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Editorial 83

 

 

Libertad


Para la mayoría de las personas, la libertad consiste en no tener ataduras, en no estar obligado por nadie. Nos han vendido un concepto muy pobre de libertad. En realidad, la verdadera libertad es interna y depende del conocimiento de la verdad. "La verdad os hará libres"

 

Al hablar de conocimiento nos referimos a una preparación consistente, pero, sobre todo, al conocimiento de los valores que impulsa a buscar el bien y la verdad.

No es lo mismo independencia que libertad. La independencia consiste en no depender de ningún poder externo, pero la persona puede estar sometida a sus complejos, temores y pasiones (egoísmo, envidia, avaricia, odio, etc).


Muchos países se independizaron en los dos últimos siglos y hoy poseen su propia nacionalidad; pero aún no son libres, porque no son capaces de autogobernarse en democracia, con justicia y responsabilidad.


Se independizaron, pero aún son esclavos de sus propias debilidades. La esclavitud mental les impide ser libres; en consecuencia, de una forma o de otra, son esclavos de otros países, o bien, de sus propios dictadores.


Lo mismo le ocurre al hijo que se independiza de los padres sin haber alcanzado la madurez necesaria. Se libera de la tutela de los padres pero cae en las manos de otros que los manejan con habilidad. Tal vez el hijo no se entere nunca de esta esclavitud, por la sencilla razón de que la acepta sin crítica.


La libertad está en ser racionales en vez de instintivos. En este sentido, sólo el sabio puede ser libre. La libertad no está, por tanto, en hacer lo que quieres sino en conocer la verdad, en amarla y en realizarla.

Lo más importante para ser libre es conocer el bien; por eso es tan importante la educación de calidad. Sin embargo, aún conociendo el bien, podemos equivocarnos en la elección, porque dentro de nosotros actúan fuerzas (temor, necesidades y pasiones) que pueden inclinar la balanza del lado negativo. De aquí, el deber que tiene todo ser humano de buscarla verdad con empeño y sinceridad.


Nadie puede darnos la libertad. La libertad es una conquista personal; nace de dentro y es fruto del desarrollo.


La libertad no está en luchar en contra de nada ni de nadie sino en luchar a favor de...

 

El hombre libre no pierde tiempo en criticar ni en destruir viejas estructuras; utiliza su energía en construir un mundo nuevo, consciente de que los mayores poderes son la verdad, la justicia y el amor. Con frecuencia se impone la barbarie, pero al final, sólo sobreviven la verdad, la justicia y el amor.

 

La libertad consiste en disponer de sí mismo. Lo cual supone:
• Liberarse de condicionantes externos ( dependencias)
• Reducir al mínimo los condicionantes internos ( temores, complejos, necesidades...)
• Conocer la verdad para decidir con conocimiento de causa.

Existen varias libertades

Libertad física.
Esta es la libertad más elemental. Supone estar libre de cadenas.

 

Libertad psicológica.
Se refiere a la salud mental, al equilibrio psíquico, seguridad interna, madurez; ausencia de temores, complejos, estrés, etc. La libertad psíquica es la base de las demás libertades.

 

Libertad intelectual.
Se refiere a la libertad de pensamiento, de expresión, de creación etc. Esta libertad depende más del conocimiento y sabiduría internos que de las condiciones externas.
En teoría, el hombre actual ha logrado plena libertad de pensamiento y de expresión; pero en la práctica, está atrapado en ideologías, en fanatismos, en convencionalismos o bien en el agnosticismo. Otros son ignorantes y, por tanto, no tienen nada que expresar

 

Libertad social.
Se refiere a una relación social en la cual los seres humanos pueden expresarse en forma natural, sin prejuicios ni dependencias; en donde todos valen por el hecho de ser personas y son respetados sus derechos. Se trata de una relación social democrática.

