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Editorial 58


Ética y Moral


La gente usa de forma indistinta los conceptos ética y Moral. Ambas palabras significan costumbres. La palabra ética deriva del griego y Moral deriva del latin.
En realidad, la ética es la teoría o la ciencia del comportamiento moral. La ética estudia la Moral y determina qué es bueno y qué es malo y cómo se debe actuar. La Moral es la forma en que las personas aplican la Etica en su vida real.
El papel que desempeña la ética en los Estados de derecho es ayudar al justo cumplimiento y aplicación de las leyes. Su principal cometido es trabajar sobre unas normas, que no son leyes, y establecer una responsabilidad que nada tiene que ver con la responsabilidad jurídica.


La función de la ética es establecer una forma de "autorregulación".
Los principios éticos son universales y se imponen porque son lógicos y necesarios. Como seres humanos, tenemos un sentido innato de moralidad. Nosotros admiramos la justicia, el coraje, la honestidad y la compasión y aborrecemos la mentira, la injusticia, la traición, la crueldad y la corrupción.
Los principios éticos universales, tales como el valor de la vida, la libertad, etc. están por encima de las ideologías, de las creencias religiosas, de las culturas y de las constituciones; por esta razón, el quebrantamiento de los derechos humanos fundamentales es considerado como crimen de lesa humanidad.
La ética es la ley de gravedad del espíritu humano y su quebrantamiento conduce a la desintegración personal y social.

El universo funciona de acuerdo a leyes que garantizan el orden del cosmos y la supervivencia de las especies. Las leyes físicas son inexorables y se cumplen dentro de un orden, ritmo y armonía perfectos. Si dejara de funcionar la ley de gravedad, el Universo se convertiría en un caos.
El instinto animal, innato y heredado, dirige con perfección absoluta el comportamiento de los animales. El instinto de conservación garantiza la supervivencia del individuo y el instinto sexual asegura la supervivencia de las especies.
Pero el hombre nace libre. La libertad es un riesgo y también una oportunidad para llegar a ser más humano y poder pensar, amar, crear, y, de esta forma, tener acceso al desarrollo.
La naturaleza es sabia y para que todo esto pueda hacerse realidad, ha impreso en la conciencia de cada ser humano unas leyes y unos mandatos, que le señalan el camino del bien y le exigen su cumplimiento. A pesar de este imperativo, la ética no coarta la libertad del hombre, más bien, le salva de perderse y de autodestruirse.
"La ética enseña el arte de vivir y las técnicas de la felicidad". Es la primera y la más importante de todas las ciencias. Cada ciencia tiene un objetivo particular, pero la ética tiene como objetivo, lograr que todas las ciencias estén al servicio del hombre.
La moral es la aplicación práctica de la ética. La Moral es activa e imperativa; exige a cada uno el cumplimiento de su misión con autenticidad y eficacia; le dice al economista, al político, al médico, al orador...lo que deben y lo que no deben hacer. Cada uno en su profesión tiene el deber de lograr que las cosas sucedan y funcionen con eficacia y si las condiciones son adversas, debe luchar para cambiarlas.
La ética no perdona, ni excusa, ni exime. El hombre es siempre responsable, porque en última instancia es libre para decidir por encima de todos los condicionantes externos. Y, no es que la ética se inmiscuya en la vida de nadie, sólo exige que cada persona se respete a sí misma, lo cual incluye el respeto a los demás. La ética es la gran defensora de la libertad del hombre.

Pero hoy vivimos en los albores del siglo XXI y resulta anacrónico hablar de ética y de moral a una sociedad materialista que persigue el éxito a costa de lo que sea y que cree que "el fin justifica los medios". Sin embargo, la ética nace de la misma naturaleza; es tan antigua como el hombre y tan moderna como si acabara de estrenarse.

