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Editorial 42


Poder vs. Autoridad


Los padres poseen una autoridad que les otorga la naturaleza por el hecho de ser padres; está asociada a la responsabilidad que tienen de educar a sus hijos; sin embargo, para que esta autoridad se haga efectiva es necesario que esté fundamentada en la verdad , en la justicia, en el respeto , en la lógica y en el amor. Si falta alguno de estos elementos, la autoridad se convierte en autoritarismo, imponiendo la razón de la fuerza sobre la fuerza de la razón.


Existen muchas clases de poderes (político, económico, social, religioso, moral, popular, militar) Estos poderes tienen capacidad para obligar a otras personas de forma autoritaria o violenta a seguir determinadas conductas. Es lo que se conoce como coacción. En estos casos las personas no actúan por voluntad propia sino por temor a las consecuencias en caso de no cumplir lo ordenado.

 

La mayoría de las conductas humanas están motivadas por el temor (Respetamos el semáforo porque el guardia de tránsito puede multarnos. Pagamos los impuestos porque si nos descubren nos multan. En realidad hay mucho poder y poca autoridad.

El hecho de que la mayoría de las autoridades tengan que recurrir al poder se debe a la incapacidad de la mismas autoridades para educar, crear conciencia y lograr que las personas sean responsables por decisión propia.


Sin embargo, hay autoridades (políticos, padres, educadores...) que tienen la capacidad de lograr que las personas tomen conciencia de sus deberes y asuman sus responsabilidades. Todos conocemos políticos, educadores y padres que irradian autoridad y logran contagiar a las personas para que actúen de forma voluntaria y responsable.


Cuanto menos evolucionadas están las personas más necesitan ser controladas porque no saben administrar su libertad. El poder se impone por la fuerza de la ley y la autoridad por la toma de conciencia.


El gobierno basado en el poder genera personas sumisas, dependientes, poco productivas; mientras que el gobierno basado de la autoridad genera personas libres, creativas, responsables, productivas.


El uso del poder obliga a estar siempre vigilando y presionando a las personas. El uso de la autoridad delega, confía y logra que cada persona asuma sus tareas y responsabilidades.


Hace aproximadamente 2450 años A.C que el filósofo Confucio fue nombrado ministro por el Rey. Un amigo le preguntó: ¿Qué es lo primero que vas a hacer?
Confuncio respondió: "Lograr que las palabras recuperen su verdadero significado"
Como el amigo no entendió nada le volvió a preguntar: ¿Qué significa eso?
"Significa que El rey gobierne con justicia. Que el maestro enseñe con sabiduría y que el padre eduque con amor" porque si el rey no gobierna con justicia, si el maestro no enseña con sabiduría y si el padre no educa con amor; el rey no es rey, el maestro no es maestro y el padre no es padre, son unos impostores.


Para Confucio, la autoridad deriva del valor interno de la persona, de la verdad, de la justicia, de la sabiduría, del amor, de la honestidad. La autoridad se irradia y las personas la perciben.


No hay que confundir poder con autoridad. El poder se basa en la fuerza que tienen los padres para reprimir y someter, aprovechándose de la ignorancia, de la necesidad o de la indefensión de su hijo. Este tipo de poder genera odio, temor y resentimiento. La autoridad se basa en capacidad que tienen los padres para estimular, convencer y motivar. El uso del poder genera esclavos, mientras que, el uso de la autoridad produce personas libres.


Para pasar del uso del poder al uso de la autoridad es necesario enseñar a las personas a usar su libertad y a responsabilizarse de su propio desarrollo.

Durante toda la historia las personas han sido educ a das de forma represiva y cada generación es programada para ser represora de la futura generación. Por esta razón, el esquema mental de cada persona es represivo. Hoy se habla mucho de democracia. Tenemos gobiernos democráticos, leyes democráticas, derechos humanos...pero en nuestro fuero interno subyace el instinto de poder y el autoritarismo.


Mientras las cosas van bien somos personas maravillosas pero apenas se complican las cosas tendemos a imponernos por la fuerza.


Las personas maduras y evolucionadas actúan desde el Adulto. El adulto resuelve las cosas a través de la razón y del diálogo, es decir, desde la autoridad que le da el tener la razón .

 

Las personas inmaduras tienen el Adulto poco desarrollado, por lo cual el Padre (Principios) toma el control de la persona. El Padre actúa de forma automática, aplicando recetas aprendidas en la infancia. El Padre no razona ni dialoga solo impone.


Los seres humanos emitimos vibraciones que expresan el poder de la persona. El poder proviene de la autoestima, de la seguridad, de la madurez, de la capacidad, de la convicción...Si las vibraciones son poderosas , la persona tiene autoridad para estimular y motivar a los demás a actuar, pero si las vibraciones son débiles, la persona carece de autoridad para estimular o motivar.


El objeto de la autoridad no es imponer la ley externa sino crear conciencia para que las personas asuman sus responsabilidades.


La verdadera autoridad nace de lo íntimo de la persona y se impone por su propio peso.
Con poder se puede controlar el mundo pero no se puede controlar su mente.

Puedes lograr que todos te obedezcan pero no puedes lograr que te amen.
Puedes lograr que todos trabajen pero no lograrás nada creativo, bello y de calidad.
Puedes obligar a que trabajen con las manos pero no puedes lograr que trabajen con el corazón.
Visto de esta forma, el poder sólo sirve para domesticar animales. Para educar personas y para gobernar personas se necesita autoridad.


La autoridad no es negociable, sobre todo, cuando se trata de implantar principios, valores y exigencias que comprometen el éxito de las personas y de las instituciones.
La verdadera autoridad no se impone por el temor o por la fuerza sino porque es capaz de estimular, convencer y motivar.

 

1. Lenguaje que expresa poder y autoritarismo y las reacciones correspondientes

El siguiente lenguaje que expresa
poder y autoritarismo.

Muchas de estas palabras son aparentemente inofensivas pero expresan superioridad y rechazo, por lo cual, los padres pierden autoridad ante el hijo.

El lenguaje autoritario genera las siguientes reacciones.
Estos comportamientos inadecuados son reacciones inconscientes que utilizan las personas al sentirse heridas en sus sentimientos.

Mandar

Advertir
Aconsejar
Dirigir
Juzgar
Criticar
Culpar
Descalificar
Comparar
Compadecer

Desobediencia
Rebeldía
Sumisión
Silencio
Crítica
Resistencia activa o pasiva
Competencia (enfrentamiento)
Desmotivación
Desconfianza
Conflictos.

 


2. Lenguaje de una persona que tiene autoridad y las respuestas correspondientes

Lenguaje que expresa autoridad Reacciones positivas al lenguaje que expresa autoridad
Amar
Aceptar
Confiar
Estimular
Orientar
Sugerir
Disciplina
Comprender
Tolerar
Paciencia
Motivación
Libertad
Desarrollo
Conciencia
Responsabilidad
Obediencia
Diálogo
Comprensión
Creatividad
Adaptación




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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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