 

Libertad económica.
La libertad económica está en poseer lo necesario para satisfacer las necesidades fundamentales, de modo que la mente quede liberada, para dedicarse a su propio desarrollo.
La riqueza es un bien, sin embargo, no es garantía de libertad. “Rico no es el que tiene mucho, sino el que tiene lo necesario”.

 

Libertad moral
La libertad moral supone el control de los instintos, del egoísmo ,de las pasiones y funcionar de acuerdo a valores de desarrollo (verdad, justicia, honradez, solidaridad, etc.)
La naturaleza ha impreso en la conciencia de cada ser humano unas leyes, unos mandatos, que le señalan el camino del bien y le exigen su cumplimiento. A pesar de este imperativo, la moral, no coarta la libertad del hombre.
El hombre posee el libre albedrío y pude decidir por el bien o por el mal. Esa es su decisión y su responsabilidad.
La moral le salva de perderse y de autodestruirse. " La ética enseña el arte de vivir y las técnicas de la felicidad". Covey

 

Libertad espiritual.
Eugene D'Aquili y Andrew Newberg han hecho públicas sus investigaciones sobre las repercusiones de la meditación en el cerebro humano. Han analizado los datos de un estudio realizado con monjes tibetanos budistas y con monjas franciscanas mientras meditaban.
Según esta experiencia: El impulso religioso arraiga en la biología del cerebro. Dicho de otro modo, el cerebro humano está, según ellos, genéticamente estructurado, de tal manera que estimula la fe religiosa.

 

Las investigaciones iniciadas en 1970 han ido comprobando que la meditación y la plegaria causan variaciones importantes de tipo fisiológicos y provocan el sentido de unidad con el cosmos que experimenta el monje, o de proximidad a Dios que siente la monja franciscana.

 

La libertad espiritual estaría en vivir en paz consigo mismo, con las demás personas, con la naturaleza y con Dios. En tener una visión positiva de la vida, de la gente y de Dios. Ausencia de prejuicios, de temores, de egoísmo, de ambiciones desmedidas y de odios. Disfrutar cada día el milagro de la vida. etc.

Las personas desarrolladas necesitan ser libres para realizar sus proyectos. Las personas menos desarrolladas necesitan menos libertad y las personas poco desarrolladas, no saben qué hacer con su libertad, por eso la rehuyen; viven más seguras en la dependencia y en el sometimiento a alguien que "vela por ellas". Esta es la razón por la cual, las personas y los pueblos ignorantes nunca salen del foso.

En la actualidad existe una preocupación creciente por defender las libertades de los demás, especialmente de los más desvalidos, pero este esfuerzo se centra en las libertades externas. Sería mucho más efectivo que se preocuparan por defender la libertad interna y lucharan en contra de las principales formas de alienación, como son, la ignorancia y la pobreza.

"Somos verdaderamente libres cuando nos sentimos bien con nosotros y con los demás. Cuando sentimos que nuestro espíritu no puede ser atrapado por nadie, porque somos capaces, creativos, buenos y humildes"


Somos libres cuando sentimos que nuestra vida tiene significado, debido a que aportamos al mundo progreso, verdad, justicia, amor, etc. En cierta forma, nos sentimos pequeños dioses, forjadores de un mundo mejor.


Sólo los hijos de la libertad pueden ser los padres de la futura libertad.
El hombre libre está obligado a luchar por la libertad de los demás; de lo contrario no tiene sentido su propia liberación.


El deber de todo ser humano es trabajar en su propio desarrollo, pues sólo desde su propio desarrollo puede colaborar en el desarrollo y en la libertad de los demás.

 

Si tienes un proyecto de vida es posible que seas más libre de lo que crees y si careces de proyecto, por lógica, estás encadenado al proyecto de otras personas.

 

“Los hombres pueden oprimirnos y hasta pueden destruir nuestro cuerpo, pero nadie puede tocar nuestro espíritu si nosotros no se lo permitimos”.

 

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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