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Editorial 60


Libre Albedrío y Libertad


El libre albedrío es la posibilidad de sustraerse al orden cósmico preestablecido e invariable. Para los griegos existía el Destino. El Destino decidía todo; por tanto, los seres humanos no eran libres. Pero había personas a quienes el Destino elegía para realizar misiones especiales. Estas personas no eran libres desde el punto de vista humano, pero eran libres en sentido superior, porque al ser elegidos por el Destino su vida tenía mucho sentido y trascendencia.


Aquí comienza a esbozarse el significado de la verdadera libertad, que no está en hacer lo que se quiere sino en poder y saber hacer lo que se debe.


Lo más importante para ser libre es conocer el bien; por eso es tan importante la educación de calidad. Sin embargo, aún conociendo el bien, podemos equivocarnos en la elección, porque dentro de nosotros actúan fuerzas (temor, necesidades y pasiones) que pueden inclinar la balanza del lado negativo. De aquí, el deber que tiene todo ser humano de buscarla verdad con empeño y sinceridad.


¿Hasta que punto puede el hombre sustraerse al determinismo que gobierna la naturaleza?


El ser humano sólo es libre en cuanto que es racional y en la medida que actúa de forma racional. De modo que, es posible que todo en el universo esté predeterminado, inclusive la vida de los seres humanos, pero en la medida que las personas son racionales pueden sustraerse al determinismo universal. el libre albedrío no es absoluto.


Ahora bien, para ser racional es necesario poseer conocimiento. De tal modo que, si bien todos los hombres tienen la capacidad de ser racionales y de actuar racionalmente y de ser libres; la libertad es una condición especialmente propia de los sabios, puesto que son ellos los que disponen del conocimiento adecuado para actuar racionalmente.


El conocimiento de las cosas y el conocimiento técnico y científico es un conocimiento del mundo externo y no proporciona la verdadera sabiduría de la vida. Es necesario poseer también el conocimiento interno, el conocimiento de los valores, el conocimiento del verdadero sentido de la vida. Sólo conociendo el sentido y finalidad de la vida podemos actuar correctamente y ser protagonistas de nuestro destino.


La libertad consiste en disponer de sí mismo, lo cual sólo es posible cuando somos capaces de liberarnos de las imposiciones externas(dependencia, sometimiento...) y de las dependencias internas (ignorancia, temor, pasiones...)


Para la mayoría de las personas, la libertad consiste en no tener ataduras, en no estar obligado por nadie. Nos han vendido un concepto muy pobre de libertad. En realidad, la verdadera libertad es interna y depende del conocimiento.


Al hablar de conocimiento nos referimos a una preparación consistente, pero, sobre todo, al conocimiento de los valores que impulsa a a buscar la verdad y el bien
Como puedes observar es importante la libertad externa pero es más importante la libertad interna. La libertad interna está en conocer el bien, en saber qué se debe hacer, por qué se debe hacer y cómo se debe hacer.

 

La libertad es posible porque el ser humano posee el libre albedrío, es decir, la capacidad de elegir entre distintas alternativas.

 

El principio del libre albedrío tiene implicaciones religiosas, éticas y psicológicas. Por ejemplo, la ética puede suponer que los individuos pueden ser responsables de sus propias acciones, la psicología, implica que la mente controla algunas de las acciones del cuerpo y de la mente.

 

El libre albedrío es una condición natural de todo ser humano. Corre camino paralelo con la evolución; lo que significa que, el libre albedrío crece con la evolución y cada persona tiene un grado de albedrío proporcional a su grado de evolución. De este modo, las personas muy desarrolladas poseen un albedrío superior y tienen más opciones de tomar decisiones de desarrollo que las personas menos desarrolladas.


El libre albedrío está ligado a la inteligencia y a la conciencia, pero en la elección también intervienen factores emocionales. Los animales son guiados por el instinto por lo cual nunca se equivocan, pero el ser humano posee el libre albedrío y está obligado a elegir por su cuenta y riesgo. el libre albedrío supone un riesgo y una responsabilidad pero es lo que nos hace verdaderamente humanos y libres. El uso que hagamos del mismo determinará nuestra suerte en la vida.



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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