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Editorial 126

 


Temor al éxito

En el ser humano existen muchas conductas extrañas, debidas a diversos factores psíquicos que se combinan en forma muy compleja. Por ejemplo, el masoquismo es una perversión sexual, en la que sólo se puede experimentar placer a través del dolor. Así existen muchas conductas aparentemente absurdas, pero que tienen una explicación psicológica; una de esas conductas absurdas es el temor al éxito.

 

La raíz de este temor está en una pobre imagen de sí mismo. Una persona con baja autoestima teme el éxito, porque éste no entra en su esquema mental. Su mente no está condicionada para soportar las exigencias que supondría mantener el éxito logrado; por tanto, prefiere evitar el éxito que vivir con angustia.


Este tipo de personas piensan: “ Cuanto más alto se asciende en la escala, más fuerte es el golpe del fracaso”. “Si vivo a bajo nivel, la frustración no puede ser muy grande”. “ Si no me hago ilusiones, no tendré frustraciones”. “Si no corro riesgos, no me equivoco”.


Esta conducta es muy común pero como se oculta en el subconsciente pasa desapercibida. Sin embargo es una de las mayores causas de la mediocridad y frustración. fn que sufre la sociead..

¿Cómo superar el temor al éxito?


El éxito depende más de las actitudes asumidas por la persona que de las circunstancias. Si dependiera de las circunstancias, nadie sería responsable de nada. Debemos aceptar que el ser humano está dotado de capacidades para cumplir con la misión que le ha asignado la vida; pero estas capacidades potenciales hay que actualizarlas, a través de una capacitación eficaz.
Cuando la persona siente por dentro la seguridad que da el dominar la situación, tiene el valor para desear y buscar el éxito.


El ser humano sólo puede tener éxito en aquello que domina. Por tanto, el éxito no depende de la suerte sino de la capacitación real.


El éxito en las cosas importantes de la vida, como son el desarrollo personal, la familia, la profesión, etc. no dependen de un golpe de suerte; son el resultado de un trabajo serio y constante.
Existen muchas clases y niveles de éxito de acuerdo a la filosofía, valores y metas que rigen la vida de cada persona.


Todo ser humano necesita cierto éxito para crecer sano y feliz. El éxito es una necesidad vital. Es un activador de la mente. Una persona exitosa tiende a ser buena y feliz y, por tanto, a proyectar sobre los demás lo mejor de sí misma, mientras que, una persona fracasada tiende a proyectar el veneno de su frustración. Por tanto, el éxito es una necesidad y también un deber.


El éxito es una meta y también un camino. Si caminas en la dirección del éxito, entonces, el éxito caminará hacia ti y te encontrarás con él en la mitad del camino. Cada paso que das en la dirección correcta es un paso que te cercas al éxito y un paso que te alejas del fracaso. De acuerdo a esta lógica, todo estancamiento o retroceso es más grave de lo que parece; por una parte pierdes el impulso de avanzada y por otra quedas atrapado. De aquí la importancia de mantener una actitud constante de superación, sin caer en la preocupación.

Resulata más efectivo avanzar un poco cada día que que por grandes saltos. Leer un poco cada día, etc. La razón está en que, de esta forma, se mantiene activado el cerebro en relación con los objetivos a lograr.

Recuerda que tu cerebro no descansa de día ni de noche, pero sólo trabaja de forma intensa y creativa cuando tienes un proyecto importante. Cada vez que activas el cerebro con ideas, ilusión... incrementas su eficacia.

La clave del éxito no está en estudiar mucho o tabajar mucho sino en organizar la mente y activar el cerebro de forma metódica e inteligente.

El temor al éxito está asociado a otros temores, por lo que conviene elaborar un plan general para atacar todos los temores en conjunto.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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