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Editorial 81


Agresividad


El ser humano posee dos mecanismos. El mecanismo de desarrollo que le impulsa a salir de sí y a relacionarse en positivo con los demás y el mecanismo de defensa , el cual, como el nombre indica, sirve para protegerse de la agresividad de los demás. Ambos mecanismos son necesarios para sobrevivir y desarrollarse.


El hombre primitivo estaba dotado de un instinto fuerte de agresividad, necesario para sobrevivir en un mundo terriblemente hostil. La agresividad es un mecanismo de defensa que sirvió en tiempos pasados, pero la sociedad ha evolucionado y hoy es una conducta irracional, arcaica y desadaptada que, lejos de resolver, complica las cosas.


Un niño o un adulto, cuando se sienten amenazados, recurren instintivamente a la agresividad. Hasta cierto punto, la agresividad es una señal de salud. Es una reacción de supervivencia en contra de un estímulo percibido como peligroso. El error está en querer resolver los problemas en base a agresividad y en vivir a la defensiva.


El impulso de agresividad nace del instinto de supervivencia, lo cual es bueno; pero la supervivencia en la actualidad depende de la capacidad para producir soluciones; por tanto, se trata de sublimar el impulso agresivo y dirigirlo hacia la superación.


La agresividad es una conducta aprendida en el hogar. Se aprende a reaccionar de forma violenta contra los estímulos percibidos como peligrosos. Es muy importante cuidar la forma de hablar, de expresarse. A veces, los estímulos son agresivos, no tanto por el contenido en sí, sino por la forma de decir o hacer las cosas. Todo estímulo positivo genera conductas positivas y todo estímulo negativo genera conductas negativas. Con el tiempo estas conductas se convierten en habituales.
Muchos padres se preguntan: ¿Por qué mi hijo es agresivo, si en casa ha recibido mensajes de respeto y de paz?


Hay que tener en cuenta que existen muchas formas de agresividad, tales como el consentimiento, la sobreprotección, la dependencia, la ignorancia, etc, Estos errores de educación pasan desapercibidos pero surgen a lo largo de la vida, cuando las personas tienen dificultades.
En la raíz de toda agresividad hay mucha ignorancia, inmadurez, incapacidad, temor, rabia, complejos y frustración.


¿ Cómo enseñar a los hijos a controlar la agresividad ?

• La agresividad es una conducta irracional y arcaica propia de personas mentalmente poco desarrolladas. Pueden tener títulos, estatus...pero en su interior no han evolucionado.


• La agresividad expresa el fracaso y frustración de las personas. Las personas agresivas demuestran que tienen problemas de personalidad; en el fondo son cobardes; lo aconsejable es alejarse de ellas.


• La forma más eficaz para controlar la agresividad consiste en desarrollar un Yo (Adulto) seguro, capaz, reflexivo, comprensivo y tolerante. Es la mejor forma de estar protegido contra la propia agresividad y contra la agresividad de la gente.
• Muchos padres, cansados de reprimir la agresividad de sus hijos, terminan por tirar la toalla. La agresividad es un S.O.S. que advierte de que algo no funciona y es necesario rectificar. Los primeros que tienen que rectificar son los padres.

• El primer paso para controlar la agresividad está en eliminar la causa. A medida que la persona se siente querida, comprendida y apoyada, comienza a ceder la tensión interna y a disminuir la agresividad; pero nadie puede ser querido y apoyado si no se hace querer; por tanto, necesitamos cambiar nuestra actitud hacia los demás y los demás cambiarán su actitud hacia nosotros.


• Hay padres que enseñan a sus hijos a ser agresivos, en la creencia de que esta conducta les ayudará a imponerse sobre los demás. Es un grave error, porque esta actitud desata la ira de la gente quien le responderá con la misma moneda.


• Los padres deben enseñar a sus hijos a través del ejemplo y a través de tantas experiencias que ofrece la vida, los daños irreversibles que causa la agresividad, de modo que los hijos nunca tengan la tentación de recurrir a ella.


• Y, ¿Cómo se puede ser pacífico en una sociedad agresiva y competitiva?
Nadie puede ser pacífico si no tiene paz en su espíritu y nadie puede tener paz en su espíritu si no cultiva los valores del desarrollo.


Las personas pacíficas desarrollan poderes superiores a la agresividad, por lo cual, aunque parezca contradictorio, la paz es más poderosa que la agresividad y que la guerra. Esto sólo lo entienden las personas pacíficas.


• La televisión, el cine y la sociedad, ofrecen demasiados ejemplos de agresividad que se imponen con fuerza sugestiva en la mente de las jóvenes, quienes terminan por creer que son conductas eficaces que ayudan a salir airoso en la vida.

Es importante tener presente que nadie tiene control absoluto de su agresividad. En todo ser humano existe una agresividad latente, que puede explotar en un momento de crisis y producir una tragedia o un desastre; por lo cual, es necesario vivir atentos, para apagar los fuegos apenas se inician, porque una vez que toman fuerza, pueden escapar a nuestro control.

La sociedad avanza hacia una agresividad creciente como consecuencia de la pérdida de valores religiosos, morales y sociales. La agresividad se expresa de muchas formas, se expresa a través de la (indiferencia, irrespeto, mala educación, irresponsabilidad, deshonestidad...) Estas conductas van en contra de las leyes naturales y, en consecuencia, van en contra de la sociedad y de las mismas personas que las producen.

Es importante construir la paz en sí y en los demás pero en algunas ocasiones es necesario un toque de agresividad para hacerse respetar por ciertas personas habituadas a ganar en base a agresividad.



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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