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Editorial 39


Excelencia


Antes de seguir adelante necesitamos definir en qué consiste la excelencia. ¿Qué características posee una persona excelente? Enuméralas por orden de importancia.


La pereza y la mediocridad son el enemigo número uno del desarrollo. Necesitamos distanciarnos del conformismo y de modelos de vida impuestos por la sociedad.


Muchos ven la excelencia como exigente e inalcanzable; pero en el fondo, resulta más exigente y sacrificado el vivir en forma mediocre. La razón es simple. El mediocre carece de motivación y por tanto, todo se le hace cuesta arriba; además obtienen pocos beneficios por su esfuerzo, lo que genera desaliento y frustración; mientras que, el que aspira a la excelencia siente una fuerza interna que le impulsa a la acción y los muchos beneficios obtenidos se convierten en “feet back”.


Quienes experimentan el placer del desarrollo jamás desisten de su objetivo.


Las empresas de avanzada han comprendido que su mayor riqueza es el recurso humano y que la excelencia del producto y su poder competitivo sólo son posibles si el personal es excelente y competitivo. Por eso, la palabra excelencia preside los proyectos de las empresas de avanzada.


La excelencia exige una actitud constante de cambio.
Hace años solicité los servicios de una empresa para instalar una cocina y me sorprendió una calcomanía de 10x 20 cms. pegada en la parte posterior del mueble; decía: “ Tú dependes de la calidad de tu trabajo”.
Sin duda, el dueño de la empresa, tuvo la iniciativa de pegar una calcomanía en cada pieza de enchapado de modo que los empleados, tuvieran siempre ante sí el mensaje.
Este mensaje es tan verdadero y tan poderoso que me atrevo a afirmar que todos sus trabajadores llegaron a ser excelentes profesionales.
“Tu dependes de la calidad de lo que haces”.


En una sociedad mediocre, la excelencia es el pasaporte al éxito. Las personas pueden ser mediocres pero prefieren lo excelente.


En todos los cursos de desarrollo humano el objetivo es la excelencia.
¿Por que te vas a permitir ser un mediocre y frustrado si con menos esfuerzo puedes llegar a ser un triunfador? En la vida sólo hay un camino y éste es hacia delante. Si logras grabar en tu mente la idea de excelencia, el éxito es tuyo. Tu cerebro encontrará el camino y si no existe, lo inventará.


En una encuesta realizada entre gerentes de empresas, en países desarrollados y subdesarrollados, se encontró que los gerentes de los países desarrollados creen que el éxito de las empresas está en potenciar los aspectos positivos , más que en corregir las fallas; mientras que, los gerentes de los países menos desarrollados piensan que el éxito está en subsanar las fallas.


Observa cómo estos dos conceptos, aparentemente similares, encierran una filosofía de la vida y del trabajo diametralmente opuesta.


Si deseas alcanzar la excelencia, no pierdas el tiempo en corregir defectos, porque no terminarás nunca. Avanza con ilusión hacia la meta de tus sueños y verás como los defectos van desapareciendo como por arte de magia.


La razón por la cual resulta tan difícil eliminar los defectos se debe a que, al luchar contra ellos, los afianzamos más, convirtiéndolos en centro de atención. La forma más práctica para eliminar defectos consiste en no darles importancia y en trabajar para lograr la cualidad opuesta; por tanto, para alcanzar la excelencia en aquellos aspectos que deseas, elabora un plan en positivo y mentalízte para que este proyecto ocupe el centro de tu mente y utilice en beneficio propio la energía mental.

Hace unos años me encontré con una persona que había asistido a un taller de Oratoria y Liderazgo. Le pregunté en qué le había ayudado el taller, a lo que respondió: “Lo más importante de todo fue que sus ideas me llegaron muy adentro y se convirtieron en un reto que me impulsa a superarme”. ¿Cuál es tu reto?



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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