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Editorial 75


Así como piensas, así te sucede


Cuando pensamos en algo (positivo o negativo) lo alimentamos y tiende a fortalecerse. Cuando pensamos en ello con insistencia, incrementamos su poder. Cuanto más poder adquiere una idea o un sentimiento, se impone con fuerza sobre las demás ideas y sentimientos, hasta llegar a tomar el control de la mente. Como es lógico, la persona tenderá a actuar de acuerdo a las ideas y sentimientos que se imponen en su mente.


Cada vez que piensas vibra tu mente. Si el pensamiento es positivo estimula la confianza, la autoestima y el deseo de triunfar; si es negativo bloquea la voluntad de luchar. Si las personas pudieran ver los efectos de sus pensamientos se esforzarían por controlarlos.


Cada persona percibe el mundo a través de su actitud mental. Si tus ideas y sentimientos son positivos entonces sintonizarás con lo positivo de las personas y de la vida; tendrás el poder de atraer todo lo bueno hacia ti y el mundo te resultará un lugar agradable, lleno de oportunidades para triunfar y ser feliz; pero, si tu actitud mental es negativa, entonces, sólo podrás percibir y atraer hacía ti lo negativo de las personas y de la vida y el mundo será para ti un lugar desagradable.


En cierta ocasión un perro entró en una casa vieja abandonada, como era muy curioso recorrió todas las estancias hasta que por fin llegó al desván. Estaba lleno de cosas viejas cubiertas de polvo y de telarañas. También había un espejo y al pasar por delante un perro. Se detuvo y movió la cola. El perro del espejo también movió la cola. Entonces el perro visitante ladró en señal de amistad y el perro del espejo también ladró. Al final el perro se fue diciendo: "Me agrada este lugar. Volveré otro día"


Al rato, acertó a pasar por allí un perro callejero y al ver la puerta abierta entró. Después de curiosear por todas partes llegó al desván y al pasar por delante del espejo vio un perro igual a él. Se puso a la defensiva y ladró amenazante. El perro del espejo también ladró en actitud amenazante. Después de una réplica de ladridos decidió alejarse. Mientras se alejaba se iba diciendo:"Qué lugar más desagradable, no pienso regresar otra vez"


Existe un principio básico de psicología llamado de "acción y reacción" según el cual, todo lo que hacemos genera una reacción.
El perro amistoso ladró en plan de amistad y recibió un ladrido de amistad, pero el perro callejero ladró amanzánate lo que hizo que el perro del espejo también le ladrara de forma amenazante.

La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen. Así como actuamos así nos va en la vida.


Si quieres hacer amigos tienes que ser buen amigo. Si quieres que te respeten tienes que respetar. Si quieres que te ayuden tienes que ayudar. Si quieres triunfar tienes que ayudar a otros a triunfar y si quieres ser feliz tienes que ayudar a otros a ser felices. Inténtalo y verás que esto es cierto.


Una persona que piensa todos los días en problemas económicos, familiares, etc. etc. lo único que logra es atraer a su mente todos los pensamientos negativos que se relacionan con sus problemas y termina por ver la cosas cada vez más complicadas Esta percepción genera mucha angustia, produce un gasto inmenso de energía mental y biológica e inhibe la fe y la creatividad, con lo cual no encuentra salida.


Por el contrario, una persona que piensa en soluciones, no se detiene en problemas. Busca alternativas...ésta actitud hace que el cerebro comience a buscar en el “disco duro” de la mente, información que sirva para lograr el objetivo. De forma progresiva, la persona comienza a ver una luz al final del camino. Poco a poco se van asociando y organizando las ideas en la mente hasta que llega el momento “eureka”, encontré la solución.


A pesar de que hemos sido programados con muchos mensajes negativos, hay una fuerza vital en lo íntimo de cada ser, que vibra con intensidad e impulsa a crecer. Necesitamos activar este impulso todos los días con mensajes positivos y nos sorprenderemos de hasta dónde podemos llegar.


Muchas personas se esfuerzan por ser positivas pero en su interior hay una duda que echa por tierra su buena intención. Es necesario creer de verdad en lo que uno piensa y hace y seguir creyendo, porque esta es la única alternativa. A veces no lograremos lo que buscamos directamente pero esta actitud siempre aporta beneficios de muchas formas.


La vida nos ofrece bienes a manos llenas; sin embargo, la mayoría de las personas, en vez de luchar por ellos con inteligencia y constancia, viven quejándose como si la vida tuviera la culpa de su situación.


Así como piensas y así como actúas, así te sucede. Si no estás satisfecho, revisa tus ideas, tus actitudes y tus actos, porque ahí está la causa y la solución.


Es importante saber que muchos fracasos se deben a deudas contraídas con la vida a través de los años. La ignorancia y la irresponsabilidad acumuladas son la causa de la mayoría de nuestros fracasos.


Los seres humanos esperan mucho de la suerte o de los demás. La suerte la construye cada uno y uno se gana el respeto y el apoyo de los demás.


Controla tus ideas y tus sentimientos porque son fuerzas activas que pueden impulsarte al éxito o bien al fracaso.


El tiempo avanza sin detenerse y la vida sólo nos da una oportunidad para cada cosa. Piensa mejor las cosas y sé honesto contigo mismo, tú sabes siempre lo que debes hacer, pero desde que se inventaron las excusas hay razones para todo. Pero, recuerda, a la vida no le interesan excusas ni razones, sólo le interesan hechos.


Piensa en soluciones, porque, así como piensas, así te suceden las cosas.



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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