lo da es una fuente productora de amor y no hay nada más valioso y gratificante en esta vida que producir amor.


Para que se dé el amor debe existir empatía.


El amor es el camino que conduce al encuentro con uno mismo, con los demás y con el ser supremo.


Desde el punto de vista psicológico, el amor es la fuerza que da origen a la vida, al equilibrio psíquico y al desarrollo humano.


Desde el punto de vista religioso, el amor se identifica con la caridad que es el amor puro y desinteresado.


El amor es una inteligencia superior, permite ver el valor de las cosas más allá de la apariencia.


Antoine de Saint Exupery cuenta que el Principito presenció el nacimiento de una flor, la vio tan desvalida que le tomó cariño y cuidó de ella. Un día se despidió de la flor para realizar un viaje. Llegó a un planeta sembrado de flores. El Principito se sintió muy desgraciado; su flor le había engañado, le había dicho que era única en el mundo y ahora veía ante sí miles de flores, iguales a su amiga; pero luego se dijo: “ Mi flor es única porque es mi amiga y porque la regué y la cuidé con amor”.


El principio fundamental en todas las religiones y en todas las culturas es el amor y el respeto a sí mismo, a los demás seres humanos y a la naturaleza. Este principio corresponde a lo que llamamos “sabiduría de la vida”, definida en la actualidad por la psicología como la inteligencia emocional (amor).


La psicología enseña que la inteligencia emocional es el camino obligado para el conocimiento de las cosas. Resulta muy fácil conocer lo que amamos y resulta imposible conocer lo que no amamos. Esta realidad está cambiando los conceptos de aprendizaje y de trabajo y abre una esperanza a la valoración de lo humano en un mundo en el que la ciencia y la lógica se están apoderando del cerebro.


Cómo superar el temor a amar

El amor nace de la libertad; por tanto, el primer objetivo es luchar por la libertad. En el apartado sobre el temor a la libertad quedó en claro que la libertad no esta tanto en la independencia de ataduras externas, cuanto en la liberación de ataduras internas como son la ignorancia y el egoísmo.


Hay que comenzar por ser digno de sí mismo para luego amarse y poder amar a los demás.


Existen muchas ideas erróneas sobre el amor. ¿ Cuál es tu concepto? Defínelo con precisión.


Es necesario encontrar razones para amar a las personas, para amar el estudio, la lectura, el trabajo.


Ten presente la flor del Principito.
En el mundo pueden existir muchas madres pero la tuya es única, porque sólo ella te dio la vida.
Pueden existir muchas patrias pero la tuya es especial, porque ella te vio nacer.
Pueden existir muchas religiones, pero la tuya es la más importante porque ella te enseñó a conocer y amar a Dios.
Pueden existir muchas esposas y esposos pero tu cónyuge es el más valioso porque con él compartes tu vida. Necesitas aprender a amarle más cada día, a ver su lado bueno y a transformar tu alma y la suya para que el encuentro sea más intimo y más verdadero.


Aunque dicen que “Nadie manda sobre el corazón”, lo cierto es que, los sentimientos dependen del pensamiento; por tanto, podemos decidir amar en vez de bloquear el amor.


Si en el jardín de tu vida no crecen las flores del amor y del perdón, entonces, tu corazón está muerto. Sin amor, la vida carece de transcendencia y se reduce a una existencia biológica, simplemente animal.


Para perder el temor a amar y adquirir el valor de amar necesitamos cambiar nuestro esquema mental respecto del amor y para ello nada tan oportuno como estas palabras profundas tomadas de la Biblia.

“Aunque yo hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tuviera caridad soy como campana que tañe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y todas las ciencias y aunque tuviese tanta fe que trasladara las montañas, si no tengo caridad, nada soy.
Y aunque distribuyese mis bienes entre todos los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad de nada me sirve”


Los seres humanos poseemos un concepto casi material del amor que nos impide comprender el alcance de este mensaje. Mientras no lo comprendamos, tendremos problemas con nosotros mismos y con los demás, no sólo en lo que respecta al amor, sino en todos los aspectos de la vida.
“La caridad es paciente, es servicial, no es envidiosa, no se pavonea, no se engríe, no ofende, no busca el propio interés, no se irrita, perdona; la caridad no se alegra de la injusticia y se alegra de la verdad; todo lo excusa, cree todo, todo lo espera y todo lo tolera. La caridad no pasa jamás” Corintios 13


Estos conceptos poseen un poder inmenso, no sólo porque han sido sacados de la Biblia, sino porque son verdaderos y maravillosos en sí mismos.


En la medida en que seamos pacientes, serviciales...estaremos en capacidad de amar y por tanto de superar el temor a amar.


Realiza cada día por lo menos un acto de amor y un acto de perdón porque, mientras no seas capaz de perdonarte ni de perdonar a los demás estarás incapacitados para amar.

Busca siempre razones para amar y para perdonar, en vez de criticar, de juzgar y de condenar.

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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