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Editorial 87


El tabú sexual


Los instintos son fuerzas innatas que impulsan a la acción. Tienen como objetivo garantizar la supervivencia y desarrollo del individuo y de la especie.


En la prehistoria el instinto sexual se expresaba en forma brutal y para controlarlo, la sociedad estableció el “tabú” (prohibición).La violación del tabú era castigada con la muerte. El tabú era temido y odiado


Durante miles de años el tabú sexual se ha transmitido de generación en generación y la humanidad ha vivido la angustia, la culpa y el trauma del sexo. La represión sexual, más allá de los límites normales es causa de trastornos, de temores, de complejos y de culpas. La mayoría de los problemas sexuales (frigidez , impotencia, etc.) proceden del tabú. Es decir, de una interpretación errónea del sexo.


Muchas personas tratan de liberarse del tabú lanzando por la borda principios religiosos, morales y sociales, pero el libertinaje causa tantas angustias y problemas como el tabú.


Necesitamos resolver el problema sexual de forma inteligente y constructiva. Debemos comenzar por reconocer que el instinto sexual no es peligroso ni inmoral; es una fuerza positiva que impulsa al ser humano al desarrollo, a la expansión y a la sociabilidad; impulsa a salir de sí mismo, del egoísmo y de la soledad para relacionarse con los demás; pero también es una fuerza irracional que necesita ser controlada y orientada.


El deseo sexual es una grabación genética del Niño, como lo son todas las necesidades biológicas primarias, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades personales, sin importar los demás. Sin embargo, lo más agradable del sexo consiste en que haya un factor Adulto, es decir, amabilidad, responsabilidad y consideración por los sentimientos del otro.


La sexualidad existe desde el nacimiento y está ligada al desarrollo afectivo. La madre juega un papel insustituible en este proceso de maduración; ella puede proporcionar seguridad o por el contrario, puede causar frustración y con ello, desatar la agresividad.


Una madre cariñosa desarrolla una sensualidad sana, libre de toda culpa; mientras que, una madre poco afectiva, bloquea la expresión de la sensualidad y graba en el hijo la imagen de un mundo frío y hostil en el cual, el placer está prohibido.


Hoy, los niños son llevados a guarderías desde muy pequeños y sufren de carencias afectivas y de soledad, lo cual repercute en la salud y en el desarrollo de la inteligencia, del aprendizaje, de la autoestima, de la madurez y, en consecuencia, de la sexualidad.


La madre despierta las cualidades innatas a través del amor y cuando el niño llegue a adulto, será capaz de amar y de relacionarse en forma exitosa; pero si la madre reprime el desarrollo, por abandono o falta de caricias, cuando sea adulto, tendrá bloqueada la afectividad y la sexualidad.


La educación sexual sólo tiene sentido en el contexto de una educación integral. La educación sexual se inicia desde que el niño nace. Si es aceptado y querido, crecerá seguro de sí y será capaz de controlar las fuerzas instintivas y de orientarlas hacia objetivos constructivos como la amistad o de sublimarlas a través de la acción (juegos, deporte, estudio, trabajo...) Pero si el niño sufre de carencias afectivas, de temor, de inseguridad; entonces, su débil personalidad, será desbordada por el instinto sexual.


El adolescente adquiere la madurez sexual hacia los catorce años pero se encuentra en una situación confusa; por una parte, es capaz de un comportamiento sexual adulto pero la sociedad le impone una espera antes de llegar al matrimonio, donde podría satisfacer normalmente sus necesidades sexuales. En esta espera le quedan dos opciones: Reprimir los impulsos, lo cual genera tensión y angustia, o bien, satisfacerlos por medio de la masturbación o de relaciones sexuales "prohibidas", lo cual puede generar un sentimiento de culpa y de angustia. Hoy, son muchos los jóvenes que queman etapas sexuales y terminan decepcionados del sexo.


