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Editorial 5


El Cerebro

1.700 palabras


Tu vida depende del conocimiento, desarrollo y utilización eficaz del cerebro; por lo cual, esta lectura puede abrirte los ojos y ser de mucha utilidad.

El cerebro puede procesar datos a la velocidad de la luz. Sólo necesita 1/4 de segundo para percibir las miles de características de un objeto (visión fotográfica) pero la clave del éxito no está únicamente en la velocidad procesadora sino en la selección de datos valiosos.

El cerebro tiene alrededor de mil millones de neuronas y cada neurona establece en promedio 1.000 conexiones con otras neuronas, sumando un total de 1 billón de conexiones.
Las neuronas trabajan en equipo, permitiendo recordar distintas cosas a la vez, incrementando exponencialmente la capacidad del cerebro hasta unos 2.5 petabytes (cada petabyte es un millón de GB) suficiente como para almacenar 3 millones de horas de programas de televisión, lo que significa unos 300 años de programas de TV.
Es capaz de producir más de 64 mil pensamientos por minuto. Y tiene capacidad para almacenar información equivalente a trescientos mil millones de gigas.
Entonces:
¿Por qué la humanidad es tan ignorante?
¿Por qué tenemos tantas dificultades para aprender?
La razón es muy simple: Estamos condicionados por hábitos muy lentos, por esquemas mentales mal organizados, obsoletos y por temores y por falta de ideales y de ambición. Esta es la causa del subdesarrollo.

Es importante activar el cerebro de los niños, desde temprana edad, con estímulos ricos y variados, pues, hay capacidades que si no se desarrollan a tiempo quedan truncadas.
El mayor activador del cerebro es el lenguaje, debido a que el código utilizado por el cerebro es verbal. La capacidad procesadora del cerebro depende de la cantidad y de la calidad del lenguaje; de aquí la importancia de cultivar el hábito de la lectura, de incrementar el vocabulario y de enriquecerse constantemente con nuevos conocimientos. No se trata de saber todo, se trata de saber lo importante de lo importante.

En condiciones normales, el porcentaje de eficiencia del cerebro corriente de muchos adultos no supera el 5% de sus posibilidades, sin embargo, cuando funciona en condiciones óptimas, gracias al uso de métodos eficaces, pueden multiplicar por 5 o por 10 su rendimiento.
El cerebro produce más de 4000 millones de impulsos por segundo (la computadora más sofisticada apenas produce 80 millones por segundo) La velocidad de procesamiento de información del sistema nervioso subconsciente supera lo imaginable; es de uno a diez millones de bits (unidades de información) por segundo, lo cual equivale a procesar un libro de 300 páginas por segundo. Este poder gigantesco está ahí, en tu cerebro esperando que lo actives para entrar en acción.

El cerebro no es un robot, es humano y, por tanto, es sensible a todo lo que ocurre dentro y fuera de él. Los estímulos pueden activarlo o bloquearlo; por lo cual es conveniente aprender a seleccionar ideas, personas y sentimientos. El cerebro aprende, se adapta y puede reprogramarse. El cerebro dialoga constantemente con el mundo externo a través de los sentidos. Es importante aprender a seleccionar lo más valioso de las personas y de la vida.

Cuando existe un proyecto importante y atractivo, dirige la información y la energía de todas las neuronas en la dirección correcta para convertir el proyecto en realidad. El cerebro es capaz de crear nuevas neuronas y fortalecer las conexiones cuando es necesario para lograr un objetivo importante.

Quienes aspiran a ser taxistas en Londres necesitan presentar un examen que exige el reconocimiento de miles de rutas y ubicaciones de la ciudad; pues bien, estudios realizados a estos taxistas de Londres han demostrado que tienen más desarrollada la parte del hipocampo encargada de procesar la visión espacial y la memoria espacial. Este desarrollo es mayor cuantos más años llevan manejando. Lo cual indica que el cerebro puede crecer y desarrollar estructuras nerviosas por medio de entrenamiento cuando se trata de lograr objetivos importantes.

Hace unos meses presentaron en un programa de T.V. a una joven ciega, sorda y muda, nacida en Etiopía. Esta joven estudia Psicología en una universidad de Madrid. No ve, no oye y no habla, pero su cerebro tiene los mismos poderes que el cerebro de las demás personas. Otra joven le acompaña y ve y oye por ella y le transmite la información. Juntan sus manos y se comunican a través de toques rapidísimos realizados con los dedos. ¡ Increíble!

Este desarrollo puede darse en cualquier edad. Por ejemplo, una persona de 100 años puede aprender a manejar la computadora y viajar por internet. Todo esto nos indica que debemos eliminar ideas erróneas sobre el envejecimiento del cerebro. El cerebro no envejece. El cerebro no tiene límites. El problema está en que las personas no lo activan por falta de intereses.

El interés activa el cerebro y unifica toda la energía, lo cual facilita la concentración, la comprensión de la situación y la producción de respuestas eficaces; mientras que, cuando existen diversos intereses o no hay un plan de acción concreto, las neuronas trabajan en distintos frentes, con lo cual la energía mental se dispersa y carece de poder para lograr objetivos importantes; de aquí la importancia de tener ideales, convicciones y metas concretas.