La conducta humana no es indiferente, es buena o mala, es moral o inmoral. Es buena cuando el comportamiento favorece el desarrollo de la persona y de la sociedad y es mala cuando lo entorpece. Este es un asunto básicamente personal e íntimo, que puede pasar desapercibido a las demás personas pero no a la naturaleza, la cual, de alguna forma, premia el buen comportamiento y castiga el mal comportamiento, aunque la persona no se entere de cuándo ni cómo premia o castiga.
Muchos afirman que los valores están en quiebra. En realidad, los valores: (como la verdad, la justicia, la amistad, la honestidad, etc, son eternos y jamás estarán en quiebra. Quienes están en quiebra son las sociedades y las personas. No sin razón, las madres de todo el mundo enseñan a sus hijos a ser honestos, justos, amistosos...porque saben que estas cualidades constituyen la fortaleza de su personalidad.
La ética es una condición para el éxito. Tú dependes de la calidad de tu trabajo. Nadie puede construir nada duradero sobre la mediocridad y sobre la mentira.
La experiencia y la historia nos enseñan que las personas y las sociedades se desarrollan mientras son impulsadas por principios, valores e ideales y degeneran cuando se debilitan sus estructuras morales.
"La ética del carácter enseña que existen principios básicos para vivir con efectividad y que las personas sólo pueden experimentar un verdadero éxito y una verdadera felicidad, cuando aprenden esos principios y los integran en su conducta". Stephen R. Covey.
La ética se puede estudiar como ciencia pero en realidad la ética es vital y hunde sus raíces en la estructura profunda de la persona. La ética carece de sentido si las personas no tienen principios y valores que la sustenten.
Ser ético o no ser ético, es una decisión personal que acarrea consecuencias