La información sin control y la pornografía han venido a complicar las cosas. La gente tiene más sexo pero también más angustia y más soledad, porque, en general, se trata de un sexo realizado desde el Niño. Un sexo que busca la propia satisfacción sin responsabilidad y sin compromiso. No está presente el Adulto que es el que puede dar "caricias" y convertir el sexo en un acto humano.

Conclusiones

• El sexo es una fuerza positiva, indispensable para la procreación, para el desarrollo personal y para la vida social.


• El instinto sexual actúa en forma compulsiva e irracional; por lo cual, ens necesario aprender a controlarlo y orientarlo sin temor, sin culpa y sin angustia.

• Es fundamental tener una idea clara de las implicaciones que tiene el sexo más allá de lo puramente genital. En general, las personas tienen una visión muy genital del sexo y demasiadas expectativas, como si fuera garantía de la plena felicidad. Esta visión, propia del Niño, genera angustia, desilusión y frustración, porque no participa el Adulto que es quien hace que la acción sea plenamente humana y satisfaga la necesidad sexual a nivel biológico y a nivel psicológico.


• Existen muchos problemas sexuales que están haciendo naufragar muchas vidas y muchos matrimonios a causa de una educación sexual inadecuada (represiva o liberal).
En la sociedad existe todo tipo de conductas sexuales, desde las más depravadas hasta las más puritanas. Es importante aprender a encontrar el equilibrio sexual, debido a que la sexualidad tiñe toda la vida humana e influye de muchas formas en el estado anímico personal y en las relaciones con los demás.

• Para superar el tabú sexual, la gente ha procedido a echar por la borda los principios, valores y creencias y con ellos, otros valores humanos como el respeto, la responsabilidad, la honestidad, la amistad, etc.
Existen formas de liberarse del tabú sexual si necesidad de renunciar a los principios y valores que constituyen la esencia de la dignidad personal. ¿Cómo? Entendiendo que el sexo es positivo pero es instintivo necesita ser manejado sin miedo, sin angustia pero con respeto a sí mismo y al otro.

• La mejor educación sexual se centra en una educación integral de calidad, que proporcione a los hijos: amor, seguridad, capacidad y autocontrol. El respeto que se les da a los hijos; será el mismo respeto que tendrán para sí mismos y para los demás. Esta educación sólo puede fundarse sobre una filosofía correcta de la vida; sobre ciertos principios y valores y sobre una autodisciplina.


• Hoy abunda una educación sexual de tipo informativo, obsesionada por lo genital. Esta educación hace un favor menguado a las personas. En necesario trascender lo genital e integrar el sexo en el contexto de una relación humana; de esta forma se evitarán muchas frustraciones, causadas por esperar del sexo lo que sólo puede dar el afecto.


• Hoy, existe una promoción exagerada del sexo como resultado de una explotación del mismo. Es necesario proteger a los niños de este submundo, porque no responde a sus intereses y es tremendamente deformador.


• Es importante conocer todo lo relacionado sobre el sexo, pero el simple conocimiento no garantiza el buen funcionamiento sexual. El buen funcionamiento sexual depende más de una visión correcta de la vida y de las personas y del buen funcionamiento como persona, por lo cual, la autoestima el éxito y el control de las emociones son determinantes para el buen funcionamiento sexual.


• La sexualidad es parte esencial de la persona y su expresión corre camino paralelo con el desarrollo personal; por esta razón, el fracaso sexual no es un problema específicamente sexual pues, afecta a todos los aspectos de la vida.


• El estrés, la prisa y la competencia son enemigos declarados de la buena relación humana y sexual.


• Muchas personas viven obsesionadas por el sexo como resultado de su inmadurez. Las personas inmaduras carecen de otros desarrollos, de proyectos y de éxitos, por lo cual, tratan de compensar su frustración a través del placer sexual; pero el placer sexual no puede llenar el vacío de su vida.

 

El sexo debe ser la expresión de una persona desarrollada y feliz y no la compensación de fracasos y frustraciones



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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