Para que el cerebro produzca ideas y soluciones es necesario activarlo constantemente. Los mejores activadores son la lectura, la reflexión, la meditación, la creatividad, y, sobre todo, tener un proyecto valioso, ilusiones e ideales.

El cerebro no descansa
El cerebro no descansa de día ni de noche.
Mientras dormimos trabaja dirigiendo los procesos biológicos del cuerpo y procesando la información contenida en la mente. Los estudios indican que los seres humanos soñamos casi durante toda la noche, aunque no tengamos conciencia de ello. En los sueños, el cerebro procesa los contenidos mentales, relaciona ideas, crea nuevas conexiones, drena tensiones y crea las condiciones mentales para que surja la creatividad.

Durante el día, el cerebro procesa los estímulos que le llegan a través de los sentidos externos e internos; pero sólo procesa conscientemente una mínima parte de la información que recibe, tal vez de 1 al 5%. Esta es la información que más le llama la atención porque se relaciona con lo que le interesa a la persona o porque es necesaria para la adaptación y la supervivencia. El resto lo capta de forma subconsciente, por lo cual, nosotros no tenemos conciencia de ello, pero queda grabado en el subconsciente desde donde influye de alguna forma. De aquí la importancia de seleccionar personas, ambientes...porque todo lo que nos rodea influye en nosotros de alguna forma.


Qué es lo que más atrae la atención del cerebro
El cerebro vive centrado habitualmente en lo que las personas necesitan, temen y aman.


1. Cuando necesitamos algo importante pensamos constantemente en la forma de lograrlo. Cuanto más importante es, pensamos con más frecuencia y con más intensidad y, de esta forma, el cerebro va encontrando el modo de lograrlo. Pero el cerebro no hace milagros, necesita trabajar sobre una base de datos reales.


2. Los temores invaden la mente y generan angustia. Hacen que la persona viva preocupada, pensando constantemente en consecuencia negativas. Cuanto más piensa más se fortalecen los temores. De aquí la importancia de aprender a controlarlos porque suponen un gasto inmenso de energía y son un grave obstáculo para el desarrollo, la adaptación y la toma de decisiones.


3. Cuando las personas aman algo, cuando tienen un proyecto valioso, metas e ilusiones, el cerebro se centra en ello y no descansa hasta convertirlo en realidad.

 

Conclusión:
El cerebro tiene un poder inmenso pero no toma decisiones por sí mismo. Actúa de acuerdo a la programación mental que tiene la persona, de acuerdo a sus creencias, valores, intereses profundos, metas, ideales, autoestima...y también de acuerdo a sus temores, traumas, complejos...Todos estos contenidos coexisten y luchan por imponerse. Al final el cerebro toma la dirección de los contenidos más poderosos.

¿ Cómo funcionan los hemisferios cerebrales ?
El hemisferio izquierdo, es consciente, realiza todas las funciones que requieren un pensamiento analítico. Es lineal, sucesivo y secuencial; avanza paso a paso; recibe la información dato a dato y la procesa en forma lógica, causal, discursiva y sistemática; algo así como una computadora donde cada paso depende del anterior. El hemisferio izquierdo organiza los datos pieza a pieza hasta componerlos como si se tratara de un rompecabezas.


El hemisferio derecho es inconsciente e intuitivo, capta directamente la estructura (lo esencial) de las cosas, sin necesidad de análisis ni razonamiento. Posee una visión intelectual sintética y simultánea de muchas cosas. La velocidad de procesamiento de la información de ambos hemisferios es totalmente diferente; mientras el hemisferio izquierdo procesa apenas unos 40 bits (unidades de información) por segundo, el hemisferio derecho procesa entre 1 y 10 millones de bits por segundo; de aquí la importancia de aplicar al aprendizaje las grandes ventajas que ofrece el uso del hemisferio derecho.
La actividad del hemisferio derecho es totalmente inconsciente debido a la alta velocidad a que fluye la información; sin embargo, las personas tienen acceso indirecto a toda la información contenida en el hemisferio derecho, debido a que ambos hemisferios están relacionados y se complementan en muchas actividades. Por ejemplo, la codificación, almacenamiento y recuperación de información dependen de ambos hemisferios.


La actividad más importante del hemisferio izquierdo es el pensamiento crítico; mientas que la actividad más importante del hemisferio derecho es la creatividad.
El pensamiento crítico y la creatividad deberían ser los objetivos fundamentales de la educación; pues, de ellos provienen la conciencia y la inspiración; sin embargo son los menos cultivados y cuando alguien desarrolla estas cualidades es reprimido, criticado, tachado de rebelde y desadaptado.

 

El mayor obstáculo para el desarrollo y para la creatividad es la represión ejercida por la sociedad. La represión puede ser brutal, o bien, sofisticada.

 

Los seres humanos poseemos un cerebro con grandes potencialidades que podrían conducirnos al desarrollo, al éxito y a la felicidad, pero la sociedad reprime de muchas formas y programa a las personas para que sean ignorantes y sumisas, por lo cual, quienes desean ser libres y alcanzar el éxito y la felicidad, necesitan utilizar de forma inteligente ambos hemisferios, especialmente el hemisferio derecho (intuitivo y creativo)
Los ejercicios del Proyecto Alfa ayudan a desarrollar ambos hemisferios


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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