Como dice Ortega y Gasset: "El ser humano está condenado a ser libre, y, por tanto, a ser responsable" Lo que indica que no puede renunciar a su libertad ni a su responsabilidad.
El ser humano posee una inteligencia que le permite discernir entre el bien y el mal, pero la inteligencia es sólo una capacidad potencial que necesita desarrollarse para que funcione como tal. Un niño alejado de todo contacto humno tendrá un comportamiento totalmente animal.
La inteligencia permite conocer el bien y el mal. Pero ¿Qué es el bien y qué es el mal? El bien y el mal no son tales porque lo decrete la Iglesia, el Gobierno o la sociedad. El bien es todo aquello que ayuda al desarrollo y al logro del éxito y de la felicidad y el mal es todo lo que se opone al desarrollo, al éxito y a la felicidad.
Como podemos apreciar, el bien, el desarrollo, el éxito y la felicidad son conceptos inseparables; si falta alguno de ellos, los demás no funcionan. De aquí que lo más importante de la vida es conocer el bien, es decir, la verdad de las cosas.
Como ya indicamos en otra parte, para los griegos sólo las personas sabias podían conocer el bien (la verdad) por lo cual, sólo los sabios podían ser éticos, es decir, honestos y buenos. En el fondo, tenían razón. Sólo quienes conocen el bien, pueden realizarlo. Sólo quienes conocen el camino pueden seguirlo.
Sin embargo no es suficiente con conocer el bien. Muchas personas lo conocen pero no lo realizan. Aquí debemos hacer una aclaración. Las personas que, conociendo el bien no lo realizan, se debe a que sólo lo conocen de forma muy superficial, porque si lo conocieran en profundidad, comprenderían los grandes beneficios que proporciona y jamás renunciarían a él.
Para ser ético, lo primero que se necesita es conocer el bien (verdad) y realizarlo. El ser humano tiene el deber de buscar la verdad y ser consecuente con ella.
Es un deber conocer el bien en todos los aspectos posibles. Se trata de conocer todo lo que nos conviene para desarrollarnos en todos los aspectos.
Es un deber conocer el bien
A nivel profesional , lo cual significa, capacitarnos para ser capaces y eficaces, de modo que aportemos lo máximo al progreso de la humanidad.
A nivel psicológico. Se trata de conocer el funcionamiento de la mente humana para controlar el propio desarrollo, relacionarse de forma positiva y contribuir a una mejor convivencia
A nivel social. Es necesario aprender a conciliar los intereses personales con el bien de la sociedad.
A nivel moral. Es necesario informarse y trabajar para desarrollar una conciencia ilustrada que nos ayude a conocer los verdaderos valores de la vida y también es necesario fortalecer la voluntad, la responsabilidad y la decisión para actuar de acuerdo a dichos valores.
A nivel espiritual. El ser humano es espiritual. Necesita desarrollar la fe, la esperanza y ciertas creencias en relación con el ser Supremo. Se trata de dar a la vida un sentido transcendental.
A nivel económico. Lo económico es un bien fundamental sin el cual peligran los demás bienes, por lo cual tenemos el deber de ser productivos, cada quién en lo que ha elegido como trabajo o profesión
Muchos consideran la ética como un subproducto, como algo impuesto por la Iglesia para controlar la vida de las personas. Según De Waal, biólogo evolucionista, dedicado al estudio de los primates, los chimpancés tienen mecanismos para poner fin a las hostilidades internas. Todas las especies de primates y monos tienen sus propios protocolos de reconciliación después de las peleas. Si dos individuos no logran reconciliarse, a menudo la hembra chimpancé reunirá a los rivales, como si comprendiera que la discordia estorba a la comunidad y la hace más vulnerable a los ataques de los vecinos.
La ética es un imperativo de la naturaleza. Es muy exigente, por lo cual, muchas personas prefieren eludirla y para ello inventa numerosas excusas, pero a la naturaleza no le interesan las excusas. Cada persona decide ser ética o no, luego se producen las consecuencias de forma automática. Muchas consecuencias se producen al poco tiempo, otras se hacen efectivas después de muchos años. Hoy, todos estamos pagando las consecuencias de errores que cometimos hace muchos años y dentro de unos años pagaremos las consecuencias de los errores cometidos en la actualidad.
Todo lo que el ser humano piensa, habla o realiza, entra en el campo de la ética. Las personas que triunfan en el sentido profundo de la palabra se debe a que son éticas y actúan de forma ética. Las personas no éticas, pueden triunfar en muchos aspectos (en la riqueza, fama, poder...) pero no pueden triunfar en la vida porque van en contra de las leyes naturales.
La ética nos dice: "Tú dependes de la calidad de lo que haces"
La ética es un principio universal pero su aplicación es personal, cada quien es responsable de acuerdo a sus circunstancias
Vivimos en una sociedad que tiene un barniz de cultura, en el fondo es muy ignorante y débil desde el punto de vista moral. Se pliega fácilmente a las ofertas de placer y libertinaje que le brinda la sociedad sin medir las consecuencias de sus actos.
Los problemas que vive la sociedad no son casuales, son la consecuencia de una larga historia de ignorancia, de pobreza y de frustración, debido a que las personas, a nivel individual y colectivo, han actuado de forma poco ética en los aspectos que antes hemos señalado; y las cosas no cambiarán mientras la sociedad no conozca el bien y se interese por convertirlo en realidad. Tenemos muchas deudas contraídas con la vida que nos hacen esclavos de instintos y pasiones.
Si quieres triunfar, necesitas diseñar tu proyecto de vida y definir con exactitud cuál es la verdad y el bien, de modo que no te ocurra como a tantas personas que luchan durante toda tu vida por objetivos que creían importantes y al final sólo les queda cansancio y frustración.
Qué cosas son inmorales




Es inmoral todo lo que se opone al desarrollo.
Existen distintos grados de inmoralidad.

1 Vivir al margen de los problemas sociales. La insensibilidad social.
2 Atentar contra el medio ambiente
3 Callar y aceptar las injusticias y abusos en contra de quienes no pueden defenderse, lo cual nos convierte en cómplices "El mal que impera en el mundo, no se debe tanto a los malvados sino a la gente "buena" que lo permite" Einstein
4 Aprovecharse del débil, del ignorante o del necesitado.
5 Humillar, ofender o criticar.
6 Quejarse o culpar a los demás de nuestras desgracias cuando los únicos responsables somos nosotros.
7 Hacer mal las cosas cuando el deber es la excelencia.
8 No ayudar al "necesitado" cuando está en nuestra manos poder hacerlo. Existen muchas formas de necesidad y muchas formas de ayudar
9 Vivir triste y ofrecer a los demás una imagen de fracaso y desaliento. Nadie tiene derecho a ir por la vida irradiando morbosamente sus problemas.
10 No cumplir la palabra dada
11 Il usionar a la gente con falsas promesas a sabiendas de que no le cumpliremos. Esto se llama: Defraudar
12 La falta de educación y de respeto. Etc. Etc.
La mayoría de las cosas que hacemos cada día no están motivadas por el amor sino por el interés y el egoísmo.
Todos tenemos una conciencia que nos dice en cada momento lo que debemos hacer, pero encontramos razones para justificar lo que nos conviene.
En una sociedad que vive de las apariencias tenemos que encontrar la forma de cuidar la imagen, pero sin perder la autenticidad.
Piensa en lo que has leído y saca tus propias conclusiones y no te quedes en las ideas, ¡Actúa! y sé fiel a ti mismo, porque la vida no perdona, y, tarde o temprano, hace justicia.
Cómo enseñar la moral



¿Cómo enseñar el valor del esfuerzo, del trabajo, de la honestidad o del estudio a unos hijos que viven en una sociedad que ofrece placeres y libertad a manos llenas?
Esta realidad plantea serios problemas a padres y maestros, quienes no encuentran la forma de implantar estos valores. Necesitamos un cambio de actitud mental y entender que la moral no puede ser utilizada para reprimir.
La moral es de sentido común y por tanto, todo ser humano puede ser afecto a ella. El problema surge cuando es percibida como fuerza represiva; por tanto, la solución está en presentarla como fuerza liberadora.
Si no somos capaces de enseñar el valor, la lógica y la necesidad de la moral, entonces, hemos perdido la capacidad de educar. Necesitamos enseñar a los hijos, desde niños, que la disciplina y la ley son condiciones para el éxito y que el libertinaje y la irresponsabilidad se pagan muy caros. Enséñale el valor de la dignidad y estará fortalecido contra las tentaciones de la vida.
Vivimos en una sociedad mediocre que ofrece placeres y libertades a manos llenas. Frente a esta oferta tentadora resulta difícil implantar una disciplina moral. Sin embargo, los hijos aman a sus padres y este amor les da el poder de formar su conciencia. Esta labor debe iniciarse desde los primeros años, porque después ya es tarde.
Los principios y valores morales son una herencia familiar. Se aprenden en el hogar a través del ejemplo de los padres. Es importante enseñar a los hijos a desarrollar y proteger estos valores como un patrimonio valioso que constituyen la esencia de la dignidad y recordarles que, una vez perdidos, es muy difícil recuperarlos.
Es importante cuidar la forma en que se enseña la moral; si tiene sabor a represión, será rechazada, pero si tiene significado de libertad, será aceptada.
Es necesario que el hijo vea la moral como algo justo, lógico y necesario.
La moral debe ser “adaptada” como la presión atmosférica. Una presión excesiva, aplasta y la falta de presión, causa la desintegración. De la misma forma; una moral represiva, oprime el espíritu y una moral excesivamente liberal, conduce a la pérdida de la conciencia y del sentido de la vida.

Como ya hemos señalado: La intgeligencia, la conciencia y la libertad son los valores más importantes de la evolución. Establecen los límites entre la civilización y la barbarie.

Para finalizar: No seas muy exigente ni perfeccionista, porque el día de mañana, cada vez que se equivoque, se sentirá indigno y culpable, pero, tampoco seas débil. Recuerda que: “La ética del carácter enseña que existen principios básicos para vivir con efectividad y que las personas sólo pueden experimentar un verdadero éxito y una verdadera felicidad, cuando aprenden esos principios y los integran en su conducta”. Stephen R. Covey.